Una vez más, están entre los cuatro mejores

No se olviden de Les Bleus

En medio de los cuestionamientos de la prensa francesa, derrotaron a Inglaterra y accedieron a semifinales, donde el sábado se medirán con Gales, que hoy eliminó a Irlanda.

Maxime Medard a punto de marcar uno de los ensayos con los que los franceses se dieron el gusto de eliminar al Rose Team. Foto: EFE

César Miño

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Con una producción en la que el orden y la entereza se transformaron en elementos clave, Francia venció esta mañana (hora argentina) a Inglaterra por 19 a 12, clasificándose para las semifinales de la VII Rugby World Cup que tiene lugar en Nueva Zelanda.

En un contexto donde las imperfecciones fueron superadas por el entusiasmo, Les Bleus lograron imponer condiciones en base a una defensa sólida, una obtención interesante y fundamentalmente, un óptimo aprovechamiento de las situaciones ofensivas que dispuso.

El 16 a 0 del parcial reflejó en buena medida ese contenido; mientras que en el complemento se vislumbró una reacción inglesa que tries mediante, mantuvo abierta la posibilidad de una modificación del resultado.

Sin embargo, a través de aciertos en la toma de decisiones y una magnífica demostración que más allá de las poco claras situaciones internas que tan duras críticas reciben desde todo el país, los Coqs se dieron el gusto de eliminar a uno de los invictos de la fase clasificatoria, tomándose revancha de las dos veces consecutivas (2003 y 2007) en las que el Rose Team había hecho lo propio con ellos.

Además, acrecentaron su excelente historial mundialista, ya que vale recordar que fueron dos veces subcampeones (1987 y 1999); mientras que en las restantes ediciones accedieron a semifinales.

Dragones, on fire...

En el primero de los partidos de hoy, disputado en la madrugada (hora argentina) en la capital neozelandesa, Gales venció a Irlanda por 22 a 10, accediendo al derecho de disputar la semifinal ante Francia, el sábado venidero, a las 5, en el Eden Park de Auckland.

Ratificando el buen juego expuesto en la ronda inicial, Los Dragones Rojos lograron imponer condiciones ante el hasta hoy invicto Irish Team, que al igual que Inglaterra se transformó en el segundo ganador de grupo eliminado en cuartos de final.

Para acceder a un sitial antes nunca alcanzado en mundiales, Gales defendió con solvencia y atacó con autoridad, dejando en claro que sería el propietario no solo del resultado, sino también del contenido del entretenido encuentro.