La política y la pelota

Grondona propone $ 1.500 millones del Estado para cambiar al fútbol

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La plata la promete el gobierno cuando no hay presupuesto nacional, el Poder Ejecutivo no lo anunció y no se ha debatido en el Congreso. El presidente de la AFA plantea a los clubes que voten -junto con su reelección- el contrato con la Casa Rosada.

 

De la redacción de El Litoral

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Julio Grondona anunció ayer a los presidentes de clubes de fútbol profesional de la Argentina que habrá entre 1.200 y 1.500 millones del Estado nacional para financiar la televisación de partidos en la argentina.

Así, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino pudo anticipar a los clubes del fútbol profesional que el gobierno pondrá dinero en el negocio, aún cuando no hay una resolución, decreto o ley que así lo disponga, tratándose de dinero público.

Si bien no hay información oficial del esquema de financiamiento, todo apunta a una propuesta del jefe de Gabinete y presidente -en licencia- de Quilmes, Aníbal Fernández. El gobierno lanzó el “fútbol para todos” prometiendo recuperar el dinero con publicidad comercial, pero sólo hubo promoción de Presidencia de la Nación en las transmisiones del último campeonato.

El 18 de octubre es la asamblea de la AFA en la que los clubes afiliados deberán formalizar la decisión sobre un contrato que no se conoce en detalle, aún cuando el negocio esté diagramado. El detalle no es menor en medio del calendario electoral que dispone elecciones presidenciales el 23 y una segunda -si hiciera falta- en noviembre.

Contrato y elecciones

Por el principio de continuidad de los actor jurídicos del Estado, todo estaría apurado para ser firmado antes de las elecciones que tal vez pudieran cambiar el nombre de la presidenta. Hasta entonces, bajo el concepto de federalización del fútbol, saldrá a debate público el vínculo íntimo que el país tiene entre la política y la pelota.

Una relación que mediatizada le ofrece una gran herramienta al marketing político y al negocio,que tendrá pantalla de jueves a domingo. El esquema plantea una señal -AFA TV- en el marco de la Televisión Satelital Terrestre del Estado, y la especulación del regreso del fútbol codificado para transmisiones premium en HD, ya que en un par de años la mayoría de los receptores en el país podrán reproducir esa señal.

Eso significaría el retorno de los “codificados” que fueran denostados hace poco tiempo para justificar la intervención oficial, mientras el Estado pondrá a discreción del Ejecutivo y sin el marco referencial de políticas públicas para el deporte, que incluyan temas como estructuras educativas, amateurismo o deportes olímpicos.

Hay que asegurar que los protagonistas principales de los grandes mercados estén en la conversación”.

Ernesto Cherquis Bialo

Vocero de la AFA


Todo pasa

Tele Red Imagen SA tiene hoy el contrato con AFA para transmitir el Nacional B, en la pantalla de TyC. Del costo de la rescisión a la nueva transmisión, median el dinero público y una nueva producción del viejo enemigo íntimo del gobierno para producir nuevos programas dentro de la futura señal de AFA TV, que se transmitiría con las atenas de la Televisión Digital Terrestre que instala el gobierno.

 
 

Violencia, lógica y poder

La Casa Rosada intervino en forma directa para disponer que el partido entre River y Belgrano de Córdoba se jugara con público “por razones de seguridad”. La medida no evitó la violencia.

Ahora el Estado afronta demandas por incendio de autos o rotura de vidrieras. La barra brava de River carga en su historia reciente con muertos afuera del estadio y balaceras adentro del club; la cancha se reparó con plata de la AFA y desde la propia Casa Rosada se sugirió que no se descontaran puntos.

Omitiendo el detalle de que es el Estado el que paga, Cherquis Bialo dijo esta mañana que “cualquier empresa argentina que paga, quiere tener a los mejores protagonistas y no estar condicionada a un resultado deportivo; lo que hay que asegurar es que, más allá de quién suba o baje, los protagonistas principales de los grandes mercados estén en la conversación”.