Néstor Fenoglio

Ayer, al calor de las declaraciones y en tren de defender lo actuado desde su gestión, el intendente Mario Barletta señaló que hacen falta más inversiones, que son costosas, que exceden largamente lo que el municipio puede enfrentar, que la Nación debe completar obras anunciadas en su momento y que -y aquí, hola polémica- también la provincia debe invertir más en Santa Fe.

A ver, aclaremos. Que la ciudad -el radicalismo- y la provincia -el socialismo- reclaman a la Nación -el kirchnerismo- más obras para la ciudad está dentro de lo obvio, lo esperable. Pero que el radicalismo le diga a su socio socialista, juego de palabras incluido, que debe invertir más en Santa Fe, abre por lo menos, no digamos una polémica, sino siquiera una “polemiquita”.

Que alguien, igual, en el gobierno provincial “compró”, porque se dejó deslizar por allí que Santa Fe-radicalismo-Barletta deberían afectar, al contar con un plan integral de desagües, las partidas especiales para este tipo de obra, aunque lleve mucho tiempo hacerlas, “como hicimos en Rosario”, es decir, Rosario-socialismo-Binner. La polémica no pasó de allí. De un cruce, ni el primero ni el último en una relación que no es fácil.

Luego, con muñeca, Barletta salió a apagar cualquier escalada de una polémica que no le sirve a nadie: “Agradecemos y valoramos el aporte de la provincia, nos acompañan y lo seguirán haciendo, porque hay obras previstas en el presupuesto provincial que son para dotar de mejor estructura de desagües a la ciudad”.

Barletta sostiene que se mejoró mucho el sector sudoeste, que funciona un plan de contingencia que antes no existía -y que incluye coordinación con la provincia-, que Santa Fe cuenta ahora con bombas y reservorios con gran capacidad de respuesta, pero que hay que hacer obras que lleven el agua desde los barrios y sectores bajos hacia los reservorios. “Por eso pedimos más, porque falta más”, sostuvo Barletta y en este punto “hasta el ministro Ciancio está de acuerdo”.

Hay un estudio del Instituto Nacional del Agua, que sirve de plan maestro en la materia, pero es notoriamente costoso. Incluye desagües por calle Entre Ríos, por Lavaisse, por Larrea, entre otras muchas obras que Santa Fe necesita, sobre todo en el norte. También, atención al canal Las Mandarinas -en el límite mismo del ejido municipal- porque ha quedado demostrado que viene mucha agua desde Recreo o Monte Vera. En fin: que más allá de jurisdicciones, gobiernos, partidos, chicanas, cruces, facturas, hay obras -muchas, caras, necesarias- que deben ser hechas. Y adiós polémica.

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