Con el sector Escarapela

Antonio Bonfatti busca aceitar el diálogo dentro del Frente

Encuentro a solas con Mario Barletta, para hablar sobre el fortalecimiento de la coalición ganadora en la provincia.

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El intendente capitalino y Antonio Bonfatti. Ilustración: Lucas Cejas

 

Teresa Pandolfo

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Fue la primera invitación en su tipo después del traumático proceso de las primarias y las elecciones generales de la provincia. Antes, sólo hubo encuentros casuales o breves comentarios en actos o por teléfono, pero el miércoles Antonio Bonfatti invitó a Mario Barletta a tomar “unos mates” en su casa. Un encuentro informal pero sustancial dentro del Frente Progresista Cívico y Social en la provincia y para la gobernabilidad de Santa Fe a partir del 11 de diciembre.

Bonfatti y Barletta se pusieron de acuerdo en un libreto que repitieron sin error cuando se los consultó a ambos sobre la reunión: “Lo invité a tomar unos mates para charlar sobre cómo podemos fortalecer el Frente Progresista (en la provincia) y coincidimos en la necesidad de su institucionalización”, dijo el ministro de Gobierno. En su boca, los dichos representan un cambio de postura.

El ministro reconoció que no había quedado establecida ninguna estrategia concreta para lograr este fin pero ante la insistencia periodística señaló que “se podría tomar el ejemplo Chile o Uruguay y redactar una carta constitutiva del Frente y luego elegir autoridades”.

La institucionalización del Frente Progresista fue un reclamo del radicalismo por lo menos en los últimos dos años a partir de que la UCR se normalizó y eligió autoridades para sus cuerpos orgánicos. A partir de ese momento y en función de las decisiones que como Frente debían tomarse, los radicales consideraron que habían desaparecido los impedimentos para formalizarlo y elegir una conducción; que podía ser la misma o diferente a la provincia pero sí surgida de la voluntad interna de los partidos que integran.

Sin embargo, el objetivo inmediato de la reunión del mandatario electo con Barletta guarda relación con el gobierno que encarará el primero a partir del 11 de diciembre. “Fue una reunión como otras que hemos tenido en estos años, un encuentro de amigos, para hablar de la provincia”, dijo a esta periodista como marcando en que había buscado prioritariamente un acercamiento.

Espacios diferentes

Bonfatti ya ha mantenido reuniones con senadores y diputados electos y con los Radicales por el Frente, con quienes compartió el espacio de El Cambio Continúa. Jorge Henn, vicegobernador electo, forma parte del MAR, sector del radicalismo que sostuvo la fórmula compartida con Antonio Bonfatti. Este binomio, en las primarias, resultó contrincante del encabezado por Mario Barletta y el arista Carlos Comi.

En esos comicios primarios, estos radicales llevaron como símbolo la escarapela y en ese espacio partidario, Barletta se consagró como un dirigente provincial. Su sector se impuso con el doctor José Corral en la Intendencia capitalina y en las mayoría de las municipalidades y comunas de la provincia en las que ganó el Frente.

Por eso, a pesar de que Bonfatti dijera que estaba manteniendo con todos reuniones “ informales”, este encuentro con quien lidera el grupo Escarapela, se constituye en una cabeza de playa diferente, por la carga de lo que representa dentro de la UCR y en el Frente.

Va de suyo que al igual que otros sectores que trabajaron por el triunfo frentista en las elecciones generales, el grupo Escarapela posee aspiraciones con relación al futuro gobierno. Sobre este punto, en la reunión del miércoles, no se mencionaron cargos, ni de ministerios ni de nombres pero sí se hablaron otras cuestiones que se observan como imprescindibles para el futuro.

Barletta suele decir que “la participación respecto de un gobierno trasciende la ocupación de cargos” cuando se lo consulta al respecto.

Bonfatti cifra gran parte del éxito de su gestión en la capacidad de diálogo que logre dentro del Frente y ante la oposición justicialista. Sabe que su margen político será diferente al que exhibió Hermes Binner -que se conduce como el líder natural del espacio- y porque no contará con la mayoría ni en la Cámara de Diputados ni en el Senado. A su vez, dentro del Frente, el socialismo es minoría en las bancas legislativas.

Por eso, al gobernador electo le interesa establecer una estrategia dialoguista; incluso se dice que también la procurará, en particular, con el kirchnerismo. Mario Barletta no exhibe aspiraciones de integrar el gabinete, pero es indudable que estos cuatro años lo catapultaron como un referente cierto de una línea interna mayoritaria dentro del radicalismo.

El partido centenario debe renovar elecciones a fin a año. Por estas horas, los radicales evalúan trasladar ese comicio para febrero o marzo a fin de no agregar un comicio más en 2011. En ese proceso electoral, es muy posible que más de un sector interno tenga aspiraciones de conducir el comité provincial. En ese marco, por sector Escarapela, es muy posible que Mario Barletta sea uno de los contrincantes.