El trabajo de los juveniles en la Liga Santafesina

“Además de jugadores, queremos buenas personas”

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Muy feliz. Daniel Cerutti, un conocido por todo el ambiente liguista, está conforme con lo trabajado hasta aquí y ahora va por más. Foto: Alejandro Villar.

Daniel Cerutti, el entrenador de los seleccionados juveniles liguistas, hace un balance parcial del trabajo realizado, en la previa a la última competencia oficial.

 

Juan Carlos Haberkon

Julián Andrés Monzón

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Asumió este año, luego de varios en los que no hubo un entrenador a cargo. Cerutti destaca la permanente colaboración de parte de los clubes y se muestra conforme con esta primera etapa de trabajo, la que consideró como puntapié inicial para una labor más intensiva en la próxima temporada. Es otro acierto de esta gestión liguista que se prepara para cerrar un año altamente positivo.

—¿Cómo marcha el trabajo de los seleccionados juveniles?

—En esta primera etapa, por lo charlado con Axel Menor y Carlos Lanzaro, es una etapa preparatoria y el año que viene ya va a ser un trabajo un poquito más fuerte. Simplemente, por una cuestión de conocimiento, porque conocer todas las inferiores de toda la Liga es muy difícil. Más allá de todo esto, no estábamos abocados a eso. Yo estaba trabajando en un club y eso acota el conocimiento, porque no es fácil saber de todos los clubes. Pero ahora estamos haciendo un trabajo de seguimiento, a pesar de que ya hemos participado en tres torneos. Con Matías Silvani y el profesor Ariel Grande, estamos trabajando con el grupo los días de semana, pero los fines de semana nos dividimos, para ir a distintas canchas y ahí ver las distintas categorías, para entonces sí ya poder trabajar más firme el año que viene.

—Según tenemos entendido, tu aceptación en el marco dirigencial fue unánime. ¿Sabías eso?

—Eso me dio un orgullo particular. Es así, fue unánime, y todo el mundo conocía mi labor. A veces uno no lo dimensiona o no se da cuenta. Pero se ve que conocen mi trabajo y tiene aceptación, por eso llegué acá.

—¿A tus colaboradores los elegiste vos o se conocieron con el trabajo?

—Ariel Grande ya estaba trabajando con los árbitros desde lo físico. Me lo proponen para ocupar el lugar de preparador físico. Si bien yo no tenía un conocimiento profundo, que ahora sí lo estoy teniendo, me parece que es un PF bárbaro, con mucho conocimiento y además una excelente persona. A Matías Silvani lo conozco hace muchísimo, desde las inferiores de Unión. Desde Unión de Crespo que está conmigo y me acompaña a todos lados.

—Si el futuro te da una opción entre dirigir inferiores o primera, ¿qué elegirías?

—De tantos años de trabajar en esto, uno ya lo convierte en una especialidad. El entrenador va teniendo un conocimiento más amplio del manejo de los chicos. Ya sea para llegar a lo que uno quiere, que los chicos entiendan el mensaje, aparte para que nos respeten. Porque si no se está convencido de lo que uno transmite, es muy difícil que aprendan. Yo creo que la educación pasa más por convencer de algo que por exigir.

—¿Chicos de qué clubes hay en los seleccionados?

—Creo que es amplio lo que vamos eligiendo. Es más, de los seleccionados que fuimos armando, no bajan de 10 ó 12 equipos que fueron aportando jugadores, o sea que es bastante amplio.

—En estos torneos de los que ya participaron, ¿qué análisis pudiste hacer?

—Nos enfrentamos a selecciones de la provincia, pertenecen todas a la Federación Santafesina. Los torneos son muy parejos, a veces nos encontramos con la idiosincrasia de cada lugar y en cómo juega cada uno. Hay Ligas que son fuertes desde lo físico, son fuertes para jugar y a veces hasta terminan golpeando. Me llamó mucho la atención la Liga Ceresina. Me ha sorprendido gratamente en su forma de jugar, de intentar salir jugando por abajo, desde el fondo; son prolijos y llegan en bloque al ataque.

—¿Cuánto te exige la Liga Santafesina en resultados, más allá de que son jugadores en formación los que dirigís?

—Nunca me hablaron de resultados. Siempre me hablaron de trabajo y de proyectos. Cuando hablaron conmigo la propuesta fue esa y hoy lo siguen manteniendo. Hasta ahora el eje es el mismo: la formación desde lo futbolístico, pero también en el desarrollo como persona.

—¿Se trabajó desde lo sicológico ese aspecto?

—Nosotros siempre dejamos en claro que ellos representan un lugar. Por lo tanto, la imagen debe ser buena jugando al fútbol y también tiene que quedar eso fuera de la cancha. Entonces siempre se intenta la formación general de cada uno y les inculcamos que en cada lugar que vayan sean el ejemplo. El hecho de ser seleccionados debe contar también para ellos como responsabilidad, para que cuando jueguen en sus equipos sean un ejemplo de buen comportamiento.

Coordinación y trabajo

—¿Cómo se trabaja con los clubes para no superponer actividades?

—Es lo más complicado. Justamente en este tipo de trabajo es importante poder coordinar con todos los clubes, para que no se caigan físicamente, ni tampoco se le haga un daño a los equipos, ya que cada técnico tiene su forma de trabajo y nosotros no podemos variarle muchas cosas. Pero gracias a la tarea de Ariel Grande, hemos podido coordinar todo el trabajo con todos los profesores de cada club. Desde lo táctico, es la tarea que tenemos que hacer, ya que hay buenos jugadores, chicos muy inteligentes y de ellos logramos una colaboración importante. La predisposición que hay de todas las partes es muy buena, ya sea de los jugadores, de sus entrenadores y de los clubes que nunca pusieron reparos para cederlos.

—¿Cuándo es la próxima competencia oficial?

—Casi son seguridad, la última semana de octubre o a más tardar la primera de noviembre. Será en Reconquista, para la categoría Sub 16.

Torneos unificados en inferiores

—¿Cómo ves esta unificación de inferiores, donde no hay diferencias entre la A y la B?

—A mí me parece que fue una buena medida. Había muchos clubes que por mucho tiempo no iban a tener la posibilidad de competir con los llamados clubes grandes. Tal vez todavía no se note, pero me parece que en dos o tres años se va a notar que los clubes que hoy no tienen buenos resultados, van a empezar a exigirse para no quedar tan relegados. En ese sentido, vemos gratas sorpresas como UNL e Independiente en la Copa de Oro. Universidad es un club que, desde la llegada de Javier Cancillieri, ha mejorado año a año y se está posicionando entre los 4 ó 5 mejores clubes de la Liga en materia de inferiores.

—¿Fue un acierto este año acortar los calendarios y hacer esta división en Copas?

—Es como les decía, toda idea nueva está sujeta a cambios. Está muy bueno que la corrijan. Creo que para el próximo año se vienen algunas cositas también para intentar mejorar. Eso habla bien del proyecto, porque se escuchan las críticas y la idea general considero que es muy buena.

—Nos llegaron comentarios de dirigentes que opinan que habría que hacer un cambio para que cada categoría abarque 2 años. ¿Sería factible eso?

—Algunos clubes manifiestan sus problemas para contar con el número necesario de jugadores para armar cada división. Pasa, sobre todo, en los clubes de Santo Tomé y en San Carlos lo mismo, donde la población que ellos tienen no es tan numerosa para la cantidad de clubes que hay. Si bien en San Carlos hay dos clubes que participan en otra Liga, también tienen sus categorías y el número de habitantes no le da para abastecer a todos. Se habla por lo general de 20 chicos, mínimo, por categoría y cuesta tener ese número.