Amílcar Brusa, después de lograr su corona mundial número 15

“Con este título estoy satisfecho”

Con el cinturón ecuménico ganado por su pupila, Alejandra Oliveras, el entrenador obtuvo un premio personal que buscaba desde hace mucho: un título femenino.

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La amistad resumida en una foto. Amílcar Brusa y el Dr. Nicolás Rondón, más de 40 años trabajando juntos por el boxeo. Foto: Pablo Aguirre

Alberto Sánchez

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En una charla informal, Amílcar Brusa, sentado en su silla, la que utiliza en la academia que conduce, la de UPCN, le confesó a El Litoral que después de que su pupila, Alejandra Oliveras, obtuviese la corona mundial en división ligero AMB, se sintió muy feliz: “Estoy muy contento y satisfecho por la victoria de la ‘Locomotora’, quería este título porque es el decimoquinto que consigo, pero además es el primero femenino”, reveló el maestro.

Mientras controla a cada uno de sus discípulos, manifestó: “El mayor problema es que faltan entrenadores de boxeo. Por ejemplo, en Santa Fe, no hay ex boxeadores que enseñen, yo sé que es muy complicado sobrevivir con esto, pero así el boxeo se muere. Hay algunos que se animan, pero todavía falta mucho”.

La charla continuaba animadamente y, cada tanto, el maestro daba precisas indicaciones, sobre todo a Manuel Sosa, uno de sus colaboradores. En eso, llegó al gimnasio Alejandro Burella, y pocos minutos después, Diego Báez; dos de los pugilistas profesionales que entrenan en el lugar. Cuando se dirigían hacia el vestuario para prepararse para la rutina de entrenamiento, fueron “frenados” por Brusa: “Esto es para ustedes, ¿está bien?”, les dijo a ambos. “Está todo bien, Amílcar. ¡Gracias!”, fueron sus respuestas.

Claro, lo que Brusa le entregó a los dos púgiles fue el importe pautado de antemano por la ayuda brindada, tanto por Burella como por Báez, en la preparación de la “Locomotora” Oliveras para el combate por el título: “La bolsa que se cobró por la pelea no fue buena, no es mucho, pero para ellos es un incentivo, aparte hicieron un buen trabajo”, reconoció don Amílcar.

Un rato más tarde, apareció el doctor Nicolás Rondón, amigo personal de Brusa desde hace más de 40 años. Rondón, ex presidente de la Comisión Municipal de Box, fue el médico del ex campeón mundial Carlos Monzón, a quien atendió personalmente desde antes de coronarse monarca entre los medianos. Después de cumplir con su jornada laboral y antes de llegar a su casa, quiso pasar a saludar y felicitar a su amigo, Amílcar Brusa, por el 15to. título.

Entre anécdotas y recuerdos de tantos años juntos, el futuro también formó parte de la conversación: “Ya tengo un par de ofertas para que pelee la ‘Locomotora’. Me llamaron y les dije que me interesaba, pero todavía tengo que hablar con ella, entre los dos decidiremos qué hacer. En principio sería sin título en juego, a seis u ocho rounds”, anticipó el maestro.


Habló Oliveras

Alejandra Oliveras volvió a instalarse en la cumbre internacional al conseguir lo que tanto buscaba, un título mundial. Lo hizo en categoría ligero AMB, al vencer por nocaut técnico en el quinto round a la colombiana Liliana Palmera: “Fue una rival muy dura. Ella venía de pelear con la campeona del mundo superpluma (Kina Malpartida) y tirarla, pero me salieron muy bien las cosas y se dio como lo planeamos con Brusa”, resumió. La “Locomotora” hizo gala de su tradicional verborragia: “Estoy preparada para pelear con cualquiera y atravesando el mejor momento de mi carrera. Acuña me quiere pelear ahora que tengo el cinturón, ¿por qué no me vino a buscar antes? Ahora no me llega ni siquiera al quinto round, la tiro antes y en cualquier escenario”.

La pugilista también se refirió a su actual entrenador, Amílcar Brusa: “Entrenar con Brusa es saber que lo estás haciendo con una persona que te lleva al gimnasio como sea. Brusa tiene una frase que dice: “El que no le hace caso al Maestro es un tonto”, y eso se respeta a rajatabla. Soy la 15ta campeona de Brusa, pero la primera mujer, y eso es un orgullo enorme”.