Test para garantizar la seguridad de los alimentos

El lavado de las manos antes de manipular los alimentos, y de éstos previo a su elaboración son cuestiones básicas de higiene.

Si tenemos en cuenta cómo elegimos, guardamos, higienizamos, utilizamos y desechamos nuestros alimentos podremos evitar ciertas enfermedades transmitidas por éstos. Una prueba nos permite ver qué podemos mejorar.

FUENTE. INFO CEDA (*). FOTO. EL LITORAL.

Es tan importante respetar las necesidades de higiene y seguridad de los alimentos en la cocina doméstica como en la profesional. De hecho, se dan tantos casos de intoxicación alimentaria en el hogar como en los establecimientos públicos de alimentos, así que todo lo que esté en nuestras manos para evitar enfermedades de transmisión alimentaria debemos hacerlo.

Con la realización de este Test de Seguridad de los Alimentos en la Cocina Doméstica (aunque no son suficientes cuestiones) podés valorar tus conceptos básicos de higiene alimentaria y mejorarlos, si fuera necesario.

Hacerlo es muy sencillo: basta con responder las preguntas con un número del 0 al 10, siendo el 0 un ‘no’ y el 10 un ‘sí’, y los números intermedios los más cercanos a la realidad del sí o del no en la puesta en práctica de las acciones básicas de higiene, manipulación y tratamiento de los alimentos. Anotá los puntos de cada respuesta para después sumarlos:

1. Etapa de compra y transporte:

a. ¿El establecimiento de compra habitual es de total confianza en cuanto a la higiene y la calidad de sus productos?

b. ¿Rechazás comprar alimentos a granel en puntos de venta de dudosa confianza, como puestos callejeros, de ruta o lugares no autorizados?

c. ¿Das importancia al estado de los alimentos (frescura, limpieza, envases sin golpes, abombamientos o abolladuras, fechas de caducidad)?

d. ¿Leés y respetás el etiquetado de los alimentos: ingredientes, calidad, origen, fabricante, condiciones de almacenamiento y preparación, fecha de consumo preferente o vencimiento?

e. ¿Mantenés la cadena de frío, sobre todo en congelados, con el transporte en conservadoras o bolsas especiales isotermas y guardás los alimentos en la heladera en cuanto llegás a casa?

2. Etapa de almacenamiento:

a. ¿La alacena es un lugar fresco, seco y ventilado?

b. ¿Se limpia de forma regular?

c. ¿Revisás el estado de los envases?

d. ¿Comprobás la fecha de vencimiento de los alimentos y colocás delante los de vencimiento más próximo?

e. ¿Comprobás de forma regular que la temperatura de la heladera sea la correcta, menor a -18ºC para el congelador y entre 0-5ºC para la refrigeración?

f. ¿La heladera se limpia con regularidad para evitar la formación de escarcha en el congelador?

g. ¿Los alimentos que en ella se guardan están protegidos en recipientes tapados?

h. ¿Colocás los alimentos cocinados en la parte superior de la heladera y los crudos en las inferiores?

i. Antes de congelar, ¿envasás y etiquetás siempre los alimentos?

j. ¿Se descongelan en la heladera y nunca se vuelven a congelar?

3. Etapa de manipulación y cocinado:

a. ¿Te lavás las manos antes de manipular los alimentos, incluso cuando se cambia de alimento crudo a cocinado?

b. ¿Los utensilios de la cocina, incluida la tabla de cortar, están elaborados en materiales fáciles de limpiar y desinfectar? ¿Ninguno es de madera?

c. Cada vez que cambiás de alimento o cuando pasás de crudo a cocinado, ¿limpiás o cambiás los utensilios?

d. ¿El trapo de cocina se cambia a menudo o se utiliza papel de cocina de un solo uso?

e. ¿Evitás las temperaturas templadas con el consumo de los productos, justo después de prepararlos o mediante refrigeración?

f. ¿Extremás la higiene con los alimentos preparados sin calor, como las mayonesas caseras o las ensaladas?

g. La comida ya elaborada, ¿nunca la conservás refrigerada durante más de dos días (restos, comida preparada para varios días)?

h. ¿El tamaño de la cocina y su capacidad de almacenamiento (despensa, heladera, etc.) es adecuado para el número de habitantes de la casa?

i. ¿La distribución de la cocina permite trabajar siempre hacia adelante en el cocinado, sin cruces ni interferencias entre sus diferentes fases?

4. Etapa de limpieza:

a. Si disponés de dos piletas de lavado, ¿usás una para lavar los alimentos (verduras, hortalizas, etc.) y otra para la limpieza de material de cocina?

b. ¿Los utensilios de cocina se lavan y desinfectan siempre?

c. ¿Tras su lavado, los utensilios, vajillla o cubertería se guardan en un lugar protegido de la suciedad e insectos?

d. ¿Los estantes de la despensa, armario y heladera se limpian de forma regular?

e. ¿La mesada de la cocina se mantiene limpia y seca?

f. ¿La cocina se limpia con un agente desinfectante tras su uso?

g. ¿Los productos de limpieza se almacenan en un lugar diferente y alejado de los alimentos?

h. ¿Nunca ha sufrido una plaga de insectos u otro tipo de animales en su cocina?

5. Etapa de eliminación de residuos:

a. ¿El contenedor de la basura está siempre tapado?

b. ¿Se vacía cada día y siempre que está lleno se deposita fuera de la cocina?

c. ¿El contenedor y su entorno se limpia y desinfecta de forma periódica?

Una vez anotadas todas las respuestas del test, sumá los puntos para conocer en qué lugar se encuentra de probabilidad de producirse una enfermedad transmitida por los alimentos (ETA) en tu cocina.

(*) Centro de Desarrollo Alimentario, Municipalidad de Gálvez (Santa Fe).

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Valoración del test

• De 0 a 120 puntos: la probabilidad de ETA (Enfermedades Transmitidas por Alimentos) en la cocina es elevado. Deben revisarse el equipamiento y los conocimientos que se tienen sobre seguridad de los alimentos.

• De 121 a 240 puntos: la probabilidad de ETA es medio, aunque se podría disminuir con la mejora de los conocimientos en el ámbito alimentario y del equipamiento de la cocina.

• De 241 a 360 puntos: la probabilidad de ETA en la cocina es bajo. Pero se debe tener en cuenta que, en seguridad de los alimentos, el riesgo nunca es cero, así que no debe bajarse la guardia.