“La mirada del tango”
Música ciudadana para el siglo XXI
La cantante Andrea Eletti ideó este espectáculo para indagar sobre el género, y exploró desde su voz todos los matices del tango canción. Fotos: Flavio Raina
Ignacio Andrés Amarillo
Andrea Eletti conoce el tango desde adentro: lo heredó por familia y lo cultivó como pasión. Con ese bagaje se largó a generar “La mirada del tango”, un espectáculo integral que unió música y danza, presentado el viernes en el Teatro Municipal. Durante alrededor de una hora la música ciudadana fue visitada desde perspectivas poco habituales.
Para esto se apoyó en dos compañeras de andanzas: Adriana Quaglia (su compañera en el grupo Tangas) arregló y dirigió una orquesta que a lo tradicional sumó un DJ (en realidad, un músico electrónico); en tanto, Cecilia Romero Kucharuk (con quien recordamos que compartió el elenco de “Gallitrap”, allá lejos y hace tiempo) coordinó una puesta coreográfica que sumó a su grupo Hamjazz con invitados de lujo.
Juntas reunieron a buena parte de lo más graneado de la juventud artística santafesina, lo que abre buenas perspectivas de futuro para la escena local.
Técnica y movimiento
Desde la danza, Hamjazz volvió a mostrar su solvencia, con precisión en la técnica y buen gusto en el despliegue escénico. El momento cumbre seguramente fue cuando la propia Kucharuk y otras dos bailarinas desarrollaron una compleja pero nada artificiosa coreografía en torno a un escritorio, convertido en dispositivo escénico.
A su trabajo, se sumó la presencia de la lucida (y muy aplaudida) pareja de tango integrada por Diego Sanvido y Verónica Arias; junto a ellos estuvieron Florencia Croatto y Diego Ríos (director del ballet flamenco Raza de Fuego), quienes desde el taco de sus botas mostraron el vínculo que une a la música rioplatense con los palos gitanos.
La interacción entre todos los bailarines fue fluida y sin fisuras, ajustada en el marco de una puesta que integró eficientemente a todos los artistas en escena.
Exploración musical
Desde lo musical, Quaglia reunió a un “dream team” de la música local para la orquesta: el clarinetista clásico Guillermo Astudillo; el contrabajista de jazz Gonzalo Carmelé; el pianista “multigéneros” Fabián Rosa; el percusionista de música popular Hernán Carnero; el guitarrista Hernán Pérez, habitual invitado de Tangas; el guitarrista de la banda de rock fusión Infusión Kamachui, Esteban Lagger, como músico electrónico; el violinista Ronald Bourquin; y Facundo Petrucci, quien aportó mucho sabor piazzolleano desde su bandoneón.
En cuanto a los arreglos, se jugó entre lo tradicional y lo renovador, con aportes de la música contemporánea y la electrónica: caso por ejemplo del cruce entre el arreglo de Quaglia de “Al galope”, de Leopoldo Federico, con “Milanga”, la reinterpretación de la misma obra por el informatizado Lagger; todo esto en buena articulación con la compañía de baile.
La voz
En la búsqueda por expandir “la mirada”, Eletti eligió un repertorio de canciones no tan conocidas ni trajinadas, más allá de algunas celebérrimas excepciones. Canciones de distintas épocas, caracterizadas por sus letras profundas y adecuadas a su voz: clásica y actual a la vez, “tanguera” pero sin sacrificar armónicos, con un histrionismo ganado en años de comedia musical, con el vibrato justo y alguna picaresca a lo Tita Merello (puntualmente en su interpretación de “Cambalache”).
Casi sin hablar con el público (salvo por unas palabras en el final) logró generar un ida y vuelta especial con la audiencia, química que se evidenció en el saludo final.
Pero todo lo que empieza termina, y una hora después del inicio la burbuja se rompió, los presentes volvieron a la realidad de la calle, pero (ojalá) con una mirada más amplia sobre la música que nos representa en el mundo.
Poniendo el cuerpo
Integran Hamjazz: Cecilia Romero Kucharuk, Agostina Floridia, Andrea Cattarozzi, Josefina Manso, Julieta Taborda, Marianela Langhi, Liliana Tucci y Lorena Rodríguez.
La compañía Hamjazz, dirigida por Cecilia Romero Kucharuk, se lució con su propuesta escénica: aquí, uno de sus momentos más logrados.
Las obras
“Preludio para el año 3001” (Piazzolla/Ferrer Adaptación: A. Quaglia).
“Soledad” (Gardel/Le Pera Arreglo: A. Quaglia).
“Milonga en el viento” (Pablo Ziegler/E. Blázquez Arreglo: A. Fissore).
“Al galope”(L. Federico Arreglo: A. Quaglia).
“Milonga”(E. Lagger sobre “Al galope”).
“Chau no va más” (Adaptación: Hernán Pérez).
“A un semejante (Eladia Blázquez Arreglo: A. Quaglia).
“Romance del Diablo”(Piazzolla Adaptación: A. Quaglia).
“Tango del Diablo”(Piazzolla Adaptación: A. Quaglia).
“Cambalache (E.S. Discépolo Arreglo: A. Quaglia).
“La mirada” (Eladia Blázquez Arreglo: A. Quaglia).
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