La foto ///

Culto al cráneo

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El museo Reiss-Engelhorn

de Mannheim, suroeste de Alemania, presentó su la exposición “Culto al cráneo”, compuesta por 300 cabezas de los cinco continentes y cuyo recorrido incluye desde los jíbaros hasta el pensador francés René Descartes. La frase del filósofo y naturalista francés “Pienso, luego existo” abre la exposición, concebida como un recorrido cronológico y geográfico por la mirada que las diferentes civilizaciones han otorgado al cráneo. La muestra incorpora piezas cedidas por colecciones y museos de todo el mundo, así como las distintas utilidades que se le han dado desde el pasado hasta el mundo actual al cráneo, ya fuera como reliquia, como trofeo, como objeto de estudio médico o convertido en joya, como vaso o como ensaladera. La muestra incluye el que se ve en la foto, con el nombre y la fecha de la muerte de quien en vida fuera su propietario. Entre las piezas destacadas figuran un ejemplar procedente de Ecuador y representativo de la técnica reductora de los jíbaros, y un cráneo convertido en trofeo siguiendo la costumbre de los indios brasileños mundurucu. También hay representaciones procedentes de Colombia y México, en lo que corresponde a Latinoamérica, junto a piezas llegadas de Borneo, Papúa, Nigeria, Togo y Camerún. En lo que respecta a Europa, el máximo protagonismo corresponde a reliquias halladas en conventos e iglesias.

Foto: Agencia EFE