Evaluación del municipio

“La ciudad está mejor pero aún faltan obras”

Cuadrillas municipales trabajaban esta mañana en varios frentes para optimizar el escurrimiento del agua en las zonas más complicadas.

 

De la Redacción de El Litoral

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“Sin prisa pero sin pausa, estamos trabajando en todo el ejido urbano, fundamentalmente en los sectores que están todavía anegados. Podemos decir que la ciudad restableció en un gran porcentaje su normalidad”. Así arrancó al mediodía una conferencia de prensa encabezada por el subsecretario de Recursos Hídricos, Felipe Franco y el secretario de Desarrollo Social, Alejandro Boscarol, para trazar un cuadro de situación tras el temporal.

Según el diagnóstico, persistían problemas en sitios puntuales, en los cuales se trabaja. En la Villa del Centenario -enumeró Franco- trabajan motobombas para eliminar los excedentes. Seguidamente explicó que los casos más generales están de Estanislao Zeballos al norte en barrios como Pompeya, donde “se trabaja con maquinarias tanto a nivel de los puntos de descarga cercanos al reservorio, como el Camino Viejo a Esperanza y Guanella donde hicimos una brecha que permitió descender los niveles del canal y alivió barrio Los Ángeles”, precisó.

También se realizan tareas en el canal norte, donde se extraen camalotes y bodoques de tierra que obstaculizaban el escurrimiento de San José, Pompeya, la zona de Facundo Zuviría y una gran parte que deriva del norte de Peñaloza, “sobre todo de Gorriti a Monte Vera, que también desagua por allí”, indicó el funcionario.

En Altos de Noguera el panorama se normalizaba en forma paulatina. Y en las estaciones de bombeo 5 y 6 se realiza un monitoreo constante, “ya que por el río Salado también tenemos un pequeño pico de crecida, lo que puede posibilitar que tengamos que rever la política de descargas para optimizar el descenso de las aguas”, añadió.

Boscarol señaló que “desde que iniciamos la gestión se han comenzado y hecho muchísimas obras en forma conjunta con la Nación, pero hay que continuarlo. Todas las obras de infraestructura son centrales. Esto va a llevar mucho tiempo, son obras importantes, muy costosas y es importante el aporte de la Nación. Mientras tanto hay que seguir trabajando y saber que ésta es una situación con la que vamos a tener que seguir conviviendo hasta que estas grandes obras estén terminadas”.

En este sentido aseguró que “la ciudad está más preparada”. Para reafirmar esto, recordó que a poco más de 24 horas, el agua permanece en porcentajes bajos en zonas de por sí problemáticas. “Siguiendo el trabajo que se viene haciendo, vamos a tener más previsibilidad y la ciudad va a estar mucho más preparada”.

Dudas sobre el pluviómetro del norte

Tras el violento temporal que se desató entre la tarde del lunes y la mañana del martes se empezaron a aquietar las aguas, pero no las repercusiones. Ayer, a primera hora, la Municipalidad difundió una medición pluviométrica que obtuvo en el Jardín Botánico, a la que calificó como extraordinaria: 266 mm. desde las 17.15. Una cifra notablemente mayor a la obtenida en otros puntos de la ciudad.

El director del Centro de Informaciones Meteorológicas de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas, Lic. Enrique Rodríquez, manifestó sus reparos respecto a esta medición. Para eso apeló a un dato puntual: según el registro obtenido por la red de alerta del Río Salado, que está ubicada a 10 cuadras de distancia del Jardín Botánico se obtuvo un registro que ascendió a 205 mm. en total. Distribuido de la siguiente manera: 3,5 mm. el 23; 143,5 mm. el 24 y 58,5 mm. el 25.

Esto marca una diferencia respecto a la difundida desde la órbita oficial, que sería muy amplia aún en el marco de un fenómeno convectivo como el que se desató en la ciudad desde la tarde del lunes. “En 10 cuadras puede haber una diferencia de 10 mm. pero no 60 mm., por más que sea una tormenta convectiva”, expresó Rodríguez. En este punto, el especialista recordó que lo que sí es factible y puede ocurrir en escenarios de estas características son diferencias como las que se produjeron entre la estación de El Pozo y la de Alto Verde, que ascendió a unos 20 mm.

Otra arista que puso sobre el tapete es que no existen datos para contrastar y poder afirmar que se trató de un evento histórico. Esta situación obedece a que en las instalaciones del Jardín Botánico no había hasta hace algunos años un pluviómetro. “Solamente funcionó uno en la época del Proceso y estuvo sólo un año y medio. No se puede hablar de que es algo histórico porque no hay cómo compararlo”, explicó.