SEÑAL DE AJUSTE

Crímenes a la escandinava

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La señal A&E estrenó “The killing” (domingos a las 22), una serie inspirada en “Forbrydelsen”, un exitoso thriller de la televisión danesa.

Foto: Gentileza producción

Roberto Maurer

 

Actualmente, se dice que en los países escandinavos hay más escritores de novelas policiales que asesinatos. El thriller nórdico (*) trajo novedades a un género cuyo agotamiento, en fin, ya no se podía disimular. Un paisaje frío de bosques y lagos envueltos en nieblas misteriosas parece el escenario adecuado a una sensibilidad diferente, con una cubierta de metafísica que aporta un registro original y masticable a la industria del entretenimiento, y que en otros tiempos alimentó al cine de Ingmar Bergman, que, por supuesto, no tiene la culpa.

La señal A&E estrenó “The killing” (domingos a las 22), una serie inspirada en “Forbrydelsen”, un exitoso thriller de la televisión danesa. Es visible que la adaptación norteamericana reproduce la atmósfera original, ya que se desarrolla en Seattle, donde es posible recrear un escenario nórdico europeo.

“The killing” no se emparenta con las series policiales que llegan de la televisión norteamericana. Y tal vez puedan disfrutarla quienes, aún sufriendo, se extraviaron con gusto en los laberintos de “Twin Peaks” y su trama indescifrable. Existe una afinidad entre ambas series, con sus regiones boscosas y una banda de sonido de acordes suspendidos que a veces atraviesa algún canto new age, dibujando el mismo clima ominoso que la música de Giorgio Baladamenti proporcionó a la creación de culto de David Lynch. “The killing” también apunta a una trama dark y compleja, de viejos secretos, relaciones ocultas y pasados mal enterrados, y con un mismo comienzo: una y otra serie se inician con el hallazgo del cadáver desnudo de una adolescente, en un caso a la orilla de un río, y en otro en el baúl de un automóvil sumergido en las aguas.

Algunas líneas argumentales

A partir del asesinato de Rosie Larsen, se van perfilando varias líneas argumentales: la investigación, la desconsolada familia, un abanico de sospechosos y la política. El mismo día de la aparición del cuerpo, la reservada y laboriosa detective Sarah Linden (Mireille Enos, con rasgos de sueca) está dejando la policía para cambiar de vida en la soleada California, con su pareja y su hijo. Sin embargo, queda atrapada en la pesquisa de un crimen que comienza a conmocionar a la sociedad, ya que el vehículo con el cadáver estaba afectado a la campaña electoral del presidente del Concejo Deliberante (Billy Campbell), que disputa la alcaidía con el actual lord mayor. Además, la víctima fue novia de un joven arisco, e hijo de un señor poderoso que se introduce en la historia con singular prepotencia.

La joven había sido vista por última vez en la fiesta de Halloween realizada en la escuela, cuyo alumnado guarda secretos, ya que al final de la primera entrega se descubre un sótano del establecimiento educativo, al que llaman “el calabozo”, donde los estudiantes se enfiestan. El rumbo futuro de “The killing”, por lo visto, promete un drama intrincado y sombrío.

(*) Ya posee un nombre oficial: “nordic noir”.