“Fortalecer la demanda interna”

Stiglitz relativizó el impacto de la crisis en la Argentina

Dijo que China sorteará los problemas en Estados Unidos y Europa, por lo que el comprador de commodities a nuestro país podrá sostener su demanda. Advertencia sobre el alza de los precios.

De la redacción de El Litoral

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El economista Joseph Stiglitz relativizó el impacto de la crisis internacional en nuestro país. “Si bien una disminución del crecimiento chino presionaría a la baja los precios de las commodities y eso golpearía a la Argentina, considero que China va a poder sortear la crisis y mantener así los niveles de demanda de esos productos”, dijo el economista.

En una entrevista concedida a Página 12, el Premio Nobel de Economía sostuvo que “en 2010, el crecimiento global fue bueno. Hasta ahora, a los países emergentes les ha ido muy bien, ésa es una gran noticia. Muchos se recuperaron con fuerza, como China y Brasil. Pero si se profundiza la recesión en Estados Unidos y Europa, las economías emergentes van a tener dificultades. Creo que van a poder enfrentar una caída en las exportaciones, pero es necesario que fortalezcan la demanda interna”.

El economista advirtió de todas maneras que las exportaciones de commodities como en el caso de la Argentina “no son suficientes para garantizar el crecimiento sostenido y la reducción del desempleo”.

Dijo que “los países de la región como Argentina tienen que diversificar sus estructuras productivas, invertir en sectores de alta tecnología. Es un proceso que demora tiempo. Los países como Argentina, Brasil y China desplegaron muy buenas políticas macroeconómicas. Comprendieron la importancia de un estímulo keynesiano bien diseñado para apuntalar la economía y garantizar que el desempleo no se dispare. Hay un conjunto de aspectos que permiten que los países emergentes no se vean directamente afectados por la crisis”.

Tras rescatar que la Argentina en los últimos años “hizo muy bien las cosas” para “garantizar un fuerte crecimiento a tasas muy altas”, apuntó que hoy el país enfrenta “como muchos países emergentes, el desafío de controlar la inflación en un mundo en recesión”.

Inflación y recesión

En este sentido advirtió que “es un tiempo muy difícil para llevar adelante esa tarea” contra el aumento de precios, “porque se experimentan shocks negativos de demanda y shocks inflacionarios externos”.

“No hay una forma sencilla para atravesar ambos desafíos. El foco excesivo de los bancos centrales en controlar la inflación es un error, pero también es un error ignorar el fenómeno. La estabilidad financiera, el crecimiento y el empleo también tienen que formar parte de sus objetivos”, sostuvo.

Pero también añadió que “la baja inflación no asegura el crecimiento sostenido. En Europa, la preocupación del Banco Central por los aumentos de precios es uno de los factores que debilita la economía. Por su parte Brasil logró crecer, pero su enfoque excesivo en la inflación ha dado como resultado tasas de interés muy elevadas, entre las más altas del mundo”.

Stiglitz relativizó el impacto de la crisis en la Argentina

El economista recomendó fortalecer la demanda interna. Foto: DyN

El problema de la desigualdad

Contrapunto de los economistas ortodoxos y crítico de los ajustes fiscales en Estados Unidos y Europa, Stiglitz advirtió que “los países donde hoy se profundiza el problema del desempleo son aquellos que más desregularon ese mercado. En cambio, donde no se aplicaron esas políticas el desempleo es menor”.

Al analizar el fracaso de la economía tradicional, dijo que “uno de los principales problemas en nuestra sociedad es la creciente desigualdad; esa situación disminuye la demanda agregada y la brecha que se generó fue cubierta por una burbuja bancaria de consumo artificial que impulsó la inestabilidad. La agenda de la economía ignoró esto y pensaba que alcanzaba con aumentos de productividad. Los modelos dominantes tradicionales no se hacían las preguntas adecuadas”.

Advirtió que esos modelos “decían que no era necesaria la regulación, que los mercados eran eficientes por su cuenta o que la baja inflación era suficiente para garantizar un sendero de crecimiento. La macroeconomía no se autorregula y no conduce al pleno empleo”, sentenció.