Efecto pos elección presidencial

UCR: chispazos por el tercer puesto

Federico Storani exigió la renuncia de toda la conducción partidaria. Marcucci opinó que debe darse una renovación en el partido. Pezz dijo que Storani sólo quiere salvarse.

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De la redacción de El Litoral

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La pésima elección que hizo la UCR a nivel nacional el último domingo ya desató los primeros cimbronazos a nivel partidario. El dirigente bonaerense Federico Storani, uno de los principales detractores del pacto Ricardo Alfonsín-Francisco De Narváez, pidió hoy que toda la conducción radical dé un paso al costado por el tercer puesto cosechado en los comicios presidenciales. “Espero que hayan escuchado el ruido clamoroso de las urnas, porque la verdad que en su momento escuchamos como único justificativo sobre las alianzas que confundían nuestra identidad, que se hacían en función del éxito, de puro pragmatismo carente de valores”, expresó.

La exigencia de renuncia provocó una nueva reacción, esta vez con origen en Santa Fe. Porque fue Federico Pezz, primer candidato a diputado nacional por la UCR, quien desafió al propio Storani a que se presente a las urnas. En diálogo con El Litoral, opinó que la actual conducción debe cumplir su mandato.

“La conducción está elegida hasta el 12 de diciembre. Seguramente se va a generar una discusión muy fuerte no sólo por los resultados electorales, sino por las estrategias a futuro. No hay que pedir paso al costado a nadie porque en la conducción nacional están representados todos los sectores, incluso el de Storani. Entonces todos son responsables. Las decisiones tomadas por el partido, acertadas o no, fueron tomadas entre todos”, mencionó el legislador provincial.

Pezz, que no logró acceder a la banca para la que se postulaba, opinó que Storani “trata de capitalizar el magro resultado electoral del radicalismo. Trata de salvarse”, sentenció y fue por más. “Que se postule Storani como presidente del partido o de la República, a ver cuántos votos saca”, desafió.

Renovación

A nivel provincial, el presidente de la UCR, Hugo Marcucci, también evaluó los resultados.

“Personalmente, creo en primer lugar, que hay un legítimo triunfo de la presidenta y una representación importante de votos que le garantiza consenso. El segundo punto es que la oposición ha quedado dividida y atomizada; emerge debilitada, por lo tanto, habrá que librar una estrategia de convergencia de quienes piensan en términos similares o pueden acordar un programa de gobierno. Es una obligación de la oposición razonar menos en términos individuales y más en pos de proyectos colectivos”, planteó.

Con respecto al proceso partidario, apeló a expresiones más mesuradas que Storani, pero coincidió en que debe darse una renovación de la dirigencia nacional.

“Tiene que haber un proceso partidario de renovación profunda -resumió a El Litoral-. Hay dirigentes muy importantes, como la intendenta de Resistencia, de Mendoza, de Córdoba, como Mario Barletta en Santa Fe. Hay un proceso de nuevos dirigentes que se han destacado, y creo que tienen que tener mayor participación y protagonismo en el partido. No se trata de excluir, sino de propiciar una nueva conducción; un cambio, que garantice una renovación. Quienes tuvieron la mayor responsabilidad, tendrán que reconocer que otros dirigentes tendrán que asumir otros niveles de protagonismo”, insistió.

Para Marcucci, es necesario definir “una estrategia del partido más clara, que contemple a aquellos emergentes territoriales de la UCR. Esto implica una nueva visión, nuevas prácticas, y sólo se puede hacer con el protagonismo de nuevos dirigentes”. Pero reiteró que su postura no es en términos de “confrontación, sino de reconocimiento de esta nueva realidad política”.

Resultado local

Con respecto a la performance de la UCR a nivel provincial, Federico Pezz, primero en la lista de candidatos a diputados nacionales, atribuyó el fenómeno a la fuerte polarización entre Cristina Fernández y Hermes Binner.

“Cuando en otras elecciones hacían falta noventa mil votos para lograr una banca, esta vez fueron necesarios 124 mil. La polarización hizo que se voten a los principales candidatos a presidente y eso arrastró al resto”, expresó. De todos modos, dijo estar satisfecho.

“Sentí el acompañamiento de la militancia del interior de la provincia. Sacar 114 mil votos compitiendo contra la presidenta y el gobernador, nos deja satisfechos”, comentó.

Consultado respecto de cómo imagina el futuro del partido pero a nivel provincial, opinó que “tiene que darse una conducción fuerte, con todos los sectores, para poner el partido nuevamente en la calle, recuperar las fuerzas y además, para fortalecerse en la discusión que se viene puertas adentro del Frente Progresista”, concluyó.


Bonfatti con radicales de su lista

“Razonabilidad” es la palabra que más usó el vicegobernador electo Jorge Henn para describir la relación que impulsa entre radicales y socialistas en el oficialismo.

El ex concejal habló con los periodistas al dejar la Casa Gris, tras una reunión de los dirigentes de la UCR que formaron parte de la lista El Cambio Continúa con quien la encabezó: el gobernador electo Antonio Bonfatti.

La reunión fue en el despacho del ministro de Gobierno, a quien acompañó otro socialista: el secretario de Comunicación Social Rubén Galassi, un funcionario que responde tanto a Bonfatti como a Hermes Binner.

Estuvieron el intendente de Santo Tomé Palo Oliver, los senadores provinciales electos Hugo Rasetto (Iriondo) y Lisandro Enrico (General López). También los diputados provinciales Santiago Mascheroni y Alicia Perna, y su par electo Julián Galdeano.

Henn dijo que es parte de las tareas de los integrantes del Frente Progresista “la integración del gabinete” del Ejecutivo Provincial y detalló que será Binner quien convoque a la “mesa de los 15” que tiene la conducción del FPCyS.

“Hemos vivido una situación especial”, admitió sobre cómo se llevan por estas horas los radicales y los socialistas: socios en la provincia pero enfrentados el domingo pasado.

Para Henn lo ocurrido en 2011 con el proceso electoral nacional “ya pasó” y sostuvo que es responsabilidad tanto de su partido como de otras fuerzas “la construcción de un espacio político progresista con verdaderas posibilidades de poder”.

El próximo presidente de la Cámara de Senadores dijo que, sin la UCR, cualquier alternativa política al kirchnerismo será “sólo testimonial”.

El delegado al Comité Nacional -que desde diciembre, en todo el país, ocupará el cargo ejecutivo provincial más relevante- adelantó que piensa recorrer las provincias y tomar contacto con otros radicales para pujar por “un debate ideológico” en la UCR, que agrupe a quienes “pensamos que el Estado debe ser protagonista en la construcción de las políticas públicas y el bienestar de la sociedad”. Observó que el peronismo -entre K y no K- ha cosechado el 75% del electorado.