la iniciativa pertenece a los sin techo

Barrio digital: un proyecto que se abre camino en la adversidad

Barrio digital: un proyecto que se abre camino en la adversidad

Claroscuros. Tener una computadora y navegar en Internet suponen un avance para la gente de San Pantaleón. Pero las condiciones del barrio distan mucho de ser las mejores. Foto: Mauricio Garín

Desde mayo, San Pantaleón tiene acceso gratuito a Internet. Pese al balance positivo, la alta deserción a los cursos de capacitación y las malas condiciones del barrio conspiran en el desarrollo de este proyecto de inclusión.

 

Juan Ignacio Novak

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A la luz mortecina del crepúsculo, la imagen que devuelve San Pantaleón es poco menos que desoladora: basura en todas partes, calles intransitables, luminarias que no funcionan. Y un caño de agua roto hace meses que, a la espera de una reparación que no llega, empeora al barrio. Mientras tanto, en el Centro Comunitario que el Movimiento Los Sin Techo tiene en esta zona del cordón oeste, una veintena de niños, adolescentes y adultos están sentados frente a una netbook con acceso a Internet, buscando adquirir y reforzar conocimientos que hasta hace poco les eran vedados.

El 5 de mayo, San Pantaleón fue seleccionado por el grupo creado por el padre Atilio Rosso para poner en marcha una experiencia novedosa: el primer barrio Wifi de Santa Fe. Es decir, el acceso a Internet Educativo gratis para los habitantes de las 25 manzanas que lo integran. A poco más de 4 meses de su implementación, y más allá de que en general el desarrollo es favorable, surgieron algunos escollos: alta deserción a los cursos de capacitación; inconvenientes técnicos en las netbooks y dificultades en la conexión.

Ya desde el inicio del proyecto algo que sorprendió a los impulsores fue la detección de varias computadoras diseminadas en el barrio, algo inesperado en un contexto tan pobre. A partir de la posibilidad de acceder a la web, esta situación derivó en una demanda creciente de los usuarios para superar dificultades en la conexión. Que, de acuerdo a lo que relevó el Movimiento a través de visitas hogareñas, se deben a problemas de configuración o al hecho de que son equipos viejos, con limitaciones para acceder al servicio.

En total son 26 los chicos de San Pantaleón que tienen su netbook, gracias al proyecto Primero Mi Primaria. Y si el balance general verifica un avance por el uso de programas específicos, se comprobó que casi la mitad de estas computadoras tiene problemas que imposibilitan su uso. Pero que no tienen que ver con el maltrato, sino con la fragilidad que tienen y las condiciones del entorno. En efecto, los problemas con la red eléctrica, los golpes de tensión, el polvo y la humedad actúan contra el uso correcto de los equipos.

Ante este cuadro, desde Los Sin Techo prevén la reparación de las netbooks dañadas y su mantenimiento sistemático. Pero para eso, dada la cantidad de tiempo de trabajo de personal calificado que se requiere, una opción que consideran es convocar a estudiantes de carreras de informática o egresados para que donen una cantidad determinada de horas.

Cursos más cortos

Además del acceso a la red, el Movimiento Los Sin Techo dicta cursos semanales para adolescentes, jóvenes y adultos. En el desarrollo de la capacitación emergieron varios obstáculos: alta deserción cuando los cursos se prolongan más de dos meses; diferentes ritmos de aprendizaje y falta de confianza y práctica para asentar los conocimientos, sobre todo entre los adultos. Como contrapartida, los capacitadores encontraron que aquellos que tienen un trabajo estable, son más conscientes de la relevancia de aprender.

En la búsqueda de alternativas ante estos obstáculos, el movimiento está lanzando una segunda tanda de cursos que no superen los dos meses de duración y que incorporen nuevos conocimientos. Para los jóvenes, la pretensión es que los que están más avanzados puedan acceder a un curso sobre Tecnología y Comunidad que será posible gracias a un acuerdo con la empresa Intel, que certificará su aprobación.

Al respecto, Luciano Zocola, un referente del Movimiento, adelantó que un probable criterio de acción para promover la participación sería la posibilidad de que los vecinos desarrollen iniciativas que redunden en beneficios para el barrio. Un ejemplo: ubicar en un mapa (a través de programas específicos) las luminarias que no funcionan para sumar este elemento a los petitorios.

Positivo

Alternativa

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El Movimiento Los Sin Techo distribuyó el año pasado 270 netbooks en distintos barrios. Esto es significativo: poseer hoy conocimientos en informática es indispensable para la vida cotidiana.

Negativo

Falta mucho

La brecha tecnológica que separa a los excluidos de los que tienen acceso es creciente. Y pese a las acciones de Los Sin Techo y otras instituciones, que operan positivamente, faltan acciones de fondo.

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Dixit

“Si se cree que el chico va a llegar con el sistema formal de educación a estar en las mismas condiciones que el no excluido estamos cometiendo un error. Hay que utilizar todo lo que el mundo moderno trajo: la TV, Internet, la educación a distancia”.

Padre Atilio Rosso, A El Litoral, en la edición del 25 de mayo de 2008


/// UBICACIÓN

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el litoral

25

manzanas

son las que integran San Pantaleón, ubicado en el cordón oeste de la ciudad. Éste es uno de los tantos barrios donde tiene llegada la labor de Los Sin Techo, que forjó el padre Atilio a lo largo de más de dos décadas.

 

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Los vecinos del barrio tienen acceso a contenidos educativos de Internet, que pueden aprovechar los niños que tienen una netbook de Primero Mi Primaria. Pero el acceso se da apoyado por cursos de capacitación dirigidos a estos niños pero también a los adultos, quienes en la mayoría de los casos deben acceder a los conocimientos básicos sobre el manejo de una PC.

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/// EL DATO

Funcionamiento

El sistema que arrancó en mayo da acceso al barrio a través de una red inalámbrica a Internet Educativo. Es decir, un acceso limitado a páginas dedicadas al aprendizaje o que contribuyan a la formación. La premisa es ir incrementando la lista a partir de las necesidades o el pedido de los vecinos. En la práctica desde el canal Sí Televisión se establece un vínculo con el Centro Comunitario, donde hay 2 antenas. Luego, hay otras 6 antenas en hogares del barrio, que permiten que los vecinos reciban señal y accedan a la red.

“Hay que aprender, si no quedamos en el pasado”

Alberto Cuenca tiene 37 años y es albañil. Padre de cuatro chicos, vive en San Pantaléon desde hace 16 años. Mientras participa del curso se lo ve ansioso por profundizar en los contenidos. Es que lo que lo llevó a sumarse fue su vocación de progreso: hoy se ve obligado a entregar a sus clientes presupuestos escritos a mano y aspira a abandonar esta práctica para pasar a entregar copias pasadas en computadora y debidamente impresas.

Movido por este objetivo comenzó hace un tiempo a ver la posibilidad de hacer un curso de computación, pero no encontró ninguno que se amolde a su bolsillo. “Cuando arrancó éste, me anoté. Como es gratis y tienen paciencia para enseñar, dije: ésta es la mía”, recordó. En unos meses adelantó bastante y dado que uno de sus hijos tiene una netbook de Primero Mi Primaria, de a poco mejora sus conocimientos. “El mundo está adelantado, todos se manejan por Internet. Acá vivimos en el fondo del tarro y esta gente está haciendo algo muy bueno para nosotros”, aseguró.

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“Lo hago para poder enseñar a mis hijos”

Viviana Caro, un ama de casa de 39 años, tiene su casita casi pegada al centro comunitario de San Pantaleón. Está casada y tiene tres hijos de 17, 11 y 7. Este último accedió el año pasado a una de las netbooks que el Movimiento entregó dentro del proyecto Primero Mi Primaria. Viviana es uno de los pocos adultos que asisten con asiduidad al curso de informática que se realiza dos veces por semana en el barrio.

La principal motivación que tuvo para arrancar el curso, fue poder transmitir algunos de los conocimientos adquiridos a sus hijos. “Al principio, no sabía ni siquiera prender la computadora”, admite. Pero tras unos meses puede escribir con fluidez y tiene bien aprendidas las nociones básicas del uso de la PC que le permiten manejarse con varios programas y en la web. “A mí me gusta, aprendí cosas que no sabía para enseñarles a mis hijos. Todo esto para mí es nuevo, porque a la escuela fui solo hasta la primaria y no había computadoras”, contó a El Litoral.

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UNA PREMISA QUE RIGE El PROYECTO es la siguiente: del mismo modo en que se actúa sobre otros problemas que aquejan al excluido, es necesario trabajar para “atender la falta de desarrollo intelectual y acceso a las tecnologías informáticas. Sobre todo en una sociedad donde, cada vez más se prioriza el conocimiento.