Cómo ve a la ciudad

Berta de González Ruberto

Fundadora de Cenaele.

Es santafesina. En 1992, fundó el Centro de Apoyo al Enfermo de Leucemia (Cenaele), que asiste a más de 60 familias de los pacientes del Hospital Iturraspe, con alimento, ropa, pasajes y estadía, mientras dure el tratamiento. Actualmente, es la vicepresidenta de la institución. Luchó y consiguió -en 1991- la reapertura del servicio de Hemoterapia del Iturraspe, después de permanecer cerrado durante 10 años. También es escritora. Foto: Archivo El Litoral

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Desde un tiempo a esta parte, veo que la ciudad está cambiada. Esto se percibe sobre todo cuando uno viene de otras localidades: al ingresar se la ve más iluminada. Además, si uno recorre las plazas y los paseos, también encuentra que están renovados. Me parece que eso hace que la ciudad luzca mucho mejor, porque los parques estaban muy abandonados.

Pero todavía me duele ver el estado de la parte norte de la ciudad: esos barrios, con esas calles tan abandonadas, llenas de desechos y zanjones. Yo comprendo que en poco tiempo no se pueda hacer todo, pero me duele mucho esta realidad. También noto una falta de limpieza; pero no se trata de que la Municipalidad no limpia, sino que la gente tira la basura donde no debe o suelta los perros que rompen y ensucian.

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A pesar de que hay mucha delincuencia en la ciudad -que yo la he sufrido en carne propia en varias oportunidades-, creo que lo mejor que tiene Santa Fe es la gente. No en todas partes se ve gente amable como acá.

Lamentablemente, muchas veces uno no tiene la posibilidad de reconocer esto debido a otras cuestiones feas que pasan en la ciudad. Pero, a pesar de todo, rescato a las personas que viven en Santa Fe, porque tienen una forma de ser muy agradable, cosa que no he visto en otras ciudades y países que conozco.

Pese a que Santa Fe ha perdido esa fama de “ciudad cordial” que la caracterizaba antes, todavía queda gente que vale la pena y creo que es lo mejor que tenemos.

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Creo que hay que corregir muchas cosas en la niñez, porque ahí está el futuro. Por eso insisto tanto en la educación. Me gustaría que la Municipalidad tuviera injerencia en las escuelas. Hay chicos que tienen problemas de aprendizaje debido a una desnutrición generalizada.

También me preocupa muchísimo la salud porque, muchas veces, la gente no tiene acceso a lugares donde los puedan atender. Por ejemplo, recién a partir de 1991 volvimos a tener el servicio de Hemoterapia en Santa Fe; pero antes la gente tenía que atenderse en Buenos Aires.

Por otra parte, creo que debería hacerse un centro cultural en los barrios del oeste o en el norte. Si bien se han abierto lugares para practicar deportes, también se necesita disfrutar de lo artístico.

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Apuntaría a corregir todas las falencias que tiene el área periférica de la ciudad. Esto contribuiría a cambiar su aspecto y, sobre todo, a brindarle una vida mejor a todos los vecinos que viven allí. En esos barrios hay que mejorar las calles y el acceso porque tienen problemas para que lleguen las ambulancias y hasta el transporte público. ¿Cómo hace esta gente cuando llueve o hace frío? Siempre están relegados en las decisiones que tienen que tomar las autoridades. Creo que se han corregido muchas cosas. Por ejemplo, tenemos la Redonda y otros lugares donde se desenvuelve la parte artística, que es algo muy importante. Pero los chicos y los grandes de los barrios periféricos también tienen derecho a acceder a la cultura y a expresarse.