Cumbre de mandatarios de la UE

Europa intenta cerrar un acuerdo político anticrisis

Es el segundo en cuatro días y, según anticipan, podría haber un tercero esta semana.

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DPA

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) intentaban negociar hoy en Bruselas bajo presión un acuerdo político para cerrar la crisis de deuda soberana en la eurozona. No obstante, es posible que sea necesario un tercer encuentro de los líderes europeos: el “definitivo”.

Según informaban fuentes diplomáticas comunitarias consultadas por las agencias de noticias internacionales, la cantidad de temas pendientes por resolver para los cuales no hay unanimidad es tal que lo más probable es que hoy se alcancen acuerdos sobre las líneas maestras a la espera de un acuerdo final, tal vez en otra cita comunitaria de jefes de Estado en breve, que se supone será la definitiva.

“Necesitamos un acuerdo esta noche, necesitamos un acuerdo político sobre los principales asuntos sobre la mesa”, aseguró hoy Olivier Bailly, portavoz de la Comisión Europea.

La tensión en Bruselas es máxima. Los flecos por cortar demasiados y las disonancias entre los 27 socios del bloque comunitario más que patentes.

La segunda cumbre que celebran los líderes europeos en 72 horas, tras la primera cita del domingo pasado, comenzará en medio de las fuertes presiones a Italia para que acometa el plan de austeridad que le exige Bruselas y que pasa, entre otros puntos, por una reforma de las pensiones, que contempla un retraso en la edad de jubilación de los 65 a los 67 años.

Ayer, la UE decidió suspender dos reuniones preparatorias, un Eurogrupo, con los ministros de Finanzas de los 17 socios de la moneda única y un Consejo de Economía (Ecofin) debido a las fuertes disensiones, con la esperanza puesta en lograr consensos esta noche.

Medidas

Después de que la “troika” internacional, formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobase el sexto tramo de ayudas a Grecia, por 8.000 millones de euros, a partir del primer rescate, por 110.000 millones aprobado en 2010, ahora queda por resolver la quita, la contribución que tendrá el sector privado en ese rescate. En julio pasado, los líderes europeos hablaron de un 21 por ciento, pero ahora, según el presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker, esa cifra se aproximará al 60 por ciento.

No obstante, dado que la evolución de la economía helena ha ido en picado en los últimos meses, la cifra final del segundo rescate se elevaría ahora a 252.000 millones de euros hasta el final de la década. Por ello, el esfuerzo que se pedirá a la banca será mayor, es decir que deberá aceptar pérdidas mayores de lo previsto.

Uno de los principales puntos de la polémica es cuál debería ser el papel del Banco Central Europeo (BCE) en casos de futuros rescates, como los de Irlanda, Grecia y Portugal. Berlín se opone a que pueda comprar deuda de países con problemas en el mercado secundario.

Una de las palabras clave de esta segunda y, seguramente no definitiva cumbre de Bruselas, es “apalancamiento”, término que define la elevación del nivel de endeudamiento del FEEF para que, hipotéticamente, pueda rescatar a economías medianas, como la española, o grandes como la italiana. La capacidad futura del fondo, sin por ello aumetar sus garantías, será del billón de euros, un ariete suficientemente sólido.

Entre las “novedades” que se contemplan es que el futuro FEEF reforzado ya no sea un instrumento de defensa del euro exclusivamente europeo. Hace cerca de un mes, los países BRICS, emergentes, (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) ofrecían ayuda en caso necesario a Europa, para superar la crisis. En las últimas horas China se ha adelantado a todos al ofrecer invertir en el fondo a cambio, supuestamente, de algunas contrapartidas políticas.

“Si el euro está hoy en día en peligro no es por Grecia, que es un país pequeño, sino por Italia”, una de las grandes economías del G8, aseguró Hannes Swoboda, eurodiputado socialista austríaco, en declaraciones al periódico italiano “Il Mattino”.

56.900

millones de euros

prestó hoy el Banco Central Europeo a 181 entidades financieras de la eurozona a través de una operación de inyección de liquidez a un año con el objetivo de ayudar al sector bancario europeo, con problemas de capitalización.

Holgazanes

El gobierno británico analiza facilitar el despido de trabajadores “holgazanes” y hacer que pierdan su derecho para demandar a sus empleadores por despidos injustos, según un documento difundido por el diario Daily Telegraph y reproducido por la agencia Ansa. El informe, que fue ordenado por el primer ministro, David Cameron, afirma que los empleados “poco productivos” deberían dar lugar a aquellas personas “más capaces”, en lugar de permanecer en sus puestos “para siempre”. El Telegraph cita en el documento a expertos que afirman que bajo las leyes actuales, muchos trabajadores “holgazanes” logran mantener sus empleos y no se los puede despedir.

Severa advertencia de Merkel

Europa intenta cerrar un acuerdo político anticrisis

La canciller alemana Angela Merkel participa en los debates en el Bundestag,sobre el paquete de medidas anticrisis que se acordará en Bruselas. Foto: EFE

La canciller Angela Merkel recalcó hoy que Europa está condenada al fracaso si no se convierte en una “unión de estabilidad” y advirtió que si fracasa el euro, Alemania, la locomotora europea “también se hundirá”.

En su declaración de gobierno ante la Cámara baja del Parlamento alemán, en la que pidió por última vez el apoyo al refuerzo del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), la canciller pidió sanciones más duras para los países que incumplan el Pacto de Estabilidad y afirmó que cuando se garantice la estabilidad “se habrá entendido la dimensión política de la crisis”.

“Así habremos aprovechado la oportunidad, si no, fracasaremos”, agregó poco antes de la votación en el Bundestag y de poner rumbo a Bruselas para participar en la decisiva cumbre europea, en la que está previsto que se apruebe todo un paquete de medidas anticrisis.

La unión monetaria se encuentra ante “la mayor prueba de resistencia de su historia”, enfatizó. “Nos movemos en terreno nuevo y la tarea durará mucho tiempo”.

Pese a las dificultades, manifestó el firme compromiso de Berlín a ayudar a Europa a salir de la crisis en la que se haya inmersa y reconoció los progresos de Irlanda, la disposición de Portugal, los avances de Grecia y la disciplina fiscal de España, que modificó su Constitución “muy poco antes de las elecciones generales para poner freno a la deuda”.

“Haremos todo lo posible para que Grecia pueda volver a la senda del crecimiento. Queremos que se levante rápido”, garantizó elogiando “la resistencia y buena voluntad” de la ciudadanía griega.

“Los griegos merecen nuestro respeto y una viable perspectiva de futuro en la Unión Europea”, añadió provocando una oleada de aplausos entre los diputados.

La canciller llamó al sector privado a contribuir decisivamente para que Grecia salga de la crisis asumiendo una quita de su deuda, aunque recalcó que una condonación no conseguirá nada por sí misma.

Además de esa quita son indispensables dos cosas, explicó. “Que los bancos europeos no pierdan la confianza y se recapitalicen y que se implante un rápido cortafuegos” que frene el avance de la crisis y el posible contagio de otros países.

 

La OMC contra el proteccionismo

La Organización Mundial del Comercio (OMC) alertó hoy contra la tentación de combatir la crisis con proteccionismo e instó a los países del G20 a dejar clara su voluntad política en favor de un sistema comercial abierto.

El informe, publicado hoy, dice que esta tentación es producto del “crecimiento marcadamente escaso de algunos países del G20 y de los constantes desequilibrios macroeconómicos a nivel mundial”.

Estos componentes, según este organismo, “están poniendo a prueba la voluntad política de muchos gobiernos de cumplir el compromiso del G20 de resistir frente al proteccionismo”.

La Organización Mundial del Comercio considera que “la situación no es aún alarmante”, pero añade que “está contribuyendo claramente a los riesgos de deterioro de la economía mundial”.

Pese al compromiso del G20 en su última cumbre, en Seúl, la OMC constata que “no hay indicios de que el recurso a nuevas medidas de restricción en el comercio haya aflojado”, ni de que se hayan incrementado los esfuerzos para eliminar los obstáculos existentes, “particularmente los introducidos desde el inicio de la crisis”.

“Es más, existe una creciente percepción de que el proteccionismo comercial está ganando terreno en algunas partes del mundo, como una reacción política a las actuales dificultades económicas”, dice el informe, que advierte también de una “reactivación en las políticas industriales para promover los ‘campeones nacionales’”.

Para impulsar estas políticas, se adoptan “medidas de sustitución de las importaciones” y “acciones unilaterales para proteger las industrias nacionales”, acciones que para la OMC “son atractivas a corto plazo, pero no solucionan los problemas globales”.

“Por el contrario, empeoran las cosas, desencadenando una espiral de reacciones de represalia en la que pierden todos los países”, argumenta la OMC, que pide al G20, en vísperas de la cumbre de Cannes (Francia), que lance un mensaje claro en favor de los mercados abiertos y de los beneficios de un comercio más libre.