Operación Canguro

Cayó organización que se dedicaba al tráfico de cocaína

Cinco personas fueron detenidas acusadas de integrar una banda de narcotraficantes que se dedicaba a enviar cocaína a Australia, Nueva Zelanda y Europa a través de encomiendas y “mulas humanas”.

Télam

En una conferencia de prensa, el subsecretario de Delitos Complejos y Lucha contra la Criminalidad Organizada, Miguel Ángel Robles, consideró que se trató de un operativo “importante” y resaltó la “logística” de la banda.

Las detenciones, que se concretaron el último martes y se dieron a conocer hoy, fueron realizadas por efectivos del Centro de Operaciones Especiales Antidrogas y la Unidad de Investigaciones y Procedimientos Judiciales, pertenecientes a Gendarmería Nacional Argentina.

En el procedimiento denominado por los investigadores como operación Canguro, los gendarmes realizaron siete allanamientos en domicilios de los barrios porteños de Retiro, Balvanera, Belgrano, Palermo y Parque Avellaneda, en donde además de las detenciones lograron incautar tres kilogramos de cocaína sólida y otros 7,5 en forma líquida.

Los detenidos son mayores de edad, tres hombres y una mujer, todos de nacionalidad colombiana, y un hombre de ciudadanía peruana, dijeron los voceros.

Larga investigación

La investigación, que desembocó en la detención de la banda, comenzó en marzo pasado cuando los investigadores secuestraron una encomienda con destino a España, en la que se ocultaba cocaína dentro de cartones en forma de planchuelas forradas en plástico.

En julio, los pesquisas consiguieron detener a una persona de ciudadanía uruguaya en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, que estaba por viajar a España con 13 kilogramos de cocaína líquida, que había sido impregnada a distintas prendas de vestir para así burlar a la policía.

Dentro de la misma investigación, los pesquisas determinaron que una persona que había fallecido en septiembre en Nueva Zelanda producto de la rotura de las cápsulas con cocaína que llevaba en su estómago, había viajado desde Argentina y formaba parte de la misma estructura delictiva.

Según dijo Robles en la conferencia de prensa, la banda no se dedicaba a traficar grandes cantidades de droga por vez, pero destacó que la “importancia” de su organización radicaba en el “acondicionamiento y la logística”.

En ese sentido, el jefe de la Unidad Procesal Judicial de Buenos Aires, comandante principal Luis Giménez, relató que en uno de los domicilios funcionaba un “cuasi laboratorio” de cocaína.

En éste, los delincuentes transformaban a través de distintos procesos químicos el clorhidrato de cocaína de su forma sólida original a un estado líquido, en el que podía ser camuflado más fácilmente al impregnarlo en distintas telas.

Tanto la droga incautada, que suma unos 24 kilogramos de cocaína desde que comenzó la investigación a comienzos de año, como los cinco detenidos el último martes, quedaron a disposición del juzgado federal 12 porteño que entiende en la causa, a cargo de Sergio Torres.