La ciudad comenzó a normalizarse
El retorno a casa después del temporal
Esta mañana algunas calles de la zona norte continuaban anegadas, pero en los domicilios no había más agua. Varias familias emprendieron el regreso.
A ordenar . La limpieza de los hogares fue la postal repetida en el norte de la ciudad.
Fotos: Guillermo Di Salvatore
Mónica Ritacca
Los barrios de la zona norte que hasta ayer se encontraban anegados presentaban esta mañana un panorama más alentador. El agua se retiró de los domicilios ayer por la tarde, por lo que muchos vecinos emprendieron hoy el retorno a casa. “Esto es muy duro. Nos recuerda a lo que vivimos en 2003 y 2007 y que varios problemas de salud nos trajo”, contó Florencia Santacruz del barrio La Ranita. Y agregó: “Otra vez perdimos nuestras cosas”.
La mujer se encontraba limpiando su casa. Un escurridor y un balde con lavandina eran todas sus herramientas. Lo que más lamenta es el mueble de madera que se mojó y costará reponer. “Nos había salido caro. Lamentablemente todo fue muy rápido y no alcanzamos a levantarlo”, dijo. También indicó que esta noche no podrá dormir en su casa por la humedad.
Juan Sánchez también fue uno de los damnificados por el temporal. Tiene una maderera sobre Facundo Zuviría, a metros de Estanislao Zeballos, y estima las pérdidas en 35.000 pesos. “Voy a saber con exactitud lo que perdí cuando levante las maderas que había en el piso y que, producto de la cantidad y el peso, no pudimos elevar”, dijo el hombre que se dedica a ese rubro hace 35 años. Y aclaró: “Pero esto pasa siempre que llueve. Lo llamativo de lo que pasó ahora es que el agua tardó en irse y, por ende, ocasionó más problemas”.
Cabe señalar que todos los vecinos consultados de la zona norte indicaron que los anegamientos de las calles ocurren cada vez que llueve. Muchos descreen de que se haya tratado de “un evento extraordinario”, como definió la Municipalidad, sino que hacen falta trabajos de desobstrucción y obras hídricas.
Anegamientos
Anegada. Así se encontraba avenida Facundo Zuviría hoy, en el tramo que se extiende desde Estanislao Zeballos hasta el Centro Integrador Comunitario.
La avenida Facundo Zuviría, en el tramo comprendido desde Estanislao Zeballos hasta donde se encuentra el Centro Integrador Comunitario, es decir a la altura del 8000, continuaba esta mañana anegada de cordón a cordón. El tránsito vehicular era impedido por una soga dispuesta por el municipio y que era custodiada por personal policial.
Las inmediaciones de Callejón El Sable al 5300, jurisdicción del barrio Santa Rita II, también tenía agua estancada en la calle. Allí, los vecinos refirieron a El Litoral que los anegamientos por lluvias se volvieron comunes posteriormente al asfaltado de la calle. “El agua no llegó a las casas pero convirtió nuestras calles en un mar que nos impide salir. Si alguien llegara a necesitar una ambulancia de urgencia, ¿cómo hace para entrar al barrio?”, cuestionó Elvira Castro. Y agregó: “El intendente Barletta es el que debería estar acá, observando cómo están los barrios del norte después de la lluvia”.
Trabajos
Desobstrucción. En Boneo y avenida Peñaloza, una máquina desobstructora de redes pluviales trabajaba esta mañana para lograr el escurrimiento de la avenida Facundo Zuviría.
En la intersección de Boneo y avenida Peñaloza, El Litoral encontró una máquina desobstructora de redes pluviales, cloacales e industriales. Supervisando el trabajo estaba el coordinador del Distrito Norte de la Municipalidad, Marcelo Doyharzabal. Consultado, explicó que ese trabajo serviría para retirar por completo el agua de Facundo Zuviría. “Con este trabajo se va a alivianar la situación. Estamos encontrando mucha basura en el desagüe, en lo que hay que poner énfasis ya que si no se tiene cuidado en el manejo de los residuos el drenaje hídrico se complica”, manifestó.
Resta decir que para hoy una de las cuadrillas municipales tenía programado realizar tareas en jurisdicción de la vecinal Juventud del Norte. Ayer intervinieron en La Ranita y Villa Teresa y en los zanjones de las calles Larrechea, Guanella, Estado de Israel y Camino Viejo Esperanza, entre otros puntos conflictivos de la ciudad.
Más ancho. Una cuadrilla municipal intervino ayer en el zanjón paralelo a calle Guanella, a la altura del Camino Viejo Esperanza. Lo ensancharon, y con ello el agua se retiró más rápido del norte de la ciudad.
Estimo que con esta lluvia perdí unos 35.000 pesos. Hoy se cumplirán 48 horas del temporal y Facundo Zuviría continúa anegada de cordón a cordón. De todas maneras eso es algo que sucede siempre que llueve”.
Juan Sánchez,
comerciante.
Como ocurre cada vez que llueve, quedamos rodeados por un mar. Si alguien precisa de un servicio de emergencia no creo que llegue a ser asistido, porque en estas condiciones ninguna ambulancia entra al barrio”.
Elvira Castro,
Santa Rita II.
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