Diálogo con Sergio Rocha, presidente de GM

“Seguirá creciendo la industria automotriz”

General Motors encaró fuertes inversiones en la ampliación de la planta de Alvear (Dpto. Rosario) e incorpora un tercer turno de operarios. El presidente de la compañía habló de las perspectivas del sector.

Teresa Pandolfo

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“Creemos que para fines de 2011, el mercado argentino estará cercano a las 800.000 unidades. Si miramos para atrás, el año pasado, ese número fue 665.000; un récord histórico con un crecimiento del orden del 27%. Si miramos la producción nacional, vemos que en 2010 se fabricaron 718.000 unidades y para el presente se podría llegar a los 870.000. La industria automotriz argentina sigue exportando alrededor del 60% de lo que produce”.

Quien habla es el Ing. Sergio Rocha, presidente y director general de General Motors Argentina. El directivo considera, además, para el 2012 habrá “ un crecimiento moderado” y habla de una industria creciendo entre el 5 y 7%. “Va a bajar un poco respecto de años anteriores pero seguirá haciéndolo”, indica.

Causas

Rocha dice que las ventas están fuertes porque hay personas que toman la compra de un vehículo como inversión y porque hay crédito. Un tercer motivo no menor que cita es el poder económico del trabajador argentino que “ha crecido mucho”, remarca.

“En la Argentina, una década atrás, se necesitaba un promedio de 32 sueldos para comprar un coche mediano; ahora, ese mismo coche se lo adquiere con 11 sueldos”, fundamenta y pone el ejemplo del principal sector dentro de la planta: “el promedio del convenio es $ 5.500 por mes”.

Rocha indica que esto es bueno para el trabajador pero también que una industria debe ser competitiva para ser sustentable. “Cualquier negocio debe ser competitivo para ser sustentable y creo que estamos en un punto en que el equilibrio ya está empezando a querer jugar contra nosotros”, advierte.

Respecto de la industria automotriz argentina puntualiza que es “ optimista pero no sería correcto no decir los problemas que vemos y no intentar corregirlos de la manera mejor posible”.

Inversiones y productos

Refiere que para GM es importante el producto. “Empezamos comunicando que en un plazo de tres años íbamos a renovar el portafolio de productos y hemos lanzado tres modelos. Pasó un año y muchos de ustedes (los periodistas) tuvieron la oportunidad de visitar el Salón Internacional del Automóvil que fue una prueba concreta del compromiso de GM con la Argentina. Siempre hablábamos hacia adentro de que queríamos hacer el mejor stand; y terminamos siendo el mejor como resultado de una votación de periodistas y público en general porque ganamos”.

Rocha refuerza sus argumentos con las inversiones que la compañía anunció y que está realizando. Recuerda que el pasado 15 de junio, se le comunicó a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, la realización de una inversión de 600 millones de pesos para incrementar la planta de producción de Alvear y de un incremento de 600 millones en el presupuesto de compra a proveedores. “Pero, además, la creación de 600 puestos de trabajo entre este año y el próximo. Actualmente, GM cuenta con 3.300 empleados, que son 3.300 familias, y con los 600 más, casi llegaríamos a los 4.000, la mayor industria empleadora de la provincia”.

Varios miles de curriculum han llegado a la planta de Alvear y ya se está trabajando en la selección. “Nos da placer dar empleo”, comenta.

Argentina/Brasil

Pero también el presidente de General Motors planteó que la industria “ tiene problemas” y citó el caso de “las licencias no automáticas” para exportar a Brasil.

“Hemos tenido por este tema mucho contacto directo con el embajador brasileño y con la ministra de Industria, Débora Giorgi. Lo comento porque creo que vamos a salir bien”, señaló Rocha. “La integración comercial de los países de Europa lleva como 40 años y sigue habiendo roces y es normal lo que está ocurriendo entre Argentina y Brasil”, completó.

La posición del presidente de GM se basa, primero, en que la industria automotriz argentina necesita del mercado brasileño, así como la industria automotriz brasileña necesita del mercado argentino. En segundo lugar en que todas las terminales, sin excepción, tienen sus portafolios complementarios: los modelos A, B y C en la Argentina; D, E, F en Brasil y mandamos unos para el otro lado y viceversa. Y en tercer término, que en cualquier momento el gobierno brasileño no permitirá la importación de coches, y entonces, no habrá empleo y también se perjudicarán los proveedores”.

Con estos tres puntos como fundamento, Sergio Rocha dice que no ve otra manera, “otra solución que ambas presidentas (Dilma Rousseff y Cristina Kirchner) van a coincidir en que los dos países deben ganar. La industria automotriz es un ejemplo exhibido por otros sectores de negocios dentro de Mercosur. No conozco ningún otro negocio o sector tan bien sincronizado dentro del bloque”, aseveró.

La compañía GM prevé la producción para este año de 130.000 unidades y de 155.000 para el próximo. “Habrá que ver qué dice el mercado”, dice Rocha con estas proyecciones en la mano.

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Sergio Rocha, presidente de GM Argentina

Foto: Flavio Raina

Proveedores

En la conferencia de prensa, otro punto que destacó Rocha fue el crecimiento de las compras a proveedores locales: en 2009 fueron $550 millones; en el 2010, $ 942 millones y a esta suma se han agregado otros $ 600 millones hasta fines de 2012.

El presidente de GM informó que se había creado un consejo de proveedores, “una manera humilde de decir que no sabemos todo. Ya tuvimos dos reuniones con este consejo que los integran entre 9 y 10 proveedores. Algunos son Pymes, otros medianos y otros globales. Unos nos aportan materiales productivos; otros de materiales no productivos y otros de servicios. De GM participamos tres directivos, no queremos ser mayoría, y estamos debatiendo ideas sobre cómo seguir aumentando las compras locales”.

Advierte que “un país que produce un millón de unidades ingresa definitivamente en el mapa global automotriz. Argentina está en el vigésimo lugar y en un plazo de una década pasará al decimoquinto y para ello hay que tener proveedores porque sin ellos no hay industria automotriz”, remarca.

Intercambio con Brasil

—Esta previsión de crecimiento, ¿puede estar condicionada fuertemente si no resuelven Brasil y Argentina el tema de las licencias no automáticas?

—Sí, pero creo que se resolverá -responde Sergio Rocha. En GM de cada cuatro autos que armamos en Alvear, tres se venden en Brasil. El segundo punto crítico es lo que pasó con el Agile: llegamos a tener 9.800 coches trabados en la planta. Tuvimos coches en puertos de Brasil y en tránsito. Y ese número nos impacta: compramos materiales y pagamos los proveedores; importamos autopartes de Europa, EE.UU., Corea o Brasil y en todos los casos gastamos en logística; pagamos los sueldos sin demoras y no puedo vender los coches. Eso nos impacta. Hay un tema que es peor: cuando no vendemos un Agile a Brasil, el que está decidido a comprar un auto lo hará con otra marca, no va a esperar. Cuando se pierde un cliente no se lo recupera.

Luego, refiere que con la ministra de Industria, Débora Giorgi, “trabajamos codo a codo. La ministra y el gobierno siempre ha ayudado de la mejor manera posible pero hay cosas que uno controla y otras que no”.

Sostiene que “el gobierno está buscando hacer los correcto: está desarrollando y protegiendo a su industria y, honestamente, no lo veo de manera equivocada. A veces no concuerdo en el cómo lo hace”, resume.