Atlético resucitó cuando lo daban por muerto

Suma y sube

Perdía sin atenuantes con Lanús al cabo del primer tiempo, pero en los primeros 12 minutos del complemento dio vuelta el resultado y su rival sufrió dos expulsiones. En forma momentánea, se ubicó como escolta de Boca en la tabla.

Juan Carlos Scalzo

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Agencia Rafaela

La Crema venía de perder los dos últimos encuentros y le era imperioso recuperarse para ahuyentar dudas y restaurar la confianza aunque en su camino estaba uno de los mejores equipos de la divisional.

Los primeros 45 minutos fueron, quizás, el pasaje más difícil que transitó Atlético, peor aún que la caída ante Arsenal, no sólo porque lo perdía y muy bien, sino porque Lanús le había demostrado ser más y le tiró encima toda su jerarquía individual.

En todo momento dio la sensación de que los dirigidos por Trullet no tenían muy en claro cómo afrontar lo que el Granate proponía. La visita tuvo siempre el balón y distribuyó a sus jugadores en el terreno en base a un esquema táctico que comenzó a volcar el desarrollo ampliamente a su favor.

Para contrarrestarlo, Atlético intentó marcar individualmente y la nueva estrategia le cambió, radicalmente, el esquema armado para contener a su rival. Fue así que Juan Fernández fue sobre Regueiro y Zbrun se arrimó a Valeri que eran los dos volantes más adelantados del Lanús, en tanto que los mediocampistas intermedios (Pereyra y Camoranesi) fueron tomados por Serrano y Fissore, respectivamente. También Córdoba dejó de ser volante central y se adelantó unos metros para contener la subida de Fritzler.

Con este cambio de funciones, Castro quedaba abierto sobre la izquierda, pero tenía que arrancar mucho más atrás de lo necesario y terminó corriéndose al medio para tratar de generar algo de fútbol, pero fue absorbido por el “embudo” que le formaron Fritzler y los defensores centrales de Lanús.

La inmovilidad de Atlético fue más pronunciada aún después de que Regueiro abriera el marcador al empujar al arco el balón tras una jugada excepcional en la que, dentro del área, Leandro Díaz habilitó de taco a Camoranesi que entraba en diagonal y éste se la alcanzó al uruguayo para que convirtiera.

De ahí en adelante, y hasta el final de la primera etapa, fue todo del granate: el juego, situaciones de gol y el ¿floreo¿ a partir de lo que parecía ser una diferencia de jerarquía individual muy marcada que llenó de escepticismo a los hinchas que, nuevamente, habían copado el Monumental.

Un complemento arrasador

Pero en el fútbol los estados emocionales siempre son determinantes a la hora de revertir un resultado y a eso, es sin dudas, a lo que debe haber apelado el entrenador de la Crema para hacer reaccionar a sus dirigidos porque fue un equipo con otra mentalidad el que ingresó para jugar el segundo tiempo.

La clave para cambiar la historia tuvo que ver con dos hechos que se sucedieron, rápidamente, como fue, en primer lugar, lograr la igualdad a los cinco minutos de juego, cuando Marchesín rechazó corta una pelota desviada por Federico González tras un tiro de esquina y Fontanini debajo del arco no tuvo problemas en “puntearla” a la red; en segundo lugar, la infantil expulsión del Regueiro por una trompada a Zbrun a la vista de Baldassi.

Un par de minutos después, con un pelotazo formidable, Sara habilitó a González que quedó cara a cara con Marchesín y anotó el segundo tanto de la Crema. Arriba en el marcador, Atlético ganó en tranquilidad y fue importante el trabajo de Walter Gaitán, ingresado por el colombiano Córdoba, quien se asoció con Castro para darle más claridad y posesión de pelota, al tiempo que crecía el trabajo de Serrano con un ida y vuelta infernal.

Lanús se desacomodó en todas sus líneas, era una sombra del primer tiempo y terminó desbarrancándose totalmente cuando, en el minuto doce, Izquierdoz vio la segunda amarilla por juego brusco y se tuvo que ir a los vestuarios.

De aquí en adelante, Atlético entendió que debía asumir el protagonismo, se puso el partido al hombro y lo fue a buscar ante un Lanús que nunca pudo salir de su sorpresa al punto de verse desbordado y con serias chances de perder por una cifra mayor.

“Este es un grupo rebelde, que no se entrega”

Carlos Trullet analizó la victoria ante Lanús: “No me resulta fácil analizar este partido pero lo cierto es que Lanús hizo un primer tiempo brillante, con jugadores notables y que le imprime tanto desgaste físico, tanta presión. que si no te define los partidos te da la chance de revertirlo como pasó. Después encontramos los goles justo a tiempo, el equipo buscó, se ordenó, prevaleció y después, con las expulsiones, indudablemente se logró cierta tranquilidad”.

Luego, el DT de Atlético dijo que “no tuvimos demasiadas opciones pero aprovechamos las que tuvimos. El equipo se ordenó notablemente en el fondo, lo de Gaitán le dio más claridad y posesión de pelota y eso posibilitó que logremos un triunfo justo”.

“Si bien la ventaja no era suficiente y siempre está la posibilidad de algún pelotazo en el juego aéreo, no se veía que puedan llegar al empate así que estoy satisfecho porque son tres puntos que valen un poquito más”, agregó.

Finalmente, concluyó que “este es un grupo rebelde, que no se entrega y que por ahí tiene premio como el que tuvo hoy porque lo buscó, lo encontró y lo defendió, porque tiene sus atributos pero enfrente teníamos un buen equipo de fútbol”.