Dos meses y medio de espera

Confusión general tras la llegada de los “LCD para Todos” a la ciudad

El plan de 60 cuotas fijas a 60 pesos sólo beneficiará a jubilados y pensionados nacionales que cuenten con la Nativa del Banco Nación. Los comercios les ofrecen los artefactos del programa “a cualquiera que tenga esa tarjeta”.

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En dos casas de artículos para el hogar de nuestra ciudad se ofrecen los televisores del plan.

Foto: Mauricio Garín

 

Ignacio Andreychuk

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Recalculando: los primeros en acceder al plan que anunció la presidenta Cristina Fernández, el 22 de junio pasado, iban a ser los jubilados nacionales. Luego se abriría el juego para los beneficiarios de planes sociales. Lo cierto es que hoy continúa la confusión sobre quiénes tendrán efectivo acceso a los televisores de alta tecnología agrupados en el programa nacional “LCD para Todos”, que ya se venden en la ciudad tras dos meses y medio de demora (se esperaban el 1º de julio para aprovechar la realización de la Copa América Argentina 2011).

Pero la reglamentación vigente del Banco Nación, entidad que realiza y financia esta operatoria, indica que “el programa beneficia exclusivamente a los jubilados y pensionados nacionales que tengan la tarjeta Nativa de crédito”, según también se encargaron de precisar José Alberto Caballero, gerente comercial de esa institución bancaria, y Mónica Urdiales, del área Banca Individuos, en diálogo con El Litoral

La metodología es la siguiente: los interesados deben acudir al banco (peatonal San Martín y Tucumán), donde se les inicia la Cuenta Nación Jubilados, un paquete que vende la entidad para acceder al programa.

“La operatoria indica que la venta se hará en 60 cuotas y un LCD de un monto hasta 5.000 (el monto cambia de acuerdo con las marcas). Sucede que los comercios ponen a la venta distintos artefactos con un crédito de la casa”, aseguró Urdiales. Detallaron, además, que los jubilados denominados BNA (que cobran a través de ese banco) y los jubilados o pensionados nacionales No BNA tienen montos diferentes al abrir la Cuenta Nación que los habilita a realizar la compra: los BNA abonarán $ 5,80 por mes; los que son NO BNA, 13 pesos.

“Esa tarjeta Nativa (la que se utiliza para comprar estos televisores del plan) no controla límites, es decir que pueden hacer la compra todos los pasivos nacionales, previo chequeo del banco”, continuó Mónica Urdiles, mientras que Caballero aconsejó que “pasen por la sucursal para chequear si su tarjeta es apta para realizar la gestión y charlar los detalles del programa”.

Según los directivos del Banco Nación-Santa Fe, “al 30 de septiembre la prioridad del plan es para los jubilados y pensionados nacionales. Esa información manejamos aquí”, concluyeron.

Contraste

El Litoral estuvo en los dos comercios que tienen televisores del plan “LCD para Todos”. En primer lugar, la Red Megatone ofrece estos artefactos de acuerdo al plan -60 cuotas fijas a 60 ó 70 pesos máximo, depende la marca- para “cualquier persona que presenta una tarjeta Nativa del Banco Nación”, pese a que desde la entidad bancaria aseguran que los beneficiarios sólo son los pasivos nacionales.

En Garbarino, el gerente David Albertiz comentó que “únicamente deben presentar esa tarjeta del banco Nación y se llevan el LCD del plan en 60 cuotas a 60 pesos”. Además dijo que la gente “pregunta mucho por estos televisores, pero a la mayoría no les da el límite de compra y deben volver al banco”, cuestión que, según la institución bancaria, “no está contemplada”.

Roberto Slobodianiuk, gerente de la Cámara de Artículos para el Hogar de la ciudad, puntualizó que “la situación no se modificó, porque el plan está en funcionamiento pero con los filtros de orden tecnológico, de instrumentación y administrativos. Los televisores ya están en las grandes cadenas, aunque todavía los comerciantes pymes de la ciudad no tuvieron acceso a estos aparatos del plan”.

En el mismo sentido, Slobodianiuk sostuvo que “la demora se produjo por el mismo sector que lo anunció (al plan). Era para ‘todos’, ¿no? Pero hoy es para todo aquel que tenga la tarjeta Nativa del Banco Nación”, tiró.

Características

Los televisores que se ofrecen en el plan son LCD 32’’ Full HD (Alta Definición), de origen nacional -fabricados en Tierra del Fuego- y por los cuales se podrá acceder a los 14 canales de la televisión abierta digital, además incluirá la antena receptora.

Desde el Banco Nación señalaron el trámite se realiza presentando un juego original y fotocopia del Haber Jubilatorio, el Documento Nacional de Identidad y servicio para constatar el domicilio.

El 6 de julio, en la página oficial del gobierno nacional (http://www.presidencia.gov.ar) se emitió un boletín en el cual se informaban los requisitos del Banco Nación para acceder al esta “promoción”. Allí se explicaba la población que “todos los jubilados clientes de la tarjeta Nativa podrán acceder al plan LCD para Todos” y que no importaban “los límites de compra de su tarjeta, así como tampoco la edad del titular de la misma”, cuestión que nunca quedó clara, al menos en Santa Fe. En esta sucursal aseguran que “no existe límite de compra para esta operatoria -se les otorga un código-, ni tampoco límite de edad. Inclusive se contempló un seguro de vida, con lo cual pueden acceder personas mayores”.

3.600

pesos

es el precio total financiado del plan.

/// OPINIÓN

El todo y la parte

Néstor Fenoglio

Milanesas, carne y cerdos afrodisíacos para todos pero en una sola carnicería de la ciudad y por un rato; merluza para todos pero en una pescadería, de 3 a 5, de algún día ignoto; y televisores LCD para todos, pero si son clientes del Nación y cumplen determinados requisitos. Este gobierno nacional, con un puñado de aciertos, tiene para mi gusto la nefasta necesidad de pensar titulares de diarios, aperturas de noticieros, menciones asociadas a anuncios “positivos”.

No es exclusividad, claro, del gobierno nacional, pero el kirchnerismo entiende, ama, promueve y cultiva esa manera “marketinera” de comunicar: lograr el golpe de efecto, magnificar, mentir en su sentido más profundo... Se trata de postular la parte por el todo, de generalizar a partir de un dato, de unificar a partir de lo parcial. Y si después descubrimos que lo anunciado por “todos” lados no nos toca a nosotros ni lo encontramos por ninguna “parte”, sólo es una réplica del modelo de consumo: nos llevamos “todo” por una serie infinita de “cuotas parte”; anunciamos para “todos” aunque sólo es para una “parte”. La aclaración, la desmentida, incluso la mentira lisa y llana siempre ocupan, después, menos lugar en los medios.

Lo honesto sería que el autobombo y el bombo de los que tocan el bombo a sueldo, admitan que los alcances de los anuncios, si bien importantes por cuanto generan oportunidades de acceso a bienes de manera no tradicional, son más modestos. Que las palabras tienen algún significado. Que todo es todo y parte es parte.

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