Plan de Forestación 2011

Iniciaron la plantación de 400 árboles en distintos barrios

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Manos a la obra. Plantación de árboles en la plazoleta Juan Carlos Nava, en jurisdicción de la vecinal Loyola.

Foto: Agencia Santo Tomé

Se han seleccionado especies de diferente porte, que son plantadas de acuerdo con el ancho de las veredas. En los espacios verdes, son aprovechadas las dimensiones para ubicar ejemplares de variedades grandes, como lapacho rosado y jacarandá.

 

Ariel Durán-Sergio Ferrer

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En la ciudad de Santo Tomé se puso en marcha el Plan de Forestación 2011, una iniciativa que comprende la plantación de 400 árboles en distintos sectores del distrito, como complemento de las tareas que en tal sentido fueron ejecutadas en años anteriores. Estos nuevos ejemplares arbóreos vienen a sumarse a otros 200 que ya fueron ubicados en el barrio El Chaparral, en el marco de las obras incluidas en el Programa de Mejoramiento de Barrios, más conocido como Promeba.

Esta planificación anual es llevada a cabo con mano de obra y equipamiento municipal, involucrando tanto a las plazas como a los paseos de la localidad, así como a las veredas ubicadas frente a las viviendas, una alternativa que permite contar con la colaboración de los vecinos en el riego y el cuidado de las especies.

Con respecto a la zona que se va a forestar, Ariel Montícolo, asesor técnico de la Oficina de Arbolado Público y Áreas Naturales, informó a este medio que esta semana se inició el trabajo sobre calle Sarmiento, “desde las vías del ferrocarril Belgrano hasta Pueyrredón”. “Luego continuaremos en las vecinales Loyola, General Estanislao López, Dr. René Favaloro, General Paz y 7 de Marzo”, aclaró posteriormente, sin dejar de mencionar que los trabajos también abarcan la disposición de especies en espacios verdes, como la plaza Nuestra Señora de Lourdes y la plazoleta Juan Carlos Nava.

Beneficios ambientales y sanitarios

En otro pasaje de su explicación, el especialista detalló que la selección de las especies “se efectuó considerando como criterios el ancho de la acera, las redes de servicio aéreas y subterráneas existentes, y las especies arbóreas predominantes en cada cuadra”. “Debido a que la mayoría de las veredas de Santo Tomé son angostas, este año elegimos una gran cantidad de ejemplares de bajo porte, como el crespón y el ciruelo de jardín; para las veredas más anchas optamos por especies de porte mediano como liquidambar, fresno americano, acer negundo y el ligustro disciplinado”, acotó Montícolo. “Los espacios públicos, por su parte, nos dan la posibilidad de plantar ejemplares de mayor magnitud como el jacarandá y el lapacho rosado, que son especies nativas”, describió después.

“Este programa no sólo tiene por objeto forestar áreas donde no había árboles, sino también reponer los ejemplares que fueron extraídos durante el invierno por distintos motivos”, siguió detallando el funcionario. “La inclusión de árboles en las zonas urbanas ofrece innegables beneficios, como ser ambientales, sanitarios y estéticos; por ello siempre resulta indispensable la colaboración de los vecinos en el mantenimiento de los nuevos ejemplares”, completó.