Desde la génesis de este juego

Hijo e’ Puma

Hijo e’ Puma

José Luis y Juan José Imhoff, comparten un momento de gran felicidad, sobre el cual dialogaron en un ámbito tan ideal como Duendes Rugby Club, el club al cual pertenecen. Foto: José Brandan.

Juan José Imhoff, uno de los integrantes del Seleccionado Argentino que jugará el Mundial de Nueva Zelanda, habló en exclusiva con El Litoral. Lo propio hizo su padre José Luis, verdadero símbolo de este deporte en el país.

 

César Miño

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Enviado Especial a Rosario

UAR.ai

En medio de la incalculable cantidad de salutaciones recibidas en cada paso que dio en su querido Duendes Rugby Club, al cual no llegaba desde hace más de un mes, Juan José Imhoff nos saludó con el afecto de siempre y se prestó deferentemente al diálogo exclusivo con El Litoral.

Como nexo casi ideal, el inicio de la entrevista se direcciona justamente hacia la prestigiosa entidad rosarina: “Estar acá, en mi segundo hogar, es revitalizante. La gran verdad es que llegué a Los Pumas desde Duendes; jugando el Regional del Litoral, el Torneo del Interior y el Nacional de Clubes, pero desde mi club de origen. Por ende, debo agradecerles especialmente a mis entrenadores, compañeros y rivales de esos ámbitos, con quienes tengo una deuda enorme, que espero poder pagar de la mejor manera, en este año tan especial para mí, que espero también termine del mejor modo”.

El logro Pampa

El ordenamiento cronológico nos ubica en la magnífica conquista que Pampas XV alcanzó al coronarse campeón de la Vodacom Cup 2011, de la que el winger rosarino fue tryman.

* “Pampas XV fue un escalón y un desafío que surgió en mi camino, más allá que siempre digo que al rugby lo disfruto jugando en cualquier lado y ámbito: desde una tocatta con mis amigos hasta con la camiseta de Los Pumas. Para ponerse techo, hay que pasar por esos niveles y creo que lo hicimos muy bien, lo que nos pone especialmente felices. A nivel grupal y más allá de lo que fue como objetivo o desafío personal, fue algo muy lindo; una experiencia inolvidable y más aún, por haberse concretado en tierras sudafricanas”.

* “Primero no creíamos que Pampas pudiese haber llegado hasta donde llegó. Todos sabíamos que estábamos en observación para tener alguna oportunidad en estamentos mayores. Pero te aseguro que nos fuimos convenciendo de que queríamos lograr algo con ese equipo, como Pampas y no como una eventual proyección futura. Primero fue la clasificación para la segunda fase; luego, pasar una ronda más y finalmente, buscar el título, porque estábamos convencidos de que podíamos...”.

* “Eso es lo que nos hizo soltarnos, elevarnos como grupo, fortalecernos desde los más diferentes aspectos que hacen a un equipo. Lo disfrutamos mucho y creo que eso se vio en los distintos campos de juego. El hecho de que ocho integrantes de ese plantel hayan quedado en Los Pumas, es de enorme significación para un grupo de jugadores surgidos desde clubes de nuestro país”.

Desde el corazón

Cuando lo consultamos sobre si habían tenido real dimensión de la repercusión que la campaña de Pampas XV tuvo en el país, “Juanjo” respondió: “Creo que la gente vio reflejada en ese equipo la mística que identifica la historia del rugby argentino. La que se multiplica en instancias largas, cuando el sacrificio debe multiplicarse hasta límites impensados, sobre todo por la categoría de los rivales. La Vodacom Cup fue muy diferente a, por ejemplo, una America’s Cup, donde sabido es que es muy difícil encontrar adversarios a la altura de un representativo argentino, por lo que naturalmente los objetivos son inferiores a esta enorme experiencia sudafricana”.

Como contrapartida, tras el retorno inmerso en gloria, Imhoff fue uno de los afectados por el virus de hepatitis, contraído en la tierra de los Springboks, lo que de cierto modo condicionó sus posibilidades de proyección inmediata.

* “Gracias a Dios, tengo una familia y amigos que saben estar en los momentos justos. El provocado por la hepatitis fue un momento muy duro, porque lo peor que le puede pasar a un deportista es no poder competir y más aún, si es por una enfermedad y no por una lesión, que sería algo mucho más lógico. Lo tomé de la mejor manera, pensando en reponerme y ponerme a punto lo más rápido posible, para volver a jugar en el ámbito que sea, porque al rugby lo disfruto con cualquier camiseta: desde jugar una tocatta con mis amigos, hasta defender la incomparable celeste y blanca”.

El gran momento

La habitual entereza y capacidad que denota dentro de la cancha, también la usufructuó desde el imprescindible reposo que tuvo que guardar por la citada enfermedad, lo que le permitió recuperarse mucho antes de lo previsto.

* “Ahora no quiero ni pensar en lo que viene. Ha sido increíble: primero, con la alegría de que me hayan llamado para ir a Pensacola, pese a la ausencia de juego; después, estando en Estados Unidos, deseaba que me convoquen para el partido en San Juan. Felizmente fue así y llegó el debut en Los Pumas e inmediatamente pensé en dejar todo para intentar quedar entre los 30 que jugarían el Mundial. Ahora, lo inmediato, es querer jugar ante Gales, el próximo sábado. Lógicamente, estoy seguro de que esta especie de proceso evolutivo, es lo que está en la cabeza de todos nosotros y especialmente, en lo que recién llegamos al seleccionado argentino”.

“Entrenador de la vida”

Uno de los objetivos planteados a priori para la entrevista concretada en un ámbito tan ideal como Duendes Rugby Club, no podía menos que ser compartida con su padre, Juan José Imhoff, un nombre propio del rugby argentino de todos los tiempos.

Visiblemente emocionado, Juan José responde respecto de su progenitor: “Con papá nos decimos muchas cosas, más allá de que nunca olvido que primero es papá y luego todo lo otro que la gente tanto conoce. Él fue, es y será un entrenador de la vida, no sólo del deporte y es muy difícil precisar cuánto le debo”.

* “Siempre que me encuentro con personas que me dicen que lo admiran, es una presión extra muy fuerte para mí. Desde siempre, él siempre nos dijo a mí y a mis hermanos que quería que seamos mejores que él en todo lo que hagamos... y eso es muy fuerte. Es un plus de compromiso y sacrificio de gran valor para la vida, que todos intentamos cumplir de la mejor manera”.

* “Escucho con gran atención cada una de sus palabras. Es que tener un libro de semejante tamaño y calidad en casa, es algo que debo aprovechar por el resto de mis días y no sólo en el rugby, sino en cada paso de mi vida”.

El sábado, como relevo

En el test-match que el sábado venidero a las 10.30 de nuestro país, protagonizarán Gales y Argentina en el Millennium Stadium de Cardiff, Juan José Imhoff estará en el banco de eventuales relevos, con la camiseta número 22.

Los Pumas alistarán a: Rodrigo Roncero, Mario Ledesma y Juan Figallo; Manuel Carizza y Patricio Albacete; Julio Farías, Juan Manuel Leguizamón y Juan Martín Fernández Lobbe; Nicolás Vergallo y Felipe Contepomi (capitán); Gonzalo Camacho, Santiago Fernández, Marcelo Bosch, Horacio Agulla y Martín Rodríguez Gurruchaga.

En tanto, además del winger rosarino, los demás suplentes serán: Agustín Creevy, Martín Scelzo, Mariano Galarza, Alejandro Campos, Alfredo Lalanne y Nicolás Sánchez.

José Luis Imhoff

El pensamiento de un emblema

César Miño

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Enviado especial a Rosario

Siempre hay un tema para abordar con José Luis Imhoff, uno de los hombres-símbolo del rugby argentino de todos los tiempos. Pero esta vez, lo medular del diálogo con El Litoral estará focalizado en su hijo Juan José, quien acaba de ser designado en el plantel de Los Pumas que participará de la VII Rugby World Cup a desarrollarse en Nueva Zelanda.

Ante la pregunta sobre cómo vivenciaba este momento tan especial, asomaron sus habituales convicción y serenidad.

* “Siempre digo que llegar a Los Pumas es una yapa que te da el rugby. Cuando se da, no sólo hay que festejarlo, sino también prepararse para estar a la altura de las circunstancias. Este deporte ha sido muy generoso con mi familia, por lo que no tengo nada más que agradecerle, ya que me permitió educar a mis hijos con sus preceptos. También es una buena oportunidad para decirles una vez más a las mamás y papás, que el rugby es un modelo hermoso para que sus hijos se formen en él”.

* “Lógicamente, la situación que está viviendo Juan José me llena de orgullo y me provoca una sensación tan especial, que hasta me hace sentir que me faltan palabras para describirla, lo cual es bastante poco usual en mí...” (agrega con una amplia sonrisa, aludiendo a su habitual locuacidad).

Otra vez Sudáfrica...

José Luis, quien siendo un adolescente y avanzado estudiante de medicina, necesitó de la ayuda de varios de los por entonces “avezados compañeros”, para conseguir el “permiso de sus padres” -como siempre recuerda- para afrontar la mayor aventura de la historia del rugby argentino: la mítica gira por Sudáfrica que en 1965 daría origen al nacimiento de Los Pumas, se refirió a lo vivenciado por su hijo Juan José, con Pampas XV, al conquistar la Vodacom Cup 2011.

* “Es increíble el nexo que tenemos con Sudáfrica. Con Pampas XV se repite algo parecido a la época en que junto a Alex Wyllie y Héctor Méndez conducimos el Seleccionado de Menores de 21 años que terminó tercero en un Mundial de esa categoría. De allí, surgieron jugadores de la talla de los dos Contepomi (Felipe y Manuel), Ignacio Corletto, Alejandro Allum, Martín Durand, etc., quienes después prolongarían sus carreras deportivas de gran manera...”.

* “Este plantel de Pampas otorgó una luz de ventaja muy importante al rugby argentino, poniéndole al entrenador de Los Pumas a un grupo de jugadores de gran nivel, que si bien se lucieron en un estamento poco comparable al de un mundial, lo superaron con creces”.

* “Tati (Phelan) ha estado muy acertado en elegir a 8 de esos chicos, que tras demostrar que estuvieron por encima de una exigencia como la Vodacom, ahora deberán demostrar que están preparados para lo que viene, que insumirá una concentración y disciplina que no es comparable a nada”.

Desde la esencia

Defensor a ultranza de la tarea de nuestros clubes, Imhoff destaca: “El rugby argentino forma jugadores de una manera espectacular, de la que pienso no existen demasiados modelos en el mundo”.

Inmediatamente, agrega “el amateurismo debe defenderse a ultranza, porque es una escuela de vida sensacional. Debe permanecer en los clubes, manteniendo su espíritu formativo y no olvidando nunca que en esa etapa se piden conductas, sin las cuales no se puede pasar a un estamento superior”.

Finalmente, expresa que “llegado el momento, los aportes del profesionalismo deben direccionarse con sumo cuidado, para fortalecer cada día más el desarrollo que con el paso del tiempo demuestra poseer nuestro rugby, el que no tengo dudas, cada día se practica mejor en la Argentina”.

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El debut. “Juanjo”, a punto de apoyar uno de los tres ensayos ante Sudamérica XV, en el estadio San Juan del Bicentenario, el sábado 6 de agosto pasado.

Foto: Télam

Si no aprovechara las enseñanzas de mi padre, no sólo me estaría engañando a mí mismo, sino también a mis compañeros y rivales del rugby. Si el día de mañana me tocase transmitir esos valores, te aseguro que sería un gran honor”. Sobre su padre, José Luis Imhoff

Juan José Imhoff

winger de Los Pumas