Visión optimista del ex director del Banco Central

Bocco: “La inflación será tema de agenda después de las elecciones”

El economista dijo que el asunto será instalado por el propio gobierno. El otro será la infraestructura, para que la producción argentina gane en competitividad.

Mario Cáffaro

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En los pasillos y en salones de la Bolsa de Comercio de Santa Fe se encontraron investigadores y científicos santafesinos con inversores; pasan autoridades nacionales, provinciales, municipales y universitarias reunidas en lo que dio en llamar “Foro de capital para la innovación”. El cierre estuvo a cargo de Arnaldo Bocco, doctor en Economía que cumplió el año pasado un período de seis años como director del Banco Central, fue presidente del Bice y vice del Banco Ciudad. Docente universitario, encabeza una consultora y se desempeña como operador financiero en inversiones en renta fija y banca de inversión.

En un alto de la jornada, dialoga con El Litoral. Demuestra confianza en el futuro económico argentino, relativiza planteos pesimistas de algunos de sus colegas, resalta los fuertes incrementos de producción de la Argentina, cree que los que apuestan al dólar pierden y no duda en señalar que inflación e infraestructura estarán en la agenda del gobierno que viene.

Bocco nació en Río Cuarto y por su actividad recorre mucho la región centro a la que le augura un excelente futuro.

— Los mercados mundiales están inquietos, ¿esto traerá problemas a la Argentina?

— Los mercados están con un exceso de volatibilidad, que excede a cómo está Latinoamérica que tiene un sistema bastante homogéneo de desarrollo a partir de la última década y que ha provocado crecimiento y mejoras en la calidad de vida. Paradójicamente, el país que ha empeorado la situación económica es Chile que fue la niña mimada de la economía de mercado.

En Argentina tenemos una relación privilegiada con Brasil que tiene una situación bastante debatida sobre el tipo de cambio, tasa de interés, crecimiento, etc. Creo que Brasil va a tener un crecimiento del 4,5 ó 5%, inflación baja. No debería haber este tipo de preocupaciones. En mi opinión, en la Argentina hay una exagerada transferencia de recursos locales a posicionamientos de activos en moneda extranjera que excede cualquier disfuncionalidad con el sistema mundial. Hay una cultura de dolarizar carteras de parte de familias que sienten que de esta manera están protegidas. ¿Cuál es el sentido de tener dólares? Ir y tratar de comprar una propiedad o un campo que a su vez desde el momento que tengo los dólares, el vendedor pedirá más. Hay poca racionalidad en ese comportamiento.

— ¿Seguimos con la mirada de los ‘90?

— Hay algo de eso y también que la sociedad argentina está mucho mejor que hace 10 y 20 años atrás. Desde la década del ‘70 no tenemos un índice de desempleo equivalente al de hoy; tenemos un nivel de recuperación industrial, de exportaciones de carácter industrial que no teníamos desde hace muchos años. Nuestra inserción en la economía mundial es totalmente distinta, también el desarrollo geográfico, territorial en el interior de la Argentina que hace mucho no se veía. Es otro país, en otro mundo, con otros socios. Hoy en la contribución al desarrollo en la economía la fuerte incidencia la tienen los 27 países emergentes. China está a cuatro años de ser la principal potencia mundial, va a pasar a Estados Unidos y Estados Unidos va a quedar en un proceso de estancamiento. Alemania es tributaria de toda la derrota del resto de Europa. El 90% del comercio alemán es exportarle a las economías a las que les va mal en el continente europeo. No está generando un proceso de expansión de la prosperidad de sus clientes o de sus proveedores, está generando una situación de crisis. España está en una situación muy difícil y toda Europa va a terminar en no más de un año y medio en cesación de pagos.

En Estados Unidos, a pesar de su discurso, se da la paradoja de tener una economía supuestamente más de mercado, pero mucho más socialdemócrata a la hora de actuar porque no les tiembla el pulso en emitir y en convertir a la moneda en un comodity, imprimen e imprimen y se los termina colocando a la Reserva Federal. Estados Unidos saldrá con una gran inflación internacional para poder licuar su deuda y el dólar se va a devaluar fuertemente.

—A su entender ¿qué debe hacer la Argentina?

—Una fuerte cooperación sur-sur; un proceso de acercamiento con todos los países como lo ha hecho la presidenta en los últimos años que ha ido a vender Argentina a todo el mundo y Argentina está creciendo en su comercio. Este año vamos a llegar a 84 mil millones de dólares de exportación cuando durante cuatro décadas no pasamos de 24 mil millones. Es un paso muy importante y no es solo efecto soja.

Hay que discutir con China para proveerles otro tipo de alimentos. China va a seguir creciendo como demanda mundial, van a aparecer otros países (Thailandia, Indonesia, etc) de 60-80 millones de habitantes. Nuestro núcleo está allí, una parte en el Pacífico, otra en América Latina. El año pasado exportamos más a África que a Estados Unidos.

—Pero en lo interno tenemos una fuerte inflación.

—Tenemos una inflación importante, pero será tema de agenda después de la elección, lo va a instalar el propio gobierno.

—¿Se volverá a hablar de ajuste?

—Vamos a poner un poquito cada uno sobre la mesa. Habrá que pedirle al sector empresario que la cadena de agroalimentos, vestido, calzado, etc. que hoy tiene un proceso de remarcación salvaje hay que bajarlos. Hay que ajustar los salarios en proporciones compatibles con una inflación en baja. Si no damos una señal el problema no lo tienen los asalariados que tienen ajustado e indexados sus ingresos sino los que trabajan en negro, cuyo ajuste no existe y dejan de comprar y de tener trabajo.

— ¿El gobierno tendrá problemas de financiamiento el año próximo o seguirá recurriendo al Banco Central?

— Me parecen exageradas las cifras de 6 mil millones de emisión de deuda. Este año crece un 7% como mínimo y el año próximo no menos del 5% y esto trae un efecto arrastre sobre la recaudación y necesitará una cifra pequeña. La Argentina tiene un nivel de recaudación importante.

Círculo virtuoso

Bocco explicó la importancia del encuentro entre científicos e inversores. “Es el principio de una cadena de innovación. Si estoy innovando en el uso de aplicación de ciertas tecnologías que luego las vuelco al aparato productivo y ese aparato productivo puede estirar la vida del pan en góndolas con lo cual las empresas no tienen devolución y así la Universidad, los investigadores y los financistas se llevan una parte de ese beneficio.

Si puedo aplicar genética tanto a la parte animal como vegetal, si puedo aplicar sistemas médicos mucho más sofisticados, hay una cantidad de captura de beneficios que de la rentabilidad empresaria pasa al aparato científico y así se financia la ciencia como se la hace en casi todo el mundo, participando activamente con las empresas. Santa Fe tiene un camino hecho muy interesante en esto que ahora hay que venderlo a los inversores”.

El debate

—No se salda el debate entre ortodoxos y heterodoxos?

— No, nunca, son paradigmas de concepción de la realidad, la ciencia, el desarrollo, el mundo totalmente antagónicos. El debate seguirá siendo fuerte porque ellos son propietarios de una gran derrota que es la de los ‘90 en Argentina y en América Latina. Tienen que levantar eso. Nadie defiende cosas dichas diez años atrás. El mundo avanzó en otra dirección. Lo hace Estados Unidos, lo corrigió China que volcó recursos para que la economía no dejara de crecer y le fue muy bien. Es lo que debe hacer hoy la Argentina: volcar una enorme cantidad de recursos para hacer lo que no pudimos completar en estos años que es el desarrollo de la infraestructura, crear empleo, terminar con el Belgrano Cargas, la hidrovía, que son mecanismos de mejora de la productividad con inversiones que son los bajan los costos del transporte.

—¿El gobierno está dispuesto a esto?

— Sí. Estuve a cargo del proyecto del Belgrano Cargas y no cerró por los empresarios y algunos gobernadores, no por el gobierno nacional. Ahora viene una fuerte inversión allí y se viene el gasoducto del noroeste argentino.