Diálogo interrumpido

Estudiantes chilenos en pie de guerra

En Santiago y otras importantes ciudades del país trasandino se produjeron ayer violentas protestas que fueron reprimidas por el gobierno. Los jóvenes siguen demandando la gratuidad de la enseñanza pública y las autoridades persisten en su negativa.

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Las principales avenidas de Santiago fueron escenario anoche de un “cacerolazo” protagonizado por estudiantes y trabajadores, que se extendió hasta la madrugada. Antes, la represión policial de las manifestaciones dejó varios heridos y cientos de detenidos.

Foto: Agencia EFE

Agencia DPA

El gobierno de Sebastián Piñera desplegó ayer miles de policías para reprimir las protestas estudiantiles, luego de que fracasara el diálogo con los jóvenes que piden que la educación pública sea gratuita en Chile.

“Esto es inaceptable, el gobierno no deja de burlarse de nuestro pueblo, la represión y la violencia de hoy (por ayer) no tienen precedente”, reclamó la líder universitaria Camila Vallejo, que llamó a una nueva protesta para el 19 de octubre junto a profesores y trabajadores.

Los enfrentamientos, que sacudieron la capital y las ciudades de Valparaíso, Concepción y Valdivia, dejaron en un primer balance 135 detenidos y 30 heridos, 25 de ellos policías, informó el gobierno. La represión policial, que implicó el uso de carros lanzaaguas, efectivos a caballo y agentes de civil, también derivó en detenciones y agresiones a periodistas, entre ellos fotógrafos de las agencias IPS de Italia y EFE de España.

El gobierno, que insiste en que la educación universitaria sea paga, culpó de la violencia al descontrol del movimiento estudiantil.

“Los sectores más extremos se han apoderado del movimiento estudiantil”, dijo desde el balneario de La Serena el portavoz del gobierno, el ministro Andrés Chadwick, primo de Piñera.

El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, defendió además la presentación de un proyecto de ley que sanciona con cárcel la toma de liceos y universidades, además de forzar a la prensa a entregar información, como fotos y videos de las protestas.

Los enfrentamientos, sin embargo, se extendieron por horas y concluyeron con un “caceroleo” en diversos puntos del país. “Quedó demostrado que la autoridad no tiene capacidad de diálogo”, dijo el presidente de los profesores, Jaime Gajardo.

“Hay una postura obtusa (en el gobierno) que no quiere escuchar nuestra demanda de cambio estructural que queremos para la educación”, agregó la dirigenta universitaria Camila Vallejo.

La movilización, apoyada por un 90 por ciento de la ciudadanía según encuestas de distinto signo, ocurrió un día después de que los dirigentes de universidades y liceos decidieran abandonar la mesa de diálogo con el gobierno.

El presidente Piñera, que definió la educación como un bien de consumo, dijo ya que “nada es gratis en la vida” y defendió que los estudiantes deban pagar por su formación superior.

En Chile, donde los universitarios deben pagar miles de dólares anuales para estudiar en el sistema público, los jóvenes mayoritariamente financian sus estudios con créditos bancarios.

El Fondo Monetario Internacional recomendó hoy a Chile subir su carga impositiva, una de las más bajas del mundo para países de desarrollo medio, para financiar sus demandas educativas.

El economista Manuel Riesco dijo a DPA que “los bancos han recibido fondos públicos por 1.000 millones de dólares” desde la creación del sistema de créditos universitarios con aval del Estado en 2006.

Los dineros traspasados a la banca, que el sistema financiero presta a tasas más altas que las de mercado, habrían financiado unas 300.000 becas de estudios universitarios, insistió el experto.

Los jóvenes, que esperan lograr al menos educación universitaria gratuita para el 60 por ciento de la población más pobre, reclaman por la inequidad del sistema educativo, heredado de la dictadura militar de Augusto Pinochet.