Promesas de 1997, 2007, 2009 y 2011

Una interminable espera a ambas orillas del Salado

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No da más. Basta con observar el tránsito diario del Carretero, con colas que llegan hasta Cilsa, para comprender que urge la inversión.

foto: archivo el litoral

Hace dos años, el 15 de julio de 2009, el gobierno nacional confirmaba su compromiso de construir un nuevo puente entre Santo Tomé y Santa Fe, para comunicar mejor a medio millón de personas que -entre la capital provincial y las ciudades y localidades cercanas- viven a ambas orillas del Salado.

Como ahora, los anuncios de 2009 del Estado Nacional surgieron a días de celebrarse una elección. No se cumplieron: en medio del debate para la renovación de las dos Cámaras del Congreso, la gestión kirchnerista prometió que en lo que quedaba del año contaría con el proyecto ejecutivo y que en 2010 licitaría la ejecución de la obra.

Ni lo uno, ni lo otro. Hoy se anuncia que el contrato firmado en diciembre de 2010 (un año después de lo comprometido) para la realización de estudios de consultoría estará listo en agosto próximo. Y entonces sí -al fin- se podría licitar la obra.

La construcción de un nuevo puente que comunique a las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé es una vieja deuda del gobierno nacional, que se remonta mucho más atrás. El primer compromiso es de 2007.

Aquel palco

La promesa inicial de la gestión actual data de la presidencia de Néstor Kirchner. Fue el 30 de agosto de 2007, en el marco de la campaña electoral de Cristina Fernández de Kirchner.

Vino al parque industrial de Sauce Viejo el entonces jefe del Estado Nacional y en el palco -junto al candidato a gobernador por el PJ de aquellos años, Rafael Bielsa-, el presidente anunció que como una compensación por la inversión santafesina en la Ruta Nacional Nº19, se construiría el nuevo puente.

El anuncio de campaña ocurrió en un acto oficial en el Parque Industrial de Sauce Viejo, en el que Kirchner confirmó la instalación de una usina eléctrica para la región (que sí está en marcha).

Luego, un convenio -firmado por funcionarios de los gobiernos nacional y provincial de entonces- otorgaron a la promesa electoral el debido marco documental.

Pasó todo 2008 sin que el gobierno nacional cumpliera la prometido, pese a que las autoridades salientes en la provincia de la gestión encabezada por Jorge Obeid, dejaron sentado qué proyecto y qué trama urbana preferían.

Polémica superada

Al comenzar 2009, tomó estado público una polémica entre la oposición justicialista y el gobierno provincial del Frente Progresista.

Las autoridades actuales y las anteriores protagonizaron un cruce de acusaciones respecto de por qué el puente no se ha construido hasta ahora.

La discusión, en resumidas cuentas, fue planteada así: el oficialismo subrayó que no es responsable del atraso nacional en iniciar los estudios previos, el proyecto y la obra; el PJ santafesino, en cambio, puso el acento en que se provocaron cambios al proyecto original que demoraron el proceso.

En cualquier caso, la polémica solo refería a un año y medio. El resto del tiempo perdido sigue sin ninguna explicación.

Desde 1997

En realidad, data de 1997 el primer compromiso del sector público provincial por mejorar la comunicación vial entre Santa Fe y Santo Tomé. El entonces gobernador Obeid buscó financiación nacional, sin resultado y mientras tanto impulsó un debate sobre la mejor traza para el futuro nexo.

Al calor del proyecto Región Centro y del Corredor Bioceánico Central, surgió la idea de afectar la recaudación del Túnel Subfluvial a la construcción de un puente a Santo Tomé.

Hubo entonces -también- una polémica, pero esta vez las diferencias estuvieron dentro del peronismo: el obeidismo en el gobierno sostenía la tesis de “más vale pájaro en mano” y buscaba tener un acuerdo con Entre Ríos para afectar los fondos del Túnel al puente paralelo al Carretero. Mientras que el reutemannismo pensaba con otros horizontes: esa fuente de financiación (el peaje del Subfluvial) debía servir para construir otro puente, mucho más caro, que uniera las capitales de ambas provincias. Nada se hizo.