El DT “tiró la toalla” pero los jugadores lo quieren

¿Qué va a pasar con Sciacqua?

Los dirigentes volverán a reunirse hoy con el entrenador, como lo hacen habitualmente. No van a la reunión con una postura tomada, pero necesitan ver un Sciacqua entero.

¿Qué va a pasar con Sciacqua?

En parte, este grito apagó el incendio: el lindo gol del “Pipita” Federico Higuaín puso el 1 a 1 en el peor momento de la noche, cuando la gente insultaba a Lerche, a Sciacqua y a los jugadores. El DT, igualmente, habló de crisis futbolística. Foto: Amancio Alem

 

De la Redacción de El Litoral

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Para la mayoría de los jugadores, los 17 puntos en la tabla hablan de una buena campaña de Colón, a pesar de los tres últimos puntos sumados sobre nueve jugados, con dos partidos en casa y uno afuera. “Somos un equipo sólido para ganar partidos, por más que no seamos vistosos”, dijo Iván Moreno, uno de los pocos aplaudidos cuando salió reemplazado y la gente reconoció su entrega.

“Pienso que no es para dramatizar tanto, por algo tenemos 17 puntos y perdimos un solo partido. Si alguien juega mal siempre, no suma los puntos que tiene Colón”, dijo con la misma calma que juega el experimentado Maximiliano Pellegrino.

Un rato antes de que hablen los jugadores, el que puso la cara fue Mario Sciacqua como entrenador y dijo claramente: “Me preocupa mucho esta crisis futbolística y no quiero hacer daño. Soy hincha de Colón, soy parte del club. No quiero que insulten a los jugadores ni a los dirigentes”.

Ni siquiera en esta idea se pusieron de acuerdo los jugadores con el entrenador. Y eso que estuvieron encerrados hablando en el mismo vestuario. Mientras el DT habla de crisis, los jugadores dicen que la campaña está a la altura de las circunstancias. Increíble, pero real.

La impresión es que el comando técnico y los dirigentes pasaron a un cuarto intermedio, pero que hoy alguien deberá salir a hablar, porque Sciacqua la dejó picando: “Nos vamos a volver a juntar, quiero analizar las cosas un poco más frío y tranquilo. Jugando bien o jugando mal, mis convicciones están intactas”.

Claro que antes, cuando habló de crisis futbolística, hizo mención al poco cambio que generó la modificación del dibujo táctico.

Concretamente, en términos de tribuna, lo que hizo el entrenador fue “tirar la toalla” y dejarle la pelotita del lado de los dirigentes. Mario Sciacqua es hincha de Colón hasta la médula, por eso le duele más que a cualquier técnico de turno lo que está pasando. Se siente responsable de todo: de la falta de juego del equipo, de los insultos a los jugadores, del insulto a Lerche.

Con la experiencia que le dieron los años para manejar este tipo de situaciones, los dirigentes no tomaron ninguna decisión en caliente. Eso sí, recibieron el pedido unánime de los referentes del plantel profesional sabalero: que no se tome ninguna medida en contra de la continuidad de Mario Sciacqua como DT. A la voz cantante la llevaron uno de los históricos —Sebastián Prediger— y uno de los nuevos que mejor respuestas está dando como refuerzo: Maximiliano Pellegrino.

Por lo deslizado, la charla de rutina del vestuario (“los dirigentes siempre vienen a hablar ni bien terminado el partido”) se llevó un tema preponderante: el de Chevantón. El uruguayo que ingresó en el entretiempo por Leandro González no jugaba desde la segunda fecha con All Boys y volvió a sentir el “pinchazo” en el mismo lugar. Si bien hay que esperar el resultado de otra resonancia magnética, estaría nuevamente desgarrado, avalando lo que decían sus antecedentes en el fútbol europeo en los últimos años: “Tremendo goleador, pero con muchas lesiones”.

Para el próximo partido oficial de Colón en el campeonato faltan 15 días: será el domingo 16 de octubre, contra Argentinos Juniors, en el Diego Armando Maradona de La Paternal. Hay que recordar que el fútbol criollo se para como consecuencia del comienzo de las Eliminatorias.

El fixture genera una conclusión por sí sola: si alguna (sea Mario Sciacqua o los dirigentes) de las partes quiere provocar una decisión fuerte, el momento es ahora que se para el campeonato.

Entre el conformismo por los 17 puntos que festejan algunos jugadores (Moreno, Pellegrino) y la crisis futbolística por la falta de juego que admite Sciacqua, los dirigentes están más cerca del pensamiento del entrenador que de los futbolistas. Pero eso no quiere decir que peguen un golpe de timón en el banco.

Son momentos decisivos para saber qué va a pasar con Sciacqua como conductor de Colón, pero si llega a sobrevivir por estas horas, sus mismas palabras de anoche lo encerraron en un complicado laberinto de cara al futuro: sus plazos en Colón se acortan de manera peligrosa. No tanto por los puntos que tiene en la tabla sino por la forma en la cual Colón juega. Bah, en realidad por la forma en la cual Colón “no juega”, a lo que el mismo Sciacqua tituló como “crisis futbolística”.

El pedido del plantel

Ni bien ingresaron al vestuario después del 1 a 1, los jugadores se enteraron que el entrenador había puesto la renuncia a disposición de los dirigentes: Lerche, Maglianessi, Moncagatta, Pradolini, Eusebio. “No quiero dañar a Colón, lo quiero mucho al club, llevo toda una vida acá adentro. No quiero que insulten a los jugadores y a los dirigentes por mi culpa”, dijo el DT.

Enseguida, con el “Perro” Prediger y Maxi Pellegrino a la cabeza, los jugadores le pidieron contundentemente a Lerche que Mario Sciacqua reciba todo el apoyo para seguir siendo el técnico de Colón.