Y VOS... ¿EN QUÉ ANDAS?

—¿Lo compraste porque te gustó o fue un negocio?

—En realidad, el auto es de mi señora, pero se lo pedí “prestado un ratito” (risas). Mi verdadero auto fue un Falcon modelo 79. Lo tuve que vender para viajar a Italia (a jugar a los equipos Capitolina y L’Aquila) porque necesitaba el dinero, pero ése es mi gran amor. Ya lo voy a rastrear para comprarlo nuevamente.

—¿Qué es lo mejor que tiene tu Gol?

—Y... es un “fierrazo”. Un auto noble, de muy buen andar. Además me parece que es uno de los pocos gasoleros que quedan en la calle, porque si no son nafteros les ponen GNC. A este auto prometí que no lo iba a vender porque tiene mucha historia: con el “Golcito” viajé junto a mi familia a Buenos Aires cuando debuté este año en Los Pumas.

—¿Tuviste alguna anécdota graciosa como dejar las llaves adentro, estacionar el auto en algún lugar inconveniente u otro tipo de problemas?

—Sí, fue con el Falcon. Me acuerdo que lo tenía estacionado frente a casa y empezó a venir tormenta y a caer piedras... Me agarró tal desesperación que salí como estaba para poder cubrirlo ¡Si hasta me pegó una piedra en la cabeza! Pero no me importó porque el Ford sólo tuvo un pequeño abollón en el techo. Gracias a Dios no fue nada grave.

—¿Sos fiel a una marca de auto?

—No, de los pocos autos que tuve, ninguno me dio dolores de cabeza. Han sido muy buenos los vehículos que he tenido.

—¿Sos de maltratar los vehículos?

—No, al contrario. Me gusta tenerlos bien cuidados y limpios. Cualquier inconveniente que pueda surgir se lo llevo de inmediato al mecánico. Hay que tenerlos bien a los autos para evitarte problemas.

—¿Cuál es el auto de tus sueños?

—Me encanta la BMW X6, pero la veo muy lejos para tenerla...

—¿Qué consejo le darías al automovilista de calle?

—Si bien hay muchas calles que no están en buenas condiciones, al auto hay que tenerlo siempre muy bien, sobre todo en la parte de frenos, suspensión y mecánica. Empezando por ahí, ya podemos evitar muchos accidentes. Asimismo opino que hay que darle más prioridad a los peatones. Otra cosa que no me gusta es que los automovilistas somos de arrojar cualquier tipo de residuos al pavimento y con eso no favorecemos, entre otras cosas, al cuidado del medio ambiente.