MAXIMILIANO GUERRA

“Un símbolo de libertad”

De la redacción de El Litoral

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“Una puesta de seducción y libertad” con “el perfume del ballet original” definen la versión de “Carmen” que Maximiliano Guerra volverá a presentar el lunes próximo en nuestra ciudad. Tras colmar la sala del Centro Cultural Provincial (Junín 2457) con la misma propuesta, hace sólo dos meses, el bailarín volverá para interpretarla junto a Patricia Baca Urquiza y el Ballet del Mercosur la noche del feriado, desde las 20.

Lejos de toda excusa, la razón esgrimida por sus labios fue que “el espectáculo gustó mucho, se agotaron las entradas dispuestas y quedó gente afuera, por eso quisimos volver. Me encanta la historia de Carmen, lo que simboliza y lo que le pasa a la gente y a nosotros con esta historia”. Sucede que esta puesta propia del ballet tradicional responde a su deseo de “volver a trabajar un ballet con historia. ‘Carmen’ tiene una carga emotiva especial: mi primer rol de primer bailarín fue Don José en ‘Carmen’, cuando tenía 16 años. Es un ballet que conozco porque lo he bailado mucho tiempo, en versiones distintas, y está bueno plasmar en escena la riqueza de la obra que obtuve a lo largo de mi carrera”.

Del otro lado de la línea telefónica, el bailarín contó que la idea de dar vida a este espectáculo surgió “en un ensayo en San Nicolás, un año y medio atrás, cuando capté una mirada de Patricia que me remitió a Carmen. La miré a Gabi Pucci, mi colaboradora y codirectora, le pregunté si había visto lo mismo que yo y nos decidimos a hacer este ballet. Apareció ‘Carmen’ por ahí y nos propusimos hacerlo”. Tal como detalla, quien protagoniza este ballet es Patricia Baca Urquiza, su pareja en la vida real e integrante del Ballet del Mercosur, y con quien logra “una versión más vívida” de la puesta, con “especial hincapié en lo actoral, en la interpretación”, en palabras del bailarín y director.

Sensualidad

En detalle, junto a la docena de bailarines que componen el Ballet del Mercosur, Maximiliano y Patricia volverán a presentar esta adaptación propia de la novela de Prosper Merimée, publicada en 1847. La misma que en 1875 se llevó a escena como una ópera en cuatro actos con música de Georges Bizet y en 1967 se estrenó como ballet.

Maximiliano definió esta versión de Carmen como “un símbolo de libertad; ése es el valor fundamental de esta mujer que enfrenta la muerte a sabiendas como precio para no perderla. Todos tenemos un poco de Carmen adentro, todos queremos ser libres y tener la capacidad de defender esa libertad hasta la muerte. Es un gran ejemplo de vida”, destacó.

Sobre las tablas, la puesta comienza con Tango Paradiso, “un popurrí de tangos y coreografías de distintos músicos y coreógrafos que recorren la historia de la danza”. Según quien dio vida a esta propuesta, esta primera parte se compone de “coreografías que interpretamos junto al Ballet del Mercosur. Tomé las partes que mantenían correspondencia con Carmen desde la sensualidad y dejan entrever los personajes que en la segunda parte dan vida al ballet. Somos los mismos bailarines quienes hacemos Tango Paradiso y Carmen, de distintas formas, ambos momentos están relacionados íntimamente”.

En ambos, las interpretaciones cuentan con una “química especial”: según el bailarín, al bailar junto a Patricia cada interpretación “tiene mucho de verdad. Cuando ensayábamos el ballet en lo actoral, junto a Manuel Callao, le contaba que con ella no me cuesta interpretarlo porque no me cuesta que me seduzca, que me guste, abrazarla y acariciarla. Al contrario, me da mucho placer y a eso el público lo siente, lo vive con nosotros”.

Ballet del Mercosur

A tres meses de cumplir 11 años de vida, el Ballet del Mercosur está integrado por doce bailarines. Junto a ellos, Guerra presentó “Carmen” en la temporada teatral marplatense, también en Buenos Aires y en las localidades que recorrió en el marco de la gira nacional que comenzó en el mes de abril en la Patagonia y que busca alcanzar escenarios del Paraguay.