La diplomacia de Binner

Dos candidatos presidenciales en la Rosada

Terminado el acto, la presidenta se acercó a Binner, le estrechó la mano y le dio un beso. La inauguración del gasoducto Juana Azurduy reunió a la presidenta con el gobernador; pero no es frecuente ver en la Argentina a un gobernador no oficialista en la Casa Rosada, y menos aún a dos candidatos presidenciales juntos.

“Es un acto democrático”, sonrió, diplomático, el gobernador. El hombre que multiplicó la oferta presidencial es visto desde la Casa Rosada como aquel que divide la fuerza opositora. Fiel a su estilo, Binner se excusó de “devolver atenciones” cuando se le preguntó por qué asiste a la Casa Rosada cuando se quedó sin micrófono en el acto del Día del a Bandera.

En cambio propuso “cultivar la relación” o “recuperar la institucionalidad”. Se mostró dispuesto a debatir, aunque aclaró que “todavía no recibí ninguna propuesta” a tal fin, aunque para eso está “más que dispuesto”.

Rescató, además, el rol que tendrá el gasoducto para el norte santafesino, “que no es pobre” pero está “empobrecido” por la falta de infraestructura.

En Santa Fe el Gnea -que será abastecido por el gasoducto Juana Azurduy- ingresará junto a la ruta nacional y se construirá en etapas hasta Desvío Arijón, para alimentar una zona que carece de gas natural, con el consecuente retraso relativo en términos de calidad de vida y de competitividad productiva.

Binner fue uno de los tres gobernadores -junto a Maurice Closs de Misiones y Arturo Colombi de Corrientes- que acompañaron la puesta en marcha formal del gasoducto. Pero fue el único no oficialista en pisar la Casa Rosada.