Adopción: una oportunidad para crecer en familia

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Mañana se celebra el Día del Niño y queríamos recordar la fecha con una nota diferente, pensando en aquellos que esperan por una familia. contamos cómo funciona el recientemente implementado Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos pero también relatamos la historia de una pareja que adoptó a cuatro hermanos y un niño -que hoy tiene 34 años- que “eligió” a su nueva familia.

TEXTOS. MARIANA RIVERA. FOTOS. EL LITORAL.

El gobierno santafesino decidió hacer algunos cambios en el sistema de adopción de niñas, niños y adolescentes que se encuentran institucionalizados y a la espera de una familia que los contenga y les brinde todo su amor para crecer y desarrollarse sanamente.

Por este motivo, sancionó la ley Nº 13.093 que crea el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (Ruaga), que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, es decir, está bajo la órbita del Poder Ejecutivo y no del Judicial como hasta ahora.

La intención es -según anticipó en diálogo con Nosotros Santiago Lemos, director de Registros provincial- agilizar y transparentar este proceso pero también dar contención y sensibilizar a aquellas parejas próximas a adoptar.

La medida pone a tono a nuestra provincia con una legislación nacional -sancionada en 2006- que creaba un registro único para todo el país. Deja atrás la antigua práctica de estas parejas o familias, aspirantes a adoptar, que- luego de inscribirse en los juzgados de menores santafesinos- iban provincia por provincia a anotarse, para tener más posibilidades de adoptar. Esto era posible porque cada jurisdicción tenía su propia norma y -en su mayoría- al tema lo manejaba el Poder Judicial. Con este registro único nacional, una persona interesada en adoptar que está inscripta en Santa Fe automáticamente lo está en la base de datos nacional.

“Es una manera de hacer más transparente y ágil el trámite, pero sobre todo de evitar esta peregrinación que realizaban las personas que querían adoptar”, opinó el funcionario, al tiempo que advirtió que “el registro único es una herramienta para el Poder Judicial. Cuando hay un niño, niña o adolescente en situación de adoptabilidad, el juez nos pregunta quién ha pasado por la inscripción y por la evaluación psico-socio-ambiental que realiza un equipo interdisciplinario, que ahora es único y funciona bajo la órbita del Poder Ejecutivo”.

En este sentido, aclaró que “ahora habrá uniformidad y homogeneidad de criterios para analizar los casos. Antes, teníamos juzgados que pedían una evaluación de un efector privado, otros público; había distintas realidades porque funcionaba en cada juzgado de menores. Ahora se genera un único proceso de inscripción y de evaluación por parte de los aspirantes”.

HASTA EL 31 DE AGOSTO

El 31 de agosto marcará un antes y un después respecto a la adopción en nuestra provincia. Ocurre que los cerca de 3.000 inscriptos en el registro que llevaba el Poder Judicial (entre 1998 y marzo de este año) tienen tiempo hasta esa fecha para ratificar su permanencia en él.

“Como el único criterio de organización es la fecha en la que cada uno se inscribió en el Poder Judicial, se le garantiza la fecha original a esas personas. Luego del 31 de agosto, pierden ese derecho adquirido por haberse inscripto anteriormente. Por este motivo, estamos realizando reuniones informativas en todos los nodos para informarlos sobre estos cambios”, precisó Lemos.

Las personas o parejas (incluso matrimonios igualitarios) que quieren ser incluidas en este registro único -que no hayan estado en aquel primer listado- podrán hacerlo desde el lunes 5 de septiembre en la sede de Santa Fe, Rosario o Venado Tuerto de este Registro Único Provincial, aunque próximamente habrá otras en Rafaela y Reconquista.

Deben cumplir con los siguientes requisitos, que están establecidos por el Código Civil: tener como mínimo 30 años, domicilio en la provincia de Santa Fe (nuevo requerimiento) y 5 años de residencia inmediata en el país, además de cumplimentar ciertos aspectos administrativos (como presentar registro de deudores alimentarios y de reincidencia penal). Sin embargo, para inscribirse, las parejas no necesariamente deben estar casadas o tener problemas biológicos para concebir sus hijos. Incluso, se puede bajar la edad mínima requerida en el caso de parejas que demuestren 3 años de casadas o la imposibilidad de tener hijos.

Posteriormente, un equipo interdisciplinario de la Dirección de Registros (integrado por abogados, psicólogos y trabajadores sociales) realizará un análisis de la situación de esta persona o pareja que quiera adoptar.

SENSIBILIZACIÓN

Otro de los objetivos del Registro Único -según explicó el funcionario- es “que sea un mecanismo de concientización y sensibilización para que esas personas conozcan qué es adoptar, de manera que no sea únicamente un trámite burocrático-administrativo”.

Y justificó esta idea: “Mucha gente, ante la imposibilidad biológica de tener hijos, decide adoptar, se inscribe, completa los requisitos mínimos y ahí termina su función. Pero como el proceso de adopción es complejo (es una decisión trascendental del Estado sacar a una persona su vinculación jurídica y traspasarla hacia otro) queremos acompañar a las familias en ese proceso. Con los inscriptos luego del 31 de agosto vamos a empezar a dictar talleres en los diferentes nodos con nuestro equipo interdisciplinario para abordar la cuestión de manera multidisciplinar, esperando el proceso de adopción”.

Además -admitió-, la realidad marca que este proceso demora mucho por múltiples causas. No son muchos los niños, niñas y adolescentes que están en situación de adoptabilidad y para eso hay que modificar la ley de fondo, el Código Civil, sobre lo que se está trabajando. Formamos parte del Consejo Consultivo Nacional que ya tiene un proyecto de modificación para la ley de adopción del Código Civil, que está por ser presentado a la presidenta de la Nación.

Al respecto, agregó que “actualmente, en nuestra provincia hay pocos chicos que tienen decretada su situación de adoptabilidad -aunque son muchos los que están institucionalizados y bajo la órbita de la Subsecretaría de la Niñez- y mucha gente interesada en adoptar, por lo que los plazos a cumplirse son muy relativos. En muchos casos, se intenta vincularlos con su familia biológica, pero si no se consigue, el juez decreta la situación de adoptabilidad”.

El Registro -continuó- va a servir como primer paso no para hacer más rápido el proceso sino para transparentarlo y para hacer un trabajo con los padres adoptivos. Anteriormente hemos tenido casos en los que, además de ser largo el proceso, cuando se producía la vinculación de una familia y un chico se fracasaba; el Registro va a apuntar a que no se produzca esto.

Por último, comentó que “hay un imaginario colectivo de que la adopción es siempre para bebés. Pero nosotros planteamos la idea de que todo niño tiene derecho a una familia. Algunos tienen situaciones complejas (de salud, edad) pero queremos conseguirles una familia. Para eso también va a ser muy importante el Registro porque vamos a tener una base informatizada y única para toda la provincia de la disponibilidad adoptiva de las personas. Hoy rápidamente vamos a poder detectar los potenciales casos de familias que podrían ser para adoptar estos chicos”.

Guarda con intermediarios

Nuestra provincia está participando en el Consejo Consultivo nacional que modificaría varias cuestiones referentes a la adopción en nuestro país. Una de ellas -comentó Santiago Lemos- es la guarda directa, que el proyecto de ley pretende eliminar.

“Actualmente es el mayor procedimiento que existe para adoptar. Son adopciones indirectas porque -por lo general- suele aparecer un intermediario que vincula a un matrimonio o persona con una mujer que no quiera o pueda tener a su hijo. Esa vinculación se hace directamente con el juez. No pasan por el Registro y no sabemos en qué condiciones lo hacen”, aseguró.

Y agregó: “Sabemos que hay intermediación en algunos casos y esto es tráfico de bebés, compraventa de bebés, porque hay algún rédito económico, ya sea con ropa o con una mejor atención a la madre, pero hay vinculación económica. Este proyecto de ley nacional tiende a prohibirlo, con algunas excepciones como consanguinidad o afinidad (no se puede negar a un tío, abuelo o hermano que adopte el hijo de un familiar). El problema es cuando tenemos casos del norte del país que se vinculan con gente de Rosario o el gran Buenos Aires. Ahí claramente hay intermediación”.

+ información

Registro de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (Ruaga): Moreno 2752 de nuestra ciudad, de lunes a viernes, de 9 a 13; teléfono 457-3036; en Rosario, Moreno 248 (Secretaría de Derechos Humanos); y en Venado Tuerto, Centro Cívico del Nodo, 9 de Julio y ruta 8; e-mail: [email protected]; en Internet: www.santafe.gov.ar.

Sin cifras

Nosotros no pudo obtener las estadísticas que el gobierno provincial maneja respecto a adopción. Según explicaron fuentes del Poder Judicial, ocurre que como se está reorganizando el sistema de inscriptos, a partir de la creación del Registro Único, los juzgados de menores giraron la documentación que tenían (registros manuales de los postulantes, que no están informatizados) a la Dirección de Registros.

El titular de esa repartición sólo mencionó que existen cerca de 3.000 inscriptos en el registro que llevaba el Poder Judicial, entre 1998 y marzo de este año. Sin embargo, faltaría precisar cuántas de esas personas inscriptas adoptaron; cuántos niños están en situación de adoptabilidad en la provincia (edades, sexo, institución); cuánto es el tiempo promedio que permanecen en una institución; entre otras cuestiones.

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Los padres tienen obligaciones comunes en respecto a la crianza y el desarrollo del niño.

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La Convención Internacional de los Derechos del Niño establece que si un niño no puede permanecer con su familia, debe vivir con alguien que se ocupe de él.

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Gerardo Corroto y fany galotto, de sunchales, tienen 3 hijos adoptivos, incluyendo a eric, quien vivía en haití.

La maternidad se construye día a día

Por: Sonia (se aclara que los nombres son ficticios para proteger la identidad de las personas).

“La llegada de Josefina me cambió la vida. No me resignaba a no ser madre por el hecho de no quedar embarazada. Y, después de consultas médicas que nunca daban con un diagnóstico preciso, tomé el impulso y dije ‘vamos a adoptar’, a lo que mi marido me contestó ‘hace rato que te dije que la adopción es una buena opción’. Yo no tenía miedo, pero, en ese momento, todavía me faltaba un empujón para dar el paso.

Así fue como comenzamos a transitar por este camino; y después de unos años de espera y de lucha contra la burocracia de la justicia y por conseguir que me reconozcan los mismos derechos -licencia por maternidad, que la obra social considere a mi hija como integrante del grupo familiar, etc.- que las madres biológicas; finalmente llegó el gran día. Y desde el primer momento que la abracé a Jose me sentí que era su mamá. Recuerdo cada instante de ese día y me vuelvo a emocionar.

Ahí entendí que una panza no te hace más mamá, que la maternidad se construye día a día con entrega y amor; y que si Dios nos puso en el mismo camino es porque era nuestro destino encontrarnos para formar la familia hermosa que tenemos. Hoy, Jose tiene 3 años, va al jardín y está muy bien integrada al grupo familiar y con sus compañeritos. Es muy alegre, curiosa y creativa. Lamentablemente, aún no están terminados los papeles de adopción (llevan 3 años); sin embargo, nada ni nadie nos impide que yo sea su mamá. Estoy muy feliz de haber logrado este sueño y de disfrutar de sus canciones, de sus juegos y de sus caricias pegajosas”.