Experiencias

Cuatro ex secretarios de Agricultura presentaron su aporte para el agro

Lucio Reca, Marcelo Regúnaga, Jesús Leguiza y Rafael Delpech realizaron un estudio sobre el sector agroindustrial y las políticas de Estado para el sector. Proponen, entre otras cosas, eliminar las retenciones y que se tribute Ganancias e IVA.

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Marcelo Regúnaga y Rafael Delpech, dos de los asistentes al encuentro.

Foto: Archivo El Litoral

Corresponsalía Rosario

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Con el objetivo de realizar un “aporte”, no sólo un cuestionamiento, cuatro ex secretarios de Agricultura de la Nación pertenecientes a distintas gestiones y sectores políticos, presentaron en la Bolsa de Comercio de Rosario un documento para el desarrollo de la agroindustria argentina.

El “ensayo” de 26 páginas lleva la firma de los ex funcionarios Lucio Reca, quien estuvo al frente de la cartera de Agricultura entre 1983 y 1986; Marcelo Regúnaga, secretario del área en dos períodos (1991-1993 y 2001); Jesús Leguiza, funcionario durante la efímera gestión de Adolfo Rodríguez Saá, y Rafael Delpech, a cargo de la Secretaría de Agricultura en 2002.

La idea de este “encuentro” se inspiró en la experiencia que protagonizaron en abril pasado ocho ex secretarios de Energía, que analizaron la situación del sector y elaboraron una serie de aportes. La presentación del documento “La agroindustria para el desarrollo argentino. Aportes para una política de Estado” fue presentado por quienes escribieron el ensayo, y el orden de los oradores se instrumentó en base al paso cronológico de cada funcionario por la gestión pública. El espíritu del trabajo es -según los propios autores- ‘demostrar a la sociedad‘ que ‘la industria argentina es el sector agropecuario‘.

El primero en explicar los fundamentos del documento fue Lucio Reca, quien a modo de introducción aclaró que el espíritu del estudio “no es ser crítico ni destructivo” con el gobierno nacional, sino que plantear líneas de pensamiento sobre cómo debería instrumentarse una política de Estado para el sector agroindustrial. Sin embargo, los cuestionamientos a la política agropecuaria de la administración de Cristina Kirchner afloraron de inmediato. El núcleo central de las críticas fue el tema tributario.

“Actualmente existe una visión arcaica en el imaginario público sobre el sector agropecuario, que no lo ve como uno de las ramas más dinámicas de la economía, en el que la incorporación de la tecnología logró aumentar dos tercios la producción de granos en los últimos 20 años”, precisó el ex funcionario.

Retenciones

Reca sostuvo que “como la producción agropecuario es a largo plazo se necesitan políticas estables y consensuadas. Las retenciones son políticas de Estado pero no suman consenso”. Entre las propuestos de este grupo de ex funcionarios sobre el tema impositivo está la oferta de tomar el tributo a las exportaciones a cuenta de anticipos del impuesto a las Ganancias, en el marco de una reducción gradual. Y que en un mediano plazo “el sector tribute con la misma estructura de impuestos que el resto de los sectores económicos”. En el documento aseguran que “se debe concentrar la recaudación fiscal nacional en el impuesto a las Ganancias y en el IVA. Para ellos los impuestos a las exportaciones agropecuarias deben ser sustituidos por dichos impuestos coparticipables que carezcan de efectos depresivos sobre la producción”.

En otro tramo del estudio señalan que “la sustancial valorización de las tierras agropecuarias es un fenómeno estructural, que se verifica desde mediados de los años 90 a nivel mundial y ofrece la posibilidad de articular modificaciones en el sistema impositivo agropecuario, trasladando parcialmente el peso de las retenciones a los impuestos inmobiliarios provinciales”.

Marcelo Regúnaga advirtió que sobre la producción vinculada al agro “existen una serie de mitos, entre ellos, que no genera empleo”. El ex secretario de Agricultura de Carlos Menem y De la Rúa sostuvo que “entre los años 1998 a 2008 la industria automotriz incrementó su producción en un 50 por ciento y generó unos 11 mil puestos de trabajo nuevos. Si la producción de granos se hubiese incrementado un 50 por ciento nosotros cálculamos que hubiese generado 220 mil empleos”, aseguró.

Para Delpech, un tercio de la población argentina vive en ciudades de menos de 100 mil habitantes, donde se percibe cómo las cadenas agroindustriales se constituyen en la base de ‘tramas complejas’ que ‘crean empleo, expanden la actividad económica y generan divisas’. Recordó que el complejo agropecuario involucra a 400 mil pymes insertas en un vasto espacio territorial, económico y social y estimó que el 35 por ciento del empleo depende del sector.

Infraestructura

“El parque de transporte automotor cuenta con unos 360 mil camiones. De ellos, 140 mil son granelero, con una capacidad para 4,2 millones de toneladas y tienen una antigüedad promedio de 19 años. Esto se enfatiza en atención a que el 83 por ciento del transporte de granos se realiza con camiones, el 15 por ciento por ferrocarril y meramente el 2 por ciento por barcazas. La existencia de un parque automotor crecientemente insuficiente, junto a la conveniencia de reducir costos unitarios de transporte, plantean la necesidad de aumentar la capacidad de transporte por ferrocarril y por vía fluvial”, señala el informe elaborado por el ex secretarios de Agricultura, entre los que se encuentra Marcelo Regúnaga, quien ocupó la cartera en el año 1991, cuando el entonces presidente Carlos Menem inició el proceso de privatización de los ferrocarriles.


Recuperación

Los precios del maíz y de la soja habían caído bastante luego del anterior informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda, en sus siglas en inglés) pero se recuperaron últimamente. Este comportamiento fue debido a una razón coyuntural -el nuevo informe del Usda de la última semana- y otra estructural: la oferta crece a menor ritmo que la demanda y eso mantiene bajas las existencias. Las cotizaciones de la soja en el mercado de Chicago siguieron subiendo a partir del temor de que la cosecha gruesa estadounidense 2011/12 registre pérdidas productivas por una ola de calor.