En Villa Constitución

Acindar inicia un plan de ajuste

La siderúrgica ubicada en el sur santafesino pondrá en marcha una “reestructuración” en busca de reducir costos y elevar la rentabilidad. La empresa se comprometió a no despedir empleados. Estudian suspensiones rotativas y un achique de las firmas tercerizadas.

Acindar inicia un plan de ajuste

1.300 agentes pertenecen a los sectores tercerizado, en tanto 1.200 son de planta permanente. Foto: Gentileza Acindar

 

Germán de los Santos

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ArcelorMittal, la siderúrgica ubicada en Villa Constitución, que adquirió Acindar en 2008, iniciará un plan de “reestructuración” en la planta santafesina, que posee actualmente unos 2.500 empleados, y destina casi un 90 por ciento de su producción al mercado interno.

La decisión que tomó Acindar no se inscribe de manera aislada. Fiat amagó la semana pasada con iniciar un ciclo de suspensiones rotativas de personal que iba a afectar a 400 empleados con el argumento de una “acumulación de stock” a causa de la caída de la demanda de los países a los que exporta debido a la crisis internacional, pero un día después dio marcha atrás con la medida. En cambio, en Tucumán Alpargatas anunció que paralizó la fábrica en Aguilares con el mismo argumento que lo había intentado hacer la automotriz cordobesa. Unos 1.317 empleados no deberán asistir a sus puestos de trabajo durante diez días en la planta de la firma de capitales brasileños que fabrica productos para la marca Topper.

La primera etapa del ajuste en Acindar se centrará en los empleados que pertenecen a las empresas tercerizadas, que suman unos 1.300, un plantel que supera a los de planta permanente, que no sobrepasan los 1.200. Según señalaron a El Litoral fuentes del gremio de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), la empresa transmitió a la comisión interna del sindicato que llevará adelante en un corto plazo suspensiones rotativas con los empleados contratados. “Nos comunicaron que a los trabajadores suspendidos les pagarán el 75 por ciento del sueldo en bruto”, sostuvo Héctor Ibarra, delegado de la planta, quien manifestó que hoy a la tarde está prevista una reunión con autoridades ArcelorMittal para terminar de definir el plan de “reestructuración”.

El objetivo de la ex Acindar es achicar la cantidad de firmas contratistas que prestan servicios en la planta de Villa Constitución: buscan reducir de 40 a 10 las empresas tercerizadas, que en su gran mayoría realizan tareas de mantenimiento.

Baja del acero

Juan Carlos Vaccaro, gerente de Asuntos Externos de la compañía, señaló a este medio que “la empresa decidió, como lo hizo en 2008 en un momento previo a la crisis internacional, emprender una serie de reestructuraciones para ajustar la competitividad de la siderúrgica”, que según el empresario “se vio afectada por una baja en el precio mundial del acero y un incremento en los costos laborales”.

“El objetivo es reestructurar la empresa y tratar de acomodarla a los tiempos actuales en los que hay una pérdida importante de competitividad. Pero el compromiso, que incluso se firmó ante las autoridades estatales, es que no haya despidos. En 2008, con el impacto de la crisis internacional, ocurrió algo similar y con las maniobras que hizo la compañía se lograron evitar los despidos”, afirmó Vaccaro.

Por fuera de los empleados que están con convenio, Acindar se desprendió en agosto pasado de unos 100 gerentes y empleados jerárquicos. Desde la firma plantearon que se trató de “acuerdos de desvinculación” que incluyeron “beneficios adicionales” a una indemnización.


Acciones

ArcelorMittal adquirió en 2008, el 99,5 por ciento del capital accionario de Acindar, cuyo paquete manejaba desde 2002 la brasileña Belgo Mineira, que se fusionó luego con Arcelor.

“Acuerdo de paz”

El gremio de la Unión Obrera Metalúrgica le propuso a la empresa que la promesa de que no va a haber despidos quede estampada con una firma en un papel. Con la mediación del Ministerio de Trabajo, las partes firmaron lo que denominan un “acuerdo de paz”, por el cual la siderúrgica se compromete a no tocar a un solo trabajador en su plan de ajuste. La cartera que dirige Carlos Rodríguez impulsó un acuerdo parecido entre las partes en diciembre de 2008.

Acindar que factura 4.234 millones de pesos, el 90 por ciento de su producción es para el mercado interno se ha adelantado a los escenarios cargados de complejidad a nivel económico. En 2001, fue de las primeras en bajar sueldos y, en 2008, adelantó vacaciones por la crisis mundial y cerró la planta durante el verano, medidas que acompañó con la liquidación del stock que poseía, que equivalía a casi un mes de producción.

En el Ministerio de Trabajo señalaron que por ahora no se percibe a nivel estadístico una destrucción de puestos laborales en la provincia. El impacto de la crisis anterior en el empleo recién se vio reflejada en las estadísticas del primer trimestre de 2009. Ese año se hicieron añicos en la provincia 20.471 puestos de trabajo. Pero en ese momento había otro detonante que no está presente actualmente, como son los conflictos gremiales y los pedidos de subsidios Repro, una herramienta que se usó desde el Estado para paliar la crisis y evitar que se multiplicaran los despidos.