Los desafíos del presupuesto

Hay menos viento de cola y se debilitan los pilares del modelo

Lo que vende el país vale menos y se achica la balanza comercial; las cuentas fiscales están en rojo y sin embargo el gobierno proyecta superávit, aún cuando reconoce menor crecimiento.

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Alfonso Prat Gay con una pregunta de difícil respuesta.

Foto: Archivo/El Litoral

De la redacción de El Litoral

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El gobierno nacional cerraría el año con un déficit fiscal financiero de $ 11.800 millones, según sus propias proyecciones. Si persiste la baja de los granos, percibiría de U$S 1.000 hasta 1.800 millones menos por retenciones.

La crisis griega se empecina en desacelerar a Europa; Estados Unidos compra menos y resiente a Brasil, que tiene en aquella economía su principal comprador. Se cierran los mercados externos -todos buscan protegerse- y el decreciente superávit comercial argentino también se debilita.

El secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y su par de Política Económica, Roberto Feletti, no podrán presentarse esta semana en el Congreso con una guitarra en la mano, tal como lo hace el ministro Amado Boudou, menos dedicado a su cartera que a la campaña.

Ante este panorama, el Frente para la Victoria buscará aprobar la iniciativa después de los comicios presidenciales para que el debate de la realidad no altere el clima de la campaña. El proyecto llegaría al recinto de la Cámara Baja en la primera quincena de noviembre, para permitir que el Senado pueda hacer lo propio antes del final del período de sesiones ordinarias.

Preguntas por responder

El debilitamiento político de la Coalición Cívica no le impidió a Alfonso Prat Gay hacer una pregunta técnica pertinente: ¿cómo hará el gobierno para pasar de un déficit de $ 11.800 millones en 2011 a un superávit de $ 1.500 millones el año que viene, si la economía se va a desacelerar del 9 al 5,1%?

Boudou dejó trascender la pasada semana que el gobierno no pagará los préstamos a su favor que tiene de la Anses y del BCRA. No es buena noticia para los jubilados, que le prestan a Cristina a tasa negativa respecto de la inflación; pero la menor “exposición externa” del gobierno no deja de ser una ventaja relativa en medio de la crisis global.

“Este no es el presupuesto del ajuste”, advirtió Boudou. Esta semana el ministro Julio de Vido aseguró que “la política a nivel tarifario no va a cambiar un ápice de lo que fue desde 2003 a la fecha”, con lo que negó un aumento para reducir las tarifas. Feletti y Pezoa deberán explicar entonces de dónde sacará el gobierno la plata, si no piensa reducir sus gastos. Además tendrán que lograr la prórroga de la emergencia económica, la del Impuesto al Cheque y la del gravamen a la venta de cigarrillos.

De números y percepciones

Este año el gobierno recaudará $ 38.000 millones más de lo que había pronosticado en su proyecto de presupuesto 2012, pero además prevé un déficit imprevisto de $ 12.000 millones. Menos ingresos y más gastos suman una diferencia “de cálculo” de casi $ 50 mil millones entre lo que se recaudó de más y lo que se gastó por encima de todo lo previsto.

¿Cómo equilibrar las cuentas sin ajustes, tal como lo promete el gobierno?

Faltan las respuestas y sobran las negaciones; para el jefe de Gabinete no se resiente el país si la soja vale menos.

El Cronista anticipa hoy un programa oficial para reducir subsidios hasta un 70 % en 5 años; el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) calculó que en el presente ejercicio el gobierno terminará pagando $ 78.500 millones en subsidios a la energía y el transporte.

La revista especializada Air Transport World, según reproduce hoy La Nación, ubica las pérdidas de Aerolíneas en 586 millones de dólares en el año (la empresa admitió U$S 486 en 2010).

Sólo el Fútbol para Todos tiene una partida presupuestaria de casi $ 700 millones el próximo año. Un dato insignificante si se lo compara con la caída de reservas del orden de los U$S 4 mil millones o la fuga de más de U$S 17 mil millones en el año.

El consumo sostenido puede ofrecer una buena foto para la percepción pública del modelo; pero la tendencia ya no es la misma. Y las respuestas que no estarán antes de los comicios, tampoco se vislumbran después del 23.

Chirolitas

El jefe de Gabinete aseguró que “no vamos a tener ningún problema de ninguna característica” por la caída en el precio de la soja. Aníbal Fernández apuntó contra los vaticinios alarmistas de algunos economistas a los que calificó de “chirolitas bien pagos”. “Son los que buscan profecías autocumplidas y que se las van a volver a meter en las carteras, porque no van a encontrar salidas por esa vía”, advirtió el funcionario, quien dijo que viene escuchando presagios de una crisis en el país “hace diez años”.

 

La última de Marconato

La Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados fue citada a las 10.30 y será presidida por Gustavo Marconato (FPV-Santa Fe), quien conducirá por última vez la discusión por el presupuesto porque no renovará su banca.

Feletti, uno de los expositores, encabeza la lista de candidatos a diputados porteños por el Frente para la Victoria y cuenta con amplias posibilidades de pasar a ser el sucesor de Marconato después del 10 de diciembre.

El tratamiento del proyecto de Prespuesto 2011 fracasó el año pasado por la falta de apoyo desde el arco opositor. Todo indica que este año no se repetirá la situación y el gobierno nacional contará antes de fin de año con la sanción del presupuesto en 2012. Entre las principales variables, el proyecto enviado por el PEN al Congreso contempla para el año próximo un superávit financiero de 1.446 millones de pesos; un dólar promedio de 4,40 pesos; un crecimiento del PBI del 5,1 por ciento y una inflación del 9,2 por ciento.