Los turistas coparon la ciudad

Mientras la ciudad palpita la llegada de la selección nacional -y de Messi-, prevista para mañana al mediodía, el fin de semana y especialmente ayer tuvimos una clara muestra del impacto de miles de visitantes recorriendo nuestras calles, ocupando nuestros restaurantes y paseos.

Los turistas coparon la ciudad

De paseo, en grupo, mitad hinchas, mitad turistas: los paraguayos llegaron en su mayoría el sábado y se fueron el domingo después del partido. Foto: Rosa Marsiglia

 

De la redacción de El Litoral

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Hasta el sábado o el domingo -día del primer partido jugado de la Copa América en la ciudad- la referencia de los visitantes o los turistas era acotada a los planteles de fútbol, a un puñado de periodistas o a algunos dirigentes. Pero ayer -con preanuncio el sábado- la ciudad literalmente “explotó” y sintió el peso de esas alrededor de 18.000 personas que luego estaban en la cancha. Porque los hoteles se ocuparon en la ciudad en un promedio de 80 por ciento, y los bares y restaurantes fueron copados por hinchas paraguayos y ecuatorianos, a quienes pudo verse recorriendo la ciudad -centro, shopping, bulevar y costanera, los preferidos- y consumiendo, aunque en este caso, alguien ya aclaró que “el cambio no favorece” a las dos selecciones instaladas aquí, por lo que los gastos fueron “acotados”.

Igualmente, el titular de un local gastronómico sostuvo que ayer fue “un domingo atípico” con comedores llenos en prácticamente toda la ciudad y donde de alguna manera todos trabajaron, desde los comedores importantes, los típicos, los de comida rápida y hasta los quioscos.

Y además se espera que esta tendencia se refuerce mañana con la llegada de la selección nacional, la “messimanía”, y los beneficios extras de una “cancha llena”. El primer dato saliente es que para el miércoles los hoteles tienen reservas prácticamente completas y hasta se prevé desviar pasajeros a Esperanza, Paraná y el corredor turístico costero.

Arrancó el sábado

Contrariamente con lo que podía preverse, el grueso de los visitantes paraguayos arribaron a la ciudad el sábado, sin reservas hoteleras muchos de ellos y ocuparon los hoteles hasta casi colmarlos: hubo 70 por ciento de ocupación el viernes y entre 80 y 90 por ciento el sábado.

Sacando los tres hoteles que tienen delegaciones deportivas alojadas y que ya ostentan ocupación del ciento por ciento -Holiday Inn, Los Silos y Colón-, todos los demás han tenido demanda y buena ocupación el fin de semana y esperan otro tanto para mañana y el miércoles.

Los visitantes paraguayos vinieron en grupos, en su mayoría de amigos, también algunas familias. Tras desayunar el domingo y acomodar muy bien las valijas en sus autos para el regreso, dejaron los hoteles y se dedicaron a pasear por la ciudad: Puerto Ribera lleno, Costanera con mucha gente, peatonal y bulevar con hinchas deambulando y eligiendo su lugar para comer.

En la zona de la Costanera, el Quincho de Chiquito fue uno de los lugares elegidos y así pudo verse a decenas de hinchas sacándose fotos en el monumento a Monzón de la Costanera; en la escalera mecánica y pasarela que lleva al Puerto y en cuanto rincón pudieran desplegar sus banderas.

Rodolfo Verde, secretario de la Asociación Hotelera Gastronómica de Santa Fe, precisó a El Litoral que fue un muy buen fin de semana para el sector y la llegada de la selección nacional dejará a la ciudad -algo que no es habitual- con los hoteles completos. “Las reservas están en el orden del 95%”, dijo el empresario hotelero.

Estimó también Rodolfo Verde que “la ciudad respondió muy bien: hubo alojamiento para todos, a pesar de que no tenían reservas, los centros de atención estuvieron abiertos y los visitantes disfrutaron de nuestra ciudad”.


 

Torcida rica, hinchada pobre

Los brasileños no tienen problemas para gastar. El real es “plata dura” y pueden comprar aquí con ventajas, según confía Tim Bickery, de la BBC en Brasil. Se entusiasma con los precios incluso para su bolsillo europeo, pero los comercios santafesinos sólo verán pasar la “torcida” hacia Córdoba.

Los “dolarizados” ecuatorianos también tienen ventajas de cambio. Juan Sicco (Gama TV) cuenta que en su país una hamburguesa del payaso, con gaseosa y papas, cuesta 6 dólares. Pero advierte que con góndolas al estilo “norteamericano” en Ecuador, la oferta comercial santafesina no lo atrae mucho; además comenta que falta comodidad en los hoteles.

Francisco Henao -del diario El País de Cali- cuenta que los precios aquí le parecen caros para sus parámetros de moneda e ingresos. Habitualmente paga 2 dólares por una hamburguesa y 1 dólar por la gaseosa en los estadios colombianos, y apunta -con diplomacia- que el 1º de julio la tarifa de su hotel pasó de $ 170 a $ 250 por la misma cama. Ropa y calzados son, para su bolsillo, muy caros.

Algo parecido, con singular contraste, pasó ayer con los paraguayos. No importa cuán ostentoso fueran los autos que los trajeron desde su país; eligieron los hoteles menos vistosos de la ciudad, buscaron precios a la hora de comer y partieron sin hacer noche aquí, después del partido.

Para los humildes argentinos, la hamburguesa y la coca se triplicaron respecto de lo que vale en un partido de la AFA, adentro del estadio. La organización internacional cobra 36 pesos el combo (22 más 14), aunque el precio es similar en todos los estadios.

Chilenos o uruguayos podrían pasar por nuestra ciudad en cuartos de final, pero tampoco llegarán favorecidos por la distancia en un caso o por la moneda en el otro.