Rumores de quiebra

Grecia se prepara para lo peor

Takis Tsafos - DPA

[email protected]

DPA

Grecia afronta con miedo los siguientes días. El dinero necesario para sobrevivir está otra vez en entredicho y los rumores sobre una inminente bancarrota se multiplican en las últimas horas.

Según fuentes gubernamentales en Atenas, los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) se mostraron especialmente duros con su homólogo griego, Evangelos Venizelos, durante su reciente reunión en la ciudad polaca de Breslavia. “Han perdido la paciencia. No quieren oír más excusas o declaraciones de intenciones. Sólo quieren hechos”, describió un colaborador de Venizelos la situación.

La UE sólo aceptará ya medidas claras aprobadas por el Parlamento; si no, no liberarán los fondos, agregó. Y si el dinero no fluye Grecia quebrará en octubre.

Las malas perspectivas obligaron al primer ministro griego, Giorgos Papandreu, a interrumpir su previsto viaje a Estados Unidos y a regresar hoy a Atenas.

La prensa griega comentaba hoy la situación con una comparación macabra: “A los cuidados intensivos o a la morgue”, resumía el diario “To Vima” las opciones de aprobar las medidas de ahorro o irse a la bancarrota. El país, agregó, está al borde del colapso.

La llamada “troika” (la UE, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo) que debe dar luz verde al siguiente tramo de ayudas para Grecia, duda sin embargo de que Atenas pueda apretarse más el cinturón y conseguir mejorar sus cuentas.

El proceso de reformas griego no ha tomado forma hasta ahora y la reducción del aparato estatal avanza lentamente. La evasión de impuestos florece y siguen apareciendo nuevos agujeros presupuestarios. Para cubrir el déficit se necesita recaudar hasta fin de años 1.700 millones de euros.

Al gobierno no le queda otra alternativa que aprobar precipitadamente nuevas medidas. Hasta el próximo año, por ejemplo, se despedirá a 10 por ciento de empleados del Estado. Y todos los griegos, independientemente de sus ingresos, tendrán que pagar durante dos años un nuevo impuesto inmobiliario.

El gravamen será cobrado con las facturas de electricidad. Todo el que tenga una casa o un apartamento tendrá que pagar en 2011 y 2012 entre 50 céntimos y diez euros por metro cuadrado, según el valor de la propiedad. El que no paga se queda sin luz. Atenas espera ingresar con ello 4.000 millones de euros.