Reunión con Moreno
Gestiones ante la Nación para salvar al molino de Romang
Más de 70 familias de la localidad corren riesgo de perder su fuente de trabajo. El Molino es además un emblema para el pueblo. Foto: Archivo
Un grupo de productores de San Javier se reunirá en los próximos días con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, para tratar de mantener abierta la planta arrocera, que pertenece a Molinos Río de La Plata, firma que decidió no operarla más.
De la redacción de El Litoral
Luego de conocerse a principios de mes la caída de oferentes que pretendían quedarse con la planta arrocera más importante del norte santafesino, un grupo de 15 productores de la ciudad de San Javier comenzó a reunirse con funcionarios del Banco Nación y de diferentes ministerios del gobierno nacional, con el objetivo de manifestar su interés y posicionarse para adquirir el molino.
El senador del departamento San Javier -en cuya jurisdicción está Romang, donde está el molino que comercializó e impuso la marca Susarelli por años-, José Baucero, que acompaña esas gestiones, aseguró en diálogo con El Litoral que la reunión estaba prevista para el día de hoy, pero a raíz de una falta de documentación no se pudo realizar. “El Estado Nacional tiene la intención de acompañar y generar los recursos para llevar adelante esta operación”.
El legislador aseguró que entre lunes y martes de la semana próxima se llevará a cabo la reunión. “Guillermo Moreno me garantizó que la planta no va a cerrar el 30 de octubre como estaba previsto. Los empresarios aseguraron que el molino no va a dejar de funcionar hasta que no se solucione este tema”.
Por otra parte Baucero expresó que se llega a esta situación porque el gobierno provincial “no tomó la situación con la real importancia que el tema merece. Acá los puestos de trabajo no se consiguen a la vuelta de la esquina. Hace casi un año que nos venimos reuniendo y nunca le encontraron la vuelta. Por suerte llegamos hasta el gobierno nacional, que nos abrió las puertas para solucionar este problema”.
Agregó que tener un acopio de 60 mil toneladas en la zona es muy importante. “Igualmente necesitaríamos aproximadamente 3 ó 4 acopios como el de Romang para canalizar la producción. Estamos ante una magnífica oportunidad, soy muy optimista para que esto llegue a buen puerto”, concluyó.
Según se informó de la reunión participará el grupo de productores arroceros de San Javier y los trabajadores del molino. “La planta está asegurada en 11 millones de dólares, sin embargo Molinos ni siquiera le ha puesto un precio, para nosotros vale entre 7 y 8 millones de dólares. El otro tema a resolver es la marca Susarelli, que ya no está en el mercado”, apuntó Baucero.
Intenciones
La planta de acopio del molino arrocero tiene una capacidad de 60 mil toneladas. “Resta definir la la conformación de una cooperativa, una Unión Transitoria de Empresa o una S.R.L., es decir, la figura legal para que podamos tener un crédito del Banco Nación, y así poder comprar la planta a través de un crédito del bicentenario, que son créditos muy blandos y accesibles y que deberá ser avalado, parte con su patrimonio y parte con la planta”, manifestó el senador.
Por su parte Rubén Favot integrante del grupo de 15 productores interesados en adquirir la planta, expresó que hace tiempo los productores vienen viendo la deficiencia de la capacidad de secado, acondicionamiento y procesamiento del arroz en la provincia. “En virtud de eso un grupo de productores habíamos estudiado la construcción de una planta en San Javier. Luego surge la situación de Romang y fue en ese momento cuando empezamos a reunirnos con la intención de adquirir la planta”.
Favot agregó que lo concreto es la intención cierta de parte de los productores en comprar el molino, pero para ello “debemos conocer una serie de situación operativas y de funcionamiento que hoy tiene la planta”. El productor resaltó lo importante de generar valor agregado en origen, “para que la producción quede en la provincia y no deba hacerse en otro lado”.
El productor arrocero apuntó que es necesaria una importante fuente de financiación para la adquisición de la planta, con un plazo importante y una tasa acorde a la situación. “Hoy todo un pueblo está pendiente de esta situación, Romang vive del molino. Lo cierto es que los productores estamos interesados en adquirir la planta, lo que sí queremos remarcar es que necesitamos un conocimiento cierto de su situación real, de sus instalaciones y cómo quedará el tema del personal”.
Sobre este tema Baucero manifestó que el impacto económico y social que puede tener el cierre de esta industria en el norte de la provincia es muy grande.