Llegó la hora: 21.45 en la cancha de Colón

Argentina-Colombia hoy en Santa Fe, la “capital del fútbol”

Hubo “Argentinidad al palo” con la llegada de la Selección a la ciudad de Garay y aparecieron miles de hinchas por todos lados. La prensa nacional y extranjera, impactada.

Darío Pignata

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Si este miércoles 6 de julio de 2011 quedará grabado en la estadística del deporte santafesino como un hecho inédito para las estadísticas —primera vez que una Selección Argentina juega en esta ciudad un partido oficial—, el martes 5 ingresará en el recuerdo permanente de la pasión futbolera. Es que lo que vivimos ayer en el supuesto reconocimiento/entrenamiento a puertas cerradas en la cancha de Colón será imposible de olvidar para quienes allí estuvimos. La “Argentinidad al palo” que se vio ayer por la Selección ya es parte del anecdotario popular y futbolero de esta ciudad. Como cuando Colón le ganó al Santos en el ‘64 o como cuando Unión jugó la final del Nacional ‘79 con River.

Colegas de medios nacionales y prensa extranjera confiaron a este periodista de El Litoral que “nunca vimos algo así”. Lo concreto es que lo que estaba fríamente calculado, quedó calurosamente desvirtuado. Se sabía, de antemano, que no habría ingreso para la prensa ni para la gente en la cancha de Colón.

Sin embargo, el amor pudo más. Ni siquiera la gambeta de los dos micros oficiales de la Selección Argentina, que “entraron directamente por atrás” (calle Rodríguez Peña), evitando la multitud que desde temprano esperaba en la Boca del Tigre y alrededores. La presión de la gente abrió el pórtico sobre J.J. Paso y quedó agolpada contra el segundo portón, donde se apostaban las cámaras para tomar imágenes desde lejos. Hasta que alguien consiguió el objetivo: entrar. Entró uno, siguieron cien, hubo miles. Los responsables de la seguridad se desesperaron pidiendo refuerzos policiales, sin darse cuenta de algo: la gente sólo quería ver un rato a sus ídolos, todo eso y nada más que eso.

Entonces, en ese amor prohibido —menos mal que Batista y los jugadores lo tomaron bien—, no extrañó que Carlitos Tevez ratificara lo que es: el jugador del pueblo. Está mal lo que uno hizo: teniendo la credencial colgada, no quedó otra que “meternos” con la gente. Familias enteras entrando como hormigas. Y al toque, el contagio: llamada o mensaje de texto: “Venite a la cancha que está entrenando la Selección y abrieron las puertas”.

El 99 por ciento de esas 5.000 personas que se infiltraron no irá esta noche a la cancha de Colón y verá el partido de hoy por televisión. Algunos porque no consiguieron entradas, otros porque directamente no tienen el dinero. No sólo para ir a una cancha, a veces les falta la plata para cuestiones más importantes que 90 minutos.

Ahí, en medio del súperprofesionalismo, Tevez se acordó de Carlitos y de Fuerte Apache. De esos inicios donde sobraban bocas y faltaban platos. No se olvida Tevez de dónde viene y en ese punto sabe que si no fuera por sus piernas, tranquilamente estaría del otro lado como cualquiera de esos miles, mirando de afuera con la ñata contra el vidrio a sus ídolos.

Así, con fiebre de fútbol, la gente de Santa Fe calentó como nunca a la selección argentina en esta Copa América. Ricardo Porta inmortalizó en el relato y para todos los tiempos su mejor obra: “¡Qué futbolera que sos Santa Fe, por favor... Cómo sentís el fútbol, Santa Fe...!”. Una frase que ayer quedó más vigente que nunca. Tanto como el slogan que usó el gobierno: “Cuna de la pasión”. A las 21.45 de hoy se escribe otra leyenda para el Cementerio de los Elefantes. Argentina-Colombia, por la Copa América, en Santa Fe... la capital del fútbol.

NO

El manejo de las entradas

/ Primero se informó, hace varios días, que estaban todas las entradas agotadas para Argentina-Colombia. Luego, empezó la reventa a valores increíbles: las de 80 pesos a 800. Ayer, se pudieron comprar de manera electrónica y hasta pusieron un punto físico en la Costanera. El punto flojo de la organización: confuso y desprolijo.

Espiando por un sueño

El Aeropuerto de Sauce Viejo, el Hotel de Campo, la cancha de Colón. A cada paso, la Selección Argentina sintió la cordialidad santafesina y la pasión por el fútbol. ¿Cuántas veces escuchó o repitió usted, amigo lector, la frase “uno por un hijo hace cualquier cosa”? El nene lo vio a Messi, el grande no vio nada, pero ayer se sintió el mejor padre del mundo en Santa Fe. Foto: Leonardo Zavattaro/Télam

SÍ

El imponente estadio de Colón

/ El césped, elogiado, fue lo mejor que se vio por ahora en la Copa América. Las comodidades para la prensa, excelente. La sala, zona mixta, lugar de conferencia, todo prolijamente presentado. Y la cordialidad de la organización local para estar siempre dispuestos a solucionar los problemas que surgen.

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Antecedentes

/ A la hora de buscar partidos del seleccionado argentino en la cancha de Colón, el de esta noche con Colombia es el primero oficial. El último antecedente fue Argentina-Panamá, el 21 de mayo de 2009, con el 3-1 para el equipo de Maradona. En el ‘73, Argentina jugó contra una Selección de Santa Fe en el Centenario: fue 1 a 1 y ganó el combinado nacional por penales (4-3). El 6 de septiembre de 1964 Colón le ganó 2-0 a la Selección Argentina en el Cementerio de los Elefantes, con goles de Ríos y Broggi.

Partido caliente

Desde las Eliminatorias previas al Mundial de Estados Unidos ‘94, cuando la Selección Colombia de Francisco Maturana goleó 5-0 a la Argentina de Alfio Basile en la cancha de River y lo mandó al Repechaje contra Australia, cada choque de “gauchos” —así nos apodan ellos— y “cafeteros” se transformó en un partido especial en Sudamérica. Casi como un clásico con Brasil o Uruguay. Ese mismo equipo de Basile, en el partido de ida, había dejado el invicto de 33 partidos un 15 de agosto de 1993 perdiendo 2-1.

En Barranquilla, previo al Mundial de Francia ‘98, el combinado de Passarella ganó con ese famoso gol del “Piojo” López, cuando Mondragón pensó que se iba afuera la pelota y fue gol. Fue un grito clave, porque además “Chicho” Serna erró un penal.

Por la Copa América de Paraguay, en el ‘99, todos recuerdan el 0-3 cuando Martín Palermo falló los tres penales que le dieron a la Selección Argentina esa noche, estableciendo una marca no superada en este tipo de competiciones.

Por este certamen americano, Argentina-Colombia chocaron en 11 oportunidades, con 7 victorias argentinas, 2 colombianas y 2 empates. La Argentina marcó 38 goles y Colombia 14.

Por las mencionadas Eliminatorias Sudamericanas, se enfrentaron en 10 ocasiones, de las cuales Argentina ganó 6, Colombia ganó 2 y empataron en 2 oportunidades. Argentina ganó 14 veces la Copa América, Colombia apenas 1.

Esta noche, desde las 21.45, jugarán un partido decisivo por el grupo “A”, ya que la Argentina no pudo con Bolivia (0-0) y Colombia le ganó a Costa Rica en Jujuy (1-0).

/// batista y el litoral

Enrique Cruz (h) le preguntó a Sergio Batista por qué confiaba en el mismo trío atacante y qué era lo que se debía mejorar.

“Confío en los tres delanteros que puse ante Bolivia más allá de que reconozco que no jugaron bien en conjunto. Quizás no sea lo ideal que Messi baje tanto a buscar la pelota, y tanto Tevez como Lavezzi tienen que ser más agresivos en los últimos metros”.

“Es algo que se va a mejorar, con seguridad. No sale mal en los entrenamientos y son excelentes jugadores. Es cuestión de que tengan un día de inspiración para que se vea lo que se pretende en teoría”

Darío Pignata le preguntó al “Checho” si no era una autoexigencia muy alta como técnico querer “imitar” al Barcelona.

“No vamos a jugar como el Barcelona, aunque es el fútbol que me gusta, porque entiendo que ésa es la manera. Me encanta como juega el Barcelona, pero no es que nosotros vamos a jugar así con apenas 20 días de trabajo”.

“El del equipo español es un proyecto de varios años. Nosotros lo tomamos como un ejemplo pero no vamos a jugar igual. La Selección debe tener su estilo propio, su identidad propia y en eso andamos”.