Gabriel González vuelve a jugar a los 50 años...

El “Loco” se pone los cortos

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El Loco en uno de los reconocimientos que se le hizo en la cancha de Colón y la referencia al famoso saludo en uno de los goles que convirtió en los clásicos.

Foto: Amancio Alem

Será en Universidad Nacional del Litoral, en el ascenso de la Liga. “Debuta” el fin de semana que viene. Lo “convenció” su amigo Sergio Villanueva, aunque dicen que la iniciativa fue de él.

 

Enrique Cruz (h)

No valen presentaciones para decir quién es Gabriel González. Como tampoco necesitó mucho tiempo en Santa Fe para ganarse el mote de ídolo de la hinchada de Colón: apenas un año. El “Loco” echó raíces en esta ciudad y si bien su paso por Colón fue para ascender a Primera y luego marcharse, cada regreso, cada llamado y cada vez que se mencionó cerca suyo o en sus oídos la palabra Santa Fe, para Gabriel González fue como escuchar la más hermosa y emocionante de las canciones.

A la iniciativa de volver a jugar la tuvo el propio Gabriel González, pero el santafesino Sergio Villanueva tuvo mucho que ver. Su contacto con el ex jugador de Colón es permanente y fue el forjador de la Agrupación que lleva el nombre del paraguayo.

El “Loco” jugó su último partido en 2004, pero en realidad le había puesto final a su carrera unos tres años antes, en 2001, cuando se produjo aquel incidente con un árbitro que le costó una prolongada inactividad por suspensión.

Gabriel González decidió volver a ponerse los cortos y será en el equipo de Universidad Nacional del Litoral que dirige el “Chueco” Robledo y que se adjudicó brillantemente el Apertura de la B de la Liga.

Cuentan que todo el ambiente liguista está conmocionado, empezando por el propio Universidad. Pero teniendo en cuenta que se trata de uno de los jugadores más queridos por la gente de Colón, más la curiosidad que despertará en todos los amantes del fútbol, la del fin de semana que viene —y los que vendrán— puede ser una jornada histórica para la propia Liga Santafesina.

El “Loco” está impecable y el fútbol no ha sido su profesión sino su pasión. Se nota y se advierte en esta decisión, ya que no caben dudas que Gabriel González vuelve a jugar competitivamente porque le gusta, porque ama la pelota y porque se siente feliz adentro de una cancha, independientemente del cariño que siente por Villanueva y la gente de Universidad.

Será distinto para los propios jugadores, para el técnico, para el público y hasta para la Liga, ver a un hombre de tanto recorrido y con tantos pergaminos, poniéndose otra vez los cortos para disfrutar de lo que más le gusta hacer en la vida, desafiando sus 50 años y el hecho de competir con chicos que tranquilamente pueden ser sus hijos.

Vuelve el “Loco”, vuelve la alegría. Será el fin de semana que viene ante Don Salvador. Dicen que jugará los partidos como local. La pregunta es: ¿alcanzará el espectacular predio de la Liga, donde UNL hace las veces de local, o habrá que buscar un escenario con mayor capacidad?


Terminó a las piñas

El encuentro de preparación que sostenían ayer los equipos de Lanús y All Boys no culminó, debido a una pelea que protagonizaron los mediocampistas Mauro Camoranesi y Juan Pablo Rodríguez.

Al momento de la interrupción del encuentro, a los 26 minutos de la segunda parte (de un minipartido que se dividió en dos tiempos de 30 min cada uno), se registraba una igualdad sin goles. La suspensión del partido llegó cuando Camoranesi, del conjunto granate, fue a disputar un balón con el uruguayo Rodríguez, del elenco de Floresta, e intentó tirarle un sombrero en una acción en la mitad de la cancha.

El volante del equipo de José Romero se irritó por la jugada del ex Juventus de Italia, se produjo un cambio de palabras y, casi inmediatamente, los jugadores se trenzaron en unos manotazos. El mediocampista uruguayo Rodríguez tuvo que ser contenido por el resto de sus compañeros para no alterar la monotonía de una mañana que pintaba agradable por el tenue sol, a pesar del frío.

Durante los 56 minutos de juego en el sur bonaerense, el elenco granate dirigido por Gabriel Schurrer fue algo más que su oponente y exigió en algunas oportunidades al arquero Nicolás Cambiasso, uno de los de mejor rendimiento. El guardavallas visitante evitó la caída de su arco en un cabezazo a Mario Regueiro, en otro disparo desde afuera del área de Camoranesi y en una acción en la que llegó libre Diego Valeri. Entre los dos equipos alternativos, que jugaron también dos tiempos de 30 minutos cada uno, se produjo una igualdad sin goles.