AL MARGEN DE LA CRÓNICA

Dejen de mimar a los súper ricos

El inversor y multimillonario Warren Buffett reclamó en un artículo de opinión del diario The New York Times que los más ricos de Estados Unidos paguen más impuestos y sostuvo que no resulta justo que las clases media y pobre del país tengan que aguantar todo el peso de la recaudación impositiva.

“Mientras la clase pobre y media lucha por nosotros en Afganistán, y mientras que la mayoría de los estadounidenses tiene problemas para llegar a fin de mes, nosotros, los megarricos, seguimos disfrutando de nuestras extraordinarias exenciones fiscales”, escribió Buffett, dando un espaldarazo de este modo a la postura defendida por el gobierno de Barack Obama.

Su demanda se produce en momentos en que los 12 miembros de un comité bipartidista especial del Congreso se disponen a comenzar las negociaciones para reducir el déficit que fueron acordadas como parte de un pacto para elevar el techo de la deuda a comienzos de mes.

La mitad de este comité está conformado por miembros de la oposición republicana, que rechaza categóricamente cualquier subida de impuestos a las empresas y los más ricos del país -tal como exige el gobierno de Obama- aduciendo que esto perjudicaría la creación de empleos.

“Llevo 60 años trabajando con inversores y todavía no vi que alguno de ellos se retire de una inversión importante debido a los impuestos que debería pagar de sus potenciales ganancias (...) La gente invierte para hacer dinero y los potenciales impuestos nunca les han espantado‘, aseguró Buffett en su artículo, titulado “Dejen de mimar a los súper ricos”.

El inversor también refutó con contundencia en su columna el debate de la relación entre los impuestos y la creación de empleo. “A aquellos que argumentan que unas tasas más altas dañan la creación de empleo, les recordaría que entre 1980 y 2000 fueron creados casi 40 millones de puestos de trabajo. Y saben lo que ha pasado desde entonces: menos impuestos y mucha menor creación de empleo”.

Buffett insiste en su artículo que conoce “muy bien” a la mayor parte de los “megarricos” del país y, subraya, “son gente muy decente”.

“Aman Estados Unidos y aprecian la oportunidad que les ha dado este país (...) A la mayoría no les importaría que les hicieran pagar más impuestos, sobre todo cuando tantos de sus conciudadanos están sufriendo”, aseveró.