Los festejos a través del tiempo

Primavera en Santa Fe, de la Farándula a la Synergy Fest

Unos 16 mil jóvenes se congregaron anoche en el complejo Minna ubicado a la vera de la Ruta Nº 168, en una nueva edición de la megafiesta de la Primavera. Los santafesinos recuerdan las celebraciones de otras épocas.

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Para recibirla. El evento comenzó alrededor de las 22 y se desarrolló sin inconvenientes. El atractivo de la noche fue el show de Los Auténticos Decadentes. Foto: Pablo Aguirre

 

Salomé Crespo

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Desde temprano y en caravana por bulevar, miles de jóvenes santafesinos se trasladaron hasta el kilómetro 472 de la Ruta Nº 168 para celebrar la llegada de la Primavera en una nueva edición de la Synergy Fest.

Según datos brindados por la organización del evento, asistieron unas 16 mil personas desde las 22, momento en que se abrieron las puertas del complejo Minna.

En el lugar, la Cruz Roja dispuso dos puestos sanitarios con dos ambulancias y la secretaría de Control del municipio con asistencia de la Policía, supervisó la llegada y la desconcentración de los asistentes.

“No se detectaron incumplimientos en el marco del régimen de locales de espectáculos y entretenimientos nocturnos en la zona de locales bailables apostados a la vera de la Ruta Nº 168 y tampoco se presentaron incidentes”, informó el municipio en un comunicado.

Otras épocas

Aunque hoy “tocan DJ’s” en carpas de “electrónica” y los todos bailan con “cotillón lumínico”, en Santa Fe también tuvieron su momento las “Farándulas Estudiantiles”.

Durante la década del ‘60, diferentes instituciones educativas de la ciudad participaban del desfile de carrozas que organizaba la Asociación de Amigos de calle San Martín y recorría esa vía desde Juan de Garay hasta calle Gobernador Crespo.

La Escuela Industrial Superior siempre fue la gran ganadora del concurso organizado para recibir a la Primavera ya que contaba con la infraestructura necesaria para preparar espectáculos de los que disfrutaban grupos de amigos y familias.

“Tenía entre 13 y 17 años, la EIS tenía un rol destacado porque presentaba siempre varias carrozas y muy buenas. Sin desmerecer al resto, creo que eran las mejores, ganábamos todos los premios”, contó Jorge Basílico, ex alumno y actual secretario General de la institución. En particular, Basílico se acuerda de una ocasión en la que con sus compañeros representaron una cigüeña que en su pico llevaba un “bebé” y otro año en el que todas las formaciones eran alusivas al Imperio Romano.

Cada 21 de septiembre “la Industrial” hacía rodar por San Martín 10 carrozas erigidas sobre los carretones con los que la Municipalidad hacía la recolección de residuos. Para armarlas, los alumnos cortaban calle 1º de Mayo y durante 15 días trabajaban en los talleres de la escuela preparando los armazones de hierro que cubrían con papel de diario y engrudo y después pintaban.

“A veces hasta dormíamos en algún aula desocupada, íbamos a clases y después seguíamos armando las carrozas. Pero era otra ciudad, hoy cortar calle 1º de Mayo sería imposible”, reflexionó Basílico.

Del picnic a Wuatusi

El conductor local Carlos Peisojovich, “multifacético y multiétnico”-según se autodefinió- era el encargado de animar el desfile de carrozas. “Iba toda la familia, era un espectáculo que atraía a todos”, recordó. De las celebraciones por el arribo de la estación de las flores, el “Peiso” también se acuerda hasta hoy de los picnics en casaquintas y en la playa de Guadalupe o Sauce Viejo. “Mucho amor brotaba en esas ocasiones, seguro te tenía que gustar una chica, había que sentir los efluvios primaverales”, bromeó, fiel a su estilo.

En las reuniones, los más osados se animaban a probar una sangría preparada por alguna mano especialista o cerveza. “Nora pomelo” o “Nora limón” eran las gaseosas elegidas por los jóvenes de entonces para acompañar los platos salados que preparaban “las chicas”.

“En realidad, mucho para elegir no había, era Nora o Vidú Cola. La publicidad de la radio decía: ‘A toda hora viva Nora’ y ¡los huevos duros los comíamos con arena!”, detalló Peiso.

La música no faltaba en los picnics: Paul Anka, Billy Cafáro, Los Gatos y Los Náufragos hacían bailar o “apretar” a cualquiera.

“Los festejos de la Primavera terminaban en la discoteca Wuatusi que quedaba frente al Lawn Tenis Club. Ahí yo fui disc jockey durante muchos años”, aclaró.

El Peiso también fue el encargado de organizar en la década del ‘70 los primeros recitales de rock en la isla Berduc. “Era el paraíso terrenal más cercano, pero la Primavera tenía más que ver con el “chingui chingui bailable”, no era tan rocanrolera”, concluyó.

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La cigüeña. Jorge Basílico participaba de la organización de la tradicional Farándula en la década del ‘60. Recuerda con meticulosos detalles la carroza con la representación del ave que prepararon para un desfile.

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Bellas. Cada primavera tiene su reina y en cada Farándula una joven santafesina era coronada como la soberana de la estación.

Fotos: Archivo El Litoral

 

En la flor de la edad

El Club de los Abuelos de la ciudad también celebrará la ocasión porque “la Primavera llega para todos”, afirmó sin titubeos la presidenta de la institución, Blanca Acuña. Por eso, para el próximo 25 la subcomisión de gimnasia y los talleres organizaron un almuerzo en la sede del club de calle Belgrano 6130.

En el encuentro se presentará la orquesta Show Dos y actuarán los grupos de los talleres de teatro, coro, tango y folclore.

“Siempre festejamos el 21 de septiembre porque, aunque somos adultos mayores, la Primavera siempre esta latente en todos”, aclaró Blanca.

La presidenta del club, también se acuerda de las celebraciones de su juventud y es con el mismo ímpetu con el que organiza hoy los encuentros en su madurez.

“Nos íbamos de picnic con el grupo del colegio a Colastiné o a la costanera. Era muy divertido, escuchábamos la música de los Wawancó, tango, boleros, chachachá y los más osados se animaban a bailar rock o twist”, evocó Blanca.

Las reuniones en el Club de los Abuelos con las familias tienen mucho de esos recuerdos porque “nuestros nietos siempre quieren saber qué hacíamos nosotros cuando éramos jóvenes”.

Los interesados en reservar tarjetas para el almuerzo pueden comunicarse al 4603891 o en el mismo club.