“No hay recetas mágicas” para la autopista Santa Fe-Rosario
El próximo semestre se adecuará toda la señalización horizontal de la autopista, dijeron desde Arssa. Las obras en el asfalto, en cambio, demandarán cinco años.
Foto: Mauricio Garín
Arssa, consorcio de empresas a cargo de la concesión de la autopista Rosario-Santa Fe, salió formalmente al cruce de críticas por el estado de la traza, recordó las inversiones realizadas hasta aquí y cuál es su plan de obras y admitió que “hay mucho por hacer”.
De la redacción de El Litoral
Arssa señaló a El Litoral que, en materia de obras y conservación de la autopista Rosario-Santa Fe, cuya concesión tiene por diez años, “en 6 meses transcurridos de esa concesión se invirtieron 9 millones de pesos en trabajos de bacheo y más de 2 millones en mantenimiento de zona de camino, eliminación de ingresos ilegales, mantenimiento de puentes y estaciones de peaje, señalización vertical y horizontal de rutina, cambio y adecuación de defensas metálicas tipo flex beam, mantenimiento de Postes SOS, entre otras acciones”.
Arssa precisó además que se están ejecutando obras de preparación de superficie: texturizados 400.000 m2, microaglomerados en frío 400.000m2, 300.000 ml de sellado de fisuras.
Entre las obras inmediatas, destacan que se invertirá en el próximo semestre un millón y medio de pesos en adecuación de toda la señalización horizontal de la autopista. “No hay que perder de vista nunca el estado en que recibimos esta autopista hace nada más que seis meses”, señalaron directivos de la empresa.
Se realizó previo al inicio de la concesión inversiones en móviles de seguridad y de atención al usuario (equipados con tecnología y elementos de seguridad de última generación) por 1.4 millones de pesos. Cada móvil de seguridad de los cuatro con que cuenta la autopista recorre 20.000 km mensualmente, relevando de manera permanente condiciones climáticas tales como niebla, lluvia, condiciones peligrosas para la circulación, como por ejemplo humo, fuego, accidentes, animales sueltos, entre otros.
También Arssa señaló que invirtió en actualizaciones de sistemas informáticos, computadoras, ticketeras, sistemas de gestión y de control de vías, cámaras, por una suma superior al millón y medio de pesos.
Obras civiles
“Llevamos invertidos 200.000 pesos -dicen desde Arssa- en adecuación de instalaciones edilicias y ya se encuentran comprometidas obras por 600.000 pesos en techos para las estaciones de Peaje Sauce Viejo y La Ribera, así como baños públicos en estaciones troncales del km. 22 y 141”.
Se invirtieron mas de 500.000 pesos -agrega- en estudios previos, análisis de estado de calzada, estudios estructurales, diseño de mejoras, consultorías, estudios de impacto ambiental para determinar fehacientemente el estado en que se recibía el corredor y cuáles serían las obras necesarias para poner al mismo en condiciones de servicio. Las obras de mejoras en este sentido “se ejecutarán en un plazo estimado de cinco años”.
Junto con las obras de repavimentación se ejecutarán las banquinas internas (0.50 m de sobre ancho) de manera tal de aumentar la seguridad en la circulación. Asimismo en cada tramo intervenido se cambiará el total de la señalización vertical y se incrementará la delineación horizontal con un sobre ancho al actual y tachas reflectivas.
“Estamos -agregan- en pleno proceso de parquización de nudos y zonas de descanso en el corredor como parte integral del corredor biológico. Ya se instalaron en una primera etapa 1.100 ejemplares de especies autóctonas y están previsto para este año 3.900 ejemplares más”.
En todo el corredor se están instrumentando zonas protegidas (zona de camino comprendidas entre la zona de seguridad 15 metros desde el borde banquina y hasta 5 metros del alambrado), en las que “se dejará que la naturaleza haga su trabajo de recomposición de vegetación natural”.
También precisaron que “ya se iniciaron los trabajos previos para la construcción del Nodo San Lorenzo centro, distribuidor exclusivo para el tránsito liviano de esa importante ciudad industrial, y a su vez, obra solicitada desde hace varios años por toda la población de la zona, con motivo del congestionamiento por parte de los camiones con productos agropecuarios que saturan las vías de acceso a la zona”.
En su descargo, Arssa recuerda que “sólo pasaron seis meses desde que se inició este nuevo proceso, sabemos que hay mucho por hacer, pero no tenemos ninguna duda que estamos en el camino correcto para que los santafesinos cuenten con la vía de comunicación que tan orgullosos los hizo sentir durante tantos años.
“No hay recetas mágicas -concluye- que puedan devolver de manera inmediata al corredor a la situación esperada, es un proceso lento, que requiere de mucho estudio, de trabajo continuo, de fuertes inversiones, de decisiones políticas muchas veces difíciles, pero sobre todas las cosas de objetivos claros, de reglas de juego transparentes y de respeto por las obligaciones que cada una de las partes de esta ecuación tiene en juego”.