La mayoría circula en la ciudad

En un año, se vendieron en Santa Fe alrededor de 220 bicicletas eléctricas

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Pedales. En la calle, muchas bicicletas eléctricas pueden confundirse con motos. Sin embargo, hay cuantiosas diferencias: las primeras son silenciosas y también andan a pedales. Foto: Mauricio Garín.

La cifra no es representativa si se la compara con el nivel de ventas de las motos tradicionales, que superan esa cantidad mensualmente. Sin embargo, demuestra que el novedoso medio de transporte va sumando adeptos por ser, además de ecológico, muy económico.

 

Mónica Ritacca

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A un año del arribo de las bicicletas eléctricas a la ciudad, la única firma que las ofrece lleva vendidas unas 220. Gustavo Herrera, uno de los vendedores de la concesionaria ubicada en calle Rivadavia 3153, indicó que no todas circulan por las calles santafesinas ya que varias tuvieron como destino localidades del interior.

El moderno medio de transporte, utilizado hace años en ciudades del primer mundo, se caracteriza por ser económico y por funcionar a impulsión eléctrica. Permite recorrer unos 80 kilómetros con sólo 20 centavos y no requiere de ningún tipo de combustible fósil ni aceite para poder funcionar, por lo que se lo considera ecológico.

“Las bicicletas eléctricas son producto de la evolución del transporte a nivel mundial. Son muy utilizadas en ciudades donde la contaminación es incontrolable. Para poder funcionar, utiliza un sistema de batería que se carga como un celular y que consume de energía lo equivalente a 20 centavos, explicó el vendedor. Y agregó: “La batería tiene una duración de 500 ciclos. Y cada ciclo representa a una carga, por lo que la vida útil de una batería es de 500 cargas”.

Exteriormente, algunas bicicletas eléctricas se asemejan a motos tradicionales. De todas maneras, si se las observa detenidamente podrán encontrarse diferencias: tienen cadena, posibilidad de colocar pedales en caso de que se termine la batería, no hacen ruido y sólo pueden circular a una velocidad máxima de 45 kilómetros por hora.

Entre las ventajas del novedoso medio de transporte, Gustavo Herrera destacó que no requiere mantenimiento y que con el uso no tiene un desgaste importante. “Este producto es nuevo para nuestro mercado, pero a nivel mundial lleva años. Los vehículos eléctricos están revolucionando el mundo del transporte en lugares donde el tránsito es un caos y los problemas ambientales preocupan sobremanera”, refirió. También señaló que el perfil del cliente que concurre al local para adquirir una bicicleta eléctrica es el de una persona que busca una alternativa ecológica para trasladarse y, al mismo tiempo, piensa en su economía.

En 12 meses

A un año de la llegada de las bicicletas eléctricas a Santa Fe, un nuevo modelo se sumó al mercado. Ahora, hay 6. Los más sofisticados traen incorporados equipos de música y sistemas de alarmas, además de luces bajas, altas y de stop. Además, se empezaron a fabricar en Argentina, en una planta que Lucky Lion abrió en Buenos Aires.

“Las unidades que tenemos en el local fueron armadas en el país, lo que le da garantías a la gente a la hora de pensar en la provisión de repuestos originales”, remarcó el vendedor que conversó con El Litoral.

Cabe recordar que tras la llegada de las primeras bicicletas eléctricas, el intendente Mario Barletta dictó un decreto (el Nº 1.307) por el cual el novedoso medio de transporte quedó encuadrado dentro de la ordenanza que regula el funcionamiento de los motovehículos. Con ello, toda persona que circule por la ciudad en una bicicleta eléctrica -y también en una bicimoto- debe usar casco, ser mayor de 18 años, tener licencia de conducir y contar con seguro. Aún no pueden ser inscriptas en el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor, por lo que no se patentan. Ocurre que sus motores impulsores no superan el límite mínimo de potencia exigible, que es de 55 centímetros cúbicos.

Un santafesino “chocho”

Juan Manuel Miño fue el primer santafesino en comprar una bicicleta eléctrica. Tiene 34 años y vive en Ciudadela. “La verdad estoy chocho. La tengo hace 1 año y tres meses, cuando llegaron las primeras. Desde entonces, me olvidé de lo que es ir a una estación de servicio para cargar nafta y de los problemas que hay cuando escasea el combustible”, contó.

Consultado sobre por qué decidió comprarla, dijo que le llamó la atención un dato de la publicidad: lo económico que era utilizarla. “Pasé por la vidriera de la concesionaria y quedé sorprendido al leer el cartel donde advertía que el gasto energético era de 20 centavos. Y lo comprobé. ¡Para cargar la batería completa sólo pago 20 centavos!”, señaló. “Por entonces, nosotros teníamos una rotisería y hacíamos envíos. Pensamos en lo barato que nos iba a salir”, agregó.

Los pedales que trae la bicicleta para incorporar ya fueron utilizados por Juan Manuel. Les tocó usarlos una vez que se olvidó de cargar la batería y se quedó en 9 de Julio y Mendoza. “Cargo la batería todas las noches, mientras duermo. Pero un día me olvidé. Decí que tenía los pedales. Ahí nomás se los coloqué y me vine andando hasta Facundo Zuviría al 4900, donde trabajo. Pensé que me iba a costar, pero me equivoqué”, narró.

La bicicleta que compró le costó 6.500 pesos. Es de la línea sport y cuenta con música y alarma. Como anécdota, señaló que con frecuencia es parado por inspectores municipales y que la mayoría no le cree cuando les dice que su medio de transporte es una bicicleta eléctrica. “Quedan helados y creen que les estoy mintiendo. Por eso, siempre circulo con los papeles que dan cuenta de ello”, finalizó.

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Juan Manuel Miño ahora es verdulero. Contó que utiliza la bicicleta eléctrica para llevar pedidos. Foto: Mauricio Garín

4.900

pesos

es el costo de la bicicleta eléctrica más económica que se ofrece en el mercado santafesino. Un año atrás, el precio era 4.100.

7.800

pesos

es el costo de la bicicleta eléctrica más cara que se ofrece en el mercado santafesino. Un año atrás, el precio era 7.100.

///VENTAJAS

Económicas. Permiten recorrer 80 kilómetros con sólo 20 centavos en consumo de energía eléctrica.

Ecológicas. No llevan ningún tipo de combustibles ni aceites. No emiten gases contaminantes ni ruidos que afecten al medio ambiente, son absolutamente silenciosas.

Mantenimiento. Periódicamente requieren de un vistazo de ruedas y frenos, como en cualquier bicicleta o ciclomotor. No necesitan de service mensuales.

No son bicimotos

Aunque son de la misma familia, las bicicletas eléctricas difieren de las bicimotos. Mientras que las primeras son originarias de china y están especialmente diseñadas para soportar una velocidad media sin perder estabilidad, las segundas son bicicletas tradicionales con motor armadas artesanalmente en talleres barriales.

/// EL DATO