Visibles mejoras...

La nueva fisonomía del Monumental

El estadio de Atlético mostró mejoras y la gente disfrutó del coqueto Monumental.

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Una pantalla gigante. La misma está ubicada sobre el techo de los palcos del Lucio Casarín. Una “joya” en la renovación del estadio.

Foto: M&G Fotografía

Juan Carlos Scalzo

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Corresponsalía Rafaela

Con buena parte de las mejoras y ampliaciones en un buen grado de avance, el Monumental del barrio Alberdi se presentó con renovada apariencia. Ayer, en el partido debut como local frente a Arsenal, fueron visibles algunas de ellas con la sola excepción de la platea visitante, bandeja situada sobre la tribuna que habitualmente ocupa esa parcialidad, que, se estima, estará habilitada en tres semanas.

Tras obtener un subsidio de la Provincia por un monto de 3,5 millones de pesos, la dirigencia albiceleste comenzó, semanas atrás, un plan de remodelación de algunos sectores del estadio para adaptarlo a los requerimientos de la máxima categoría del fútbol argentino, pero, a la vez, para dotarlo de mayores comodidades y seguridad para su público, el periodismo y las parcialidades que acompañen a los equipos que lo visiten.

Los trabajos contrarreloj para llegar al partido de ayer con la mayor cantidad de obras realizadas y para que no pusiera en riesgo su realización en Rafaela, incluyeron modificaciones en los vestuarios, en el sector de prensa, en la platea lateral, en el sector visitante y el corrimiento del alambrado perimetral en uno de los costados, aunque mantuvo las dimensiones del terreno de juego.

Se construyeron veintidós palcos VIP en la parte superior de la vieja tribuna norte (calle Primera Junta) que ya cuentan con butacas, cerramientos y ventanas y sólo restan las terminaciones “estéticas”, no funcionales, como las colocaciones de las pantallas de plasma y los aire acondicionados, pero sus ubicaciones estuvieron ocupadas totalmente en la siesta de este lunes.

Otra de las importantes remodelaciones que se encararon fue en el sector de prensa. Allí, se levantaron diez cabinas y, ahora, suman veintisiete los compartimientos, todos provistos de equipamiento con la mejor tecnología, acorde a los mejores estadios del país. También se pensó en la acústica de cada cabina para lograr que ingrese el menor nivel de sonido ambiente del estadio. Además, los periodistas tienen todo centralizado en un solo tablero: teléfono, corriente eléctrica, Internet y datos del partido.

Finalmente, la bandeja destinada a plateas para el público visitante, en el sector norte (calle Urquiza), levantada sobre la tribuna existente, y en etapa de cimentación de su estructura, estará en condiciones de ser inaugurada cuando Atlético reciba a Newell’s, el 10 u 11 de septiembre.

Por último, una de las grandes novedades que habrá en el Monumental de barrio Alberdi será, al mejor estilo de los grandes estadios de Primera División, una pantalla gigante LED, que está ubicada sobre el techo de los palcos del Lucio Casarín, exactamente en mitad de la cancha.

Mientras se continúa a “full” con los trabajos, la dirigencia confía en poder reinaugurar el estadio para la sexta fecha, oportunidad en que los dirigidos por Carlos Trullet se enfrentarán en casa a Newell’s Old Boys.

Trullet, con cara de pocos amigos

Tras la derrota, el técnico de Atlético calificó la actuación de su equipo de “regular para abajo” y sostuvo que “a veces se puede jugar mal y sostener un resultado, pero hoy (por ayer), aparte de jugar mal le sumamos dos jugadas desgraciadas que terminaron en gol”, aunque rescató “un segundo tiempo aceptable, en el que pudimos descontar, tuvimos dos situaciones muy claritas como para haber quedado 3 a 2 y llegar con alguna posibilidad al final, pero no se dio”. “Rescato la entrega del complemento y lo demás es un llamado de atención para no abandonar la virtud que tenemos: el orden”, agregó.

Además, aseguró que “se sintieron las ausencias de cuatro jugadores que son titulares que no me dieron el tiempo suficiente y estuvimos hasta el final con la incertidumbre por la lesión de Gandín y la habilitación de Gaitán, que no permitieron el armado de un equipo como el que estamos acostumbrados, y los jugadores que se van incorporando necesitan algunas fechas para que vayan adaptándose y conociendo a los compañeros para de esta manera tener relevos a la altura de los que vienen jugando”.

“Indudablemente, sabíamos que con la línea de cuatro que habíamos conformado nos equilibrábamos en el juego aéreo. Teníamos más presencia defensiva, pero sabíamos que íbamos a tener poca salida por los costados, algo que se dio. No hubo encuentros, me faltó el juego que este equipo es capaz de hacer”, explicó el “Cabezón”.