al margen de la crónica

Los malos modales de Gerard Depardieu

El célebre actor francés Gérard Depardieu dejó atónitos a los pasajeros de un vuelo de Citijet, filial regional de Air France, cuando anoche, en total estado de embriaguez, se puso a orinar en el pasillo de un avión que lo llevaba a a Dublín, explicó hoy una pasajera a la emisora francesa Europe 1.

Según su versión, el actor quiso acceder al baño durante la fase de despegue, y al negarle el paso la azafata por razones de seguridad, Depardieu se bajó la bragueta y orinó sobre la alfombra del avión.

“Quiero mear, quiero mear”, insistió el intérprete de 62 años antes de pasar a la acción la acción en el vuelo AF 5010, que cubría la ruta París-Dublín con 127 pasajeros a bordo.

La azafata conminó al ganador de un César por su papel en “Cyrano de Bergerac” a esperar un cuarto de hora a que el avión hubiese despegado: “El bañó está cerrado, no puedo ayudarle”, explicó, según el testimonio.

“No puedo esperar”, respondió Depardieu, que sorprendió a los presentes con su gesto, pero que no se llevó ninguna reprimenda y volvió a sentarse en su asiento.

La compañía aérea confirmó hoy a EFE que en ese vuelo hubo “un incidente” protagonizado por el actor, pero no quiso aportar más detalles sobre el mismo, que según la emisora ocasionó un retraso de dos horas ya que el avión, que debía despegar a las 16:45 GMT, tuvo que dar media vuelta para limpiar la moqueta.

Nacido en Chateau Roux en diciembre de 1948, Depardieu tuvo una adolescencia difícil en la que llegó a rozar la delincuencia juvenil. Trabajó en una imprenta hasta que, atraído por el mundo del teatro, se traslada a París. Su primer grán éxito en el cine llegó en 1971 con “Los rompepelotas”. Luego vendrían “Novecento” y “Cyrano de Bergerac” con la que le llega su verdadera consagración tanto en el plano nacional como internacional. Es actualmente uno de los actores mejor pagados de Francia, con 2,7 millones de dólares (unos 1,9 millones de euros) ingresados el año pasado, según una clasificación del diario “Le Figaro”.

El actor mantiene un fuerte ritmo de trabajo, con cinco largometrajes en 2010 y una decena de proyectos previstos, entre ellos el de encarnar por tercera vez a Obélix, en “Astérix et Obélix: God Save Britannia”.