llegan cartas
Omisiones
Héctor A. Nardi
L.E. 6.210.687.
Señores directores: “Reparando un olvido”. Bajo este título, en la edición de ese vespertino del 20 de octubre ppdo., se califica de “omisión imperdonable” la no inclusión de Francisco Maragno como primer director del Coro Polifónico Provincial de Santa Fe, en la nota “Voces de plata y oro” publicada el 11 de octubre ppdo., relativa a los aniversarios de este coro y el de la Universidad Católica de Santa Fe bajo mi dirección. Me permito aclarar que advertido de esta injustificada omisión de quien fuera durante su desempeño el calificado artífice del prestigio legítimamente ganado por el coro en nuestro país y en foros internacionales de relevancia, me apresuré a solicitar al periodista de ese diario a cargo del reportaje aparecido el 15 de octubre ppdo. bajo el título de “Programa nacional para un aniversario”, la reparación de este inexcusable olvido. Así fue consignado en forma puntual en el comienzo de la entrevista que nos realizaran al suscripto y al maestro Marcelo Valva en el artículo citado, circunstancia que también puse especial cuidado de mencionar en los reportajes radiales y televisivos que me realizaran con motivo del Concierto Homenaje en preparación.
Considero muy oportuna la nota que firma Alicia Gentile, pues no siempre la memoria colectiva, muchas veces volátil y efímera, hace justicia a quienes han sido hitos fundamentales en la consolidación y prestigio de las instituciones. La figura de Francisco Maragno, a quien debo en gran parte mi definida y todavía actual actividad de director coral, se remonta a los lejanos pero fundamentales años de mi adolescencia, cuando tuve el privilegio de integrar su “Coro Juvenil”, verdadero crisol en el cual se instaló la fecunda simiente de varios colegas allí surgidos, que gracias a esta irreemplazable vivencia transitaron el mismo camino. Valgan estas líneas entonces como tributo a quienes como Francisco supieron brindar su fundamental aporte a un ideal artístico, forjado a través de una entrega de vida apasionada, no siempre debidamente reconocida.
Al agradecer la invitación que me formulara el Coro Polifónico Provincial de Santa Fe como director invitado del Concierto Homenaje, hago propicia la ocasión para testimoniar públicamente su alto rendimiento y el de los solistas en la emergencia, como asimismo destacar la competencia y generosa disposición del director titular de la “Camerata Eleuthería”, maestro Manuel Marina, al disponer tan excelente conjunto de jóvenes instrumentistas al servicio del concierto, exhibiendo una particular disciplina y consagración. Por una involuntaria omisión no fue convocado al escenario al término del concierto, para compartir el beneplácito del público, como en verdad hubiera correspondido.
