Pulseada entre EE.UU. y Europa

Nace Galileo, el competidor del GPS

El nuevo sistema, que estará operativo en 2014, será compatible con los ya existentes. Demando una inversión total de diez mil millones de euros. Podrá aplicarse en la gestión del transporte, la sanidad, la agricultura y la pesca, así como la movilidad de las personas mayores u operaciones de búsqueda y rescate.

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Misión cumplida. El cohete Soyuz VS01 parte al espacio con los dos satélites que integraran el sistema Galileo. Por primera vez una nave espacial soviética despegó desde territorio america no, en la Guayana Francesa. Foto: Agencia EFE

Javier Albisu

Agencia EFE

A bordo de un cohete ruso Soyuz cargado con dos satélites, la Agencia Espacial Europea (ESA) alumbró el sistema de navegación Galileo, un ambicioso proyecto aeroespacial de uso civil que a partir de 2014 empezará a competir con el estadounidense GPS, de concepción militar.

La nave Soyuz, la primera en la historia en despegar ayer desde la Guayana francesa, colocó los satélites, de 700 kilos cada uno, en una órbita de 23.000 metros de altitud.

El lanzamiento, que tuvo que retrasarse 24 horas por una anomalía en la última fase de llenado de los tanques de combustible con queroseno y oxígeno líquido, supone también el despertar de una “nueva era” en la cooperación espacial entre Europa y Rusia, destacó el director general de la ESA, Jean-Jacques Dordain.

“Un Soyuz, dos Galileo. Tres éxitos para Europa en un solo día” y “un sueño hecho realidad”, resumió el ex astronauta francés en la intervención que siguió a los aplausos, abrazos y pulgares hacia arriba que confirmaron el éxito de la misión.

Por su parte, el viceprimer ministro ruso, Sergei Ivanov, indicó también desde Kurú que el Soyuz, mítica nave espacial que llevó al espacio al pionero cosmonauta ruso Yuri Gagarin en 1961, podrá despegar desde la Guayana francesa en vuelos tripulados en un futuro, si Europa tiene la “voluntad” política necesaria.

“Espero que Galileo tenga el mismo camino de éxito que Glonass”, añadió Ivanov en referencia al sistema ruso de navegación vía satélite.

La constelación Galileo supondrá una inversión total de más de 10.000 millones de euros para tener operativos los 30 satélites del sistema en 2020, aunque sus aplicaciones empezarán a funcionar dentro de tres años.

Los detalles

El sistema europeo ofrecerá servicios compatibles con el GPS y Glonass

y se aplicará en ámbitos como la gestión del transporte, la sanidad, la agricultura y la pesca, así como áreas menos generales, como la movilidad de las personas mayores u operaciones de búsqueda y rescate.

Sus prestaciones supondrán un retorno a la “economía real” de 90.000 millones de euros en total, explicó el vicepresidente de la Comisión Europea, Antonio Tajani, quien recordó que “la madre del proyecto” fue la difunta vicepresidenta española de la CE Loyola de Palacio, fallecida en 2006.

“Loyola de Palacio fue una comisaria muy capaz, fantástica para España y para la Comisión Europea” que “trabajó muchísimo por este proyecto”, comentó Tajani, quien adelantó que probablemente el centro de servicios del programa Galileo de Torrejón (Madrid) llevará el nombre de la que fuera ministra española de Agricultura.

Tajani, también comisario de Industria, envió además un “mensaje a Bruselas en la víspera de un Consejo Europeo muy importante”, pues “el lanzamiento de los dos primeros satélites Galileo prueba que Europa puede gestionar grandes programas económicos”.

“Si los europeos podemos lanzar un proyecto tan importante como Galileo demostramos que también seremos capaces de superar la crisis económica”, destacó el comisario italiano.

El responsable comunitario agregó que el programa Galileo entró en el buen camino tras los retrasos sufridos en sus orígenes en 1999, lo que ha supuesto un ahorro de 500 millones de euros.

El correcto desarrollo del lanzamiento y la puesta en órbita de los satélites borró la decepción de los científicos desplazados a Kurú en la víspera por haber tenido que aplazar la misión 24 horas, debido a un error que el equipo europeo atribuyó oficiosamente a la parte rusa.

Como estaba previsto, el cohete despegó a las 10.30 GMT, sin incidencias, y 3 horas, 49 minutos y 27 segundos más tarde la cápsula Fragat, último piso de la nave espacial, colocó los satélites en la órbita adecuada.

El Ejecutivo comunitario lanzará hoy la licitación para la construcción de los próximos seis u ocho satélites del sistema, que contará con otros dos satélites en órbita en 2012.

Dos años después empezará a prestar los primeros servicios mientras, en paralelo, seguirán incorporándose satélites hasta completar la constelación.

Cada uno de ellos llevará el nombre de un niño, ganador de un concurso de dibujo en cada uno de los Estados miembros de la Unión Europea (UE), porque, como dijo Tajani, “el futuro de los jóvenes está en la participación industrial en el espacio”.

Homenaje

El nombre elegido para el sistema es un homenaje a Galileo Galilei (1564-1642), astrónomo, filósofo, matemático y físico italiano que estuvo relacionado estrechamente con la revolución científica. Eminente hombre del Renacimiento, sus logros incluyen la mejora del telescopio, gran variedad de observaciones astronómicas, la primera ley del movimiento y un apoyo determinante a la teoría heliocéntrica de Copérnico. Es considerado el “padre” de la ciencia moderna.


Técnica y prestaciones

Este Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS), además de prestar servicios de autonomía en radionavegación y ubicación en el espacio, será interoperable con los sistemas GPS y Glonass. El usuario podrá calcular su posición con un receptor que utilizará satélites de distintas constelaciones. Al ofrecer dos frecuencias en su versión estándar, Galileo brindará ubicación en el espacio en tiempo real con una precisión del orden de metros, algo sin precedentes en los sistemas públicos.

Del mismo modo, los satélites Galileo, a diferencia de los que forman la malla GPS, estarán en órbitas ligeramente más inclinadas hacia los polos. De este modo sus datos serán más exactos en las regiones cercanas a los polos, donde los satélites estadounidenses pierden notablemente su precisión.

Asimismo, garantizará la disponibilidad continua del servicio, excepto en circunstancias extremas, e informará a los usuarios en segundos en caso del fallo de un satélite. Esto lo hace conveniente para aplicaciones donde la seguridad es crucial, tal como las aplicaciones ferroviarias, la conducción de automóviles o el control del tráfico aéreo. El uso combinado de Galileo y otros sistemas GNSS ofrecerá un gran nivel de prestaciones para todas las comunidades de usuarios del mundo entero.

Una preocupación importante de los actuales usuarios de la radionavegación por satélite es la fiabilidad y vulnerabilidad de la señal. En los últimos años, se han producido varios casos de interrupción del servicio por causas tales como interferencia accidental, fallos de los satélites, denegación o degradación de la señal. En este contexto, Galileo realizará una importante contribución a la reducción de estos problemas al proveer en forma independiente la transmisión de señales suplementarias de radionavegación en diferentes bandas de frecuencia. En total, utilizará 10 radiofrecuencias.