Defendió a Sciacqua y pidió paciencia

El “Perro” pidió la palabra

Sebastián Prediger reconoce que el equipo está en deuda con la hinchada: “Intentamos darle un triunfo, pero se hace difícil”.

1_mg.jpg

Prediger habló con el corazón, y luego del empate con Estudiantes expresó su bronca por el presente de Colón. Foto: Mauricio Garín

Alberto Sánchez

[email protected]

Del empate ante Estudiantes ya pasaron cinco días, para muchas cosas es una eternidad, pero para el momento futbolístico e institucional de Colón, es como si las horas no hubiesen pasado. Para colmo, este receso de actividades en Primera División por los cotejos de Eliminatorias a jugar por la Selección Argentina, no le dará al ratificado entrenador rojinegro Mario Sciacqua y a sus dirigidos la posibilidad de una rápida revancha, aunque por otro lado, el parate de dos semanas le servirá al técnico colonista para trabajar en el campo, pero fundamentalmente en la “cabeza” de sus futbolistas.

La siguiente es una entrevista mantenida con Sebastián Prediger al término del encuentro contra el “Pincha”. Si bien transcurrieron los cinco días mencionados, lo manifestado por el mediocampista central de Colón no perdió actualidad, gracias a que los temas fueron abordados con el corazón, sabiendo que por el del “Perro” Prediger corre sangre roja y negra.

“Se hace difícil jugar con un clima tan complicado. Yo, sinceramente, siempre voy a estar agradecido a la gente por el cariño y el trato que tiene conmigo, pero la verdad es que se complica jugar en medio de un ambiente tan caliente. A la vez, los entiendo porque les debemos una victoria en nuestra cancha y se manifestaron de la única manera que pueden expresar su enojo. Dentro de la cancha, nosotros intentamos darles un triunfo, es la realidad, pero se hace difícil”. Así comenzó a expresarse el volante central sabalero.

—Debe ser raro para vos, porque la gente te quiere mucho pero los resultados no se dan.

—Yo soy hincha de Colón y me duele lo que está pasando, como le duele a la gente, y me da mucha pena cuando no podemos conseguir el triunfo tan esperado. Que se entienda que a la gente no le reprocho su reacción, los entiendo, pero también digo que así como me da bronca que no ganemos en nuestra cancha, también afirmo que lo que más queremos es ganar, pero se complica cuando se siente un ambiente tan negativo. Partido tras partido, la gente me demuestra mucho cariño, y yo trato de dejar hasta lo que no tengo en la cancha para devolver todo eso. Todos saben que soy hincha de Colón y siempre haré lo posible por quedarme en el club para pelear por algo importante.

—¿Con un triunfo de local se soluciona todo?

—Seguro. Lo único que puede cambiar todo lo que pasa en Colón es ganar en nuestra cancha, de eso estoy seguro. De todas maneras, no quiero dramatizar demasiado porque la verdad es que no creo que sea para tanto, de todo corazón. Repito que siempre le estaré agradecido a la gente por todo lo que siente por mí, porque yo también lo siento, pero me parece que por ahí no se ven algunas cosas positivas, como la posición en la que estamos en la tabla, porque si le ganábamos a Estudiantes, nos poníamos segundos.

También de fútbol

Sebastián Prediger se refirió también a temas futbolísticos. Por ejemplo, a la dificultad que tiene Colón para superar a su ocasional rival en el Brigadier López: “Ya lo dije otras veces: en nuestro fútbol la localía no te asegura que ganes, y nosotros estamos peleando contra eso, como también les pasa a otros equipos. Somos un equipo irregular dentro de un campeonato que se caracteriza por la irregularidad. Lo mejor es mantener la calma para seguir peleando y estar fuertes para sortear todas estas cosas”.

—¿El tema táctico y estratégico también se suma?

—Puede ser. Estamos planteando los partidos según juguemos de local o de visitante, y es evidente que tendremos que cambiar el rumbo de local, porque no es la solución salir a atacar en nuestra cancha. Si conseguimos buenos resultados de visitante, supongo que nuestros rivales vienen a hacer lo mismo en nuestra cancha, por lo que habrá que encontrarle la vuelta.

—¿Lo hablaron con Mario (Sciacqua)?

—Mario trabaja muchísimo y desde afuera del campo de juego quiere lo mismo que nosotros: ganar en nuestra cancha para darle una alegría a la gente y darnos una alegría a nosotros mismos también. Todo lo que hace lo hace de corazón, y es muy difícil que un técnico trabaje por un club por amor. El otro día escuché a un hincha gritarle: ¡Dejá de robar! Sinceramente, primero me causó mucha gracia, pero cuando lo pensé bien también me generó algo de bronca.

—¿No te sentís muy solo jugando como único volante de marca?

—Es el riesgo que corremos cuando ponemos volantes de creación para ser más ofensivos. Hay veces que confundimos el camino, queremos atacar, arriesgamos, y enfrente tenemos un equipo que por ahí nos espera, juega de contra, acierta una y todo se complica.

—¿Cómo lo notás a Sciacqua anímicamente?

—A Mario lo conozco desde hace muchos años y sé perfectamente cómo se habrá sentido después del partido con Estudiantes, y a mí me gustaría que de alguna manera la gente entienda que Mario es un técnico del club, que no le está robando la plata a Colón. Hubo muchos técnicos de mucho apellido que la ventaja que tenían era que tenían la espalda como para aguantarse tres o cuatro derrotas. Yo lo entiendo de esa manera, un nombre no te garantiza que salgas campeón.