ELENA ROGER

Con voz propia

Primero fue “Mina”, luego “Evita” y la “Piaf”. Este sábado llegará a Casa España en concierto; sin máscaras, sin roles, de la mano de sus canciones y otras tantas que en su voz resuenan en todo el mundo.

De la redacción de El Litoral

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Su rostro es asociado en todo el mundo al musical “Evita”, que protagonizó y por el que recibió su primera nominación al Lawrence Olivier como mejor actriz de teatro. Conquistó esta distinción al mérito más tarde y como Edith Piaf, en la puesta musical de Pam Gems que recorrió el globo. Elena Roger, la misma que también le puso el cuerpo a “Los Miserables” y “Mina, che cosa Sei?”, llega este sábado a Santa Fe con una puesta más íntima y, quizás, la más auténtica.

Subirá a escena en el Centro Cultural ATE Casa España (Rivadavia 2871) a las 21.30 de la mano de sus canciones, en un selecto concierto con lo mejor del repertorio de musicales, también de sus dos discos: “Vientos del sur” (2007) y “Recorriendo el rock nacional” (2006). En este espectáculo, Elena cuenta con dirección musical a cargo de Javier López del Carril, quien sumará su guitarra al piano de Gaby Goldman, violín de Christine Brebes, bajo eléctrico de Andrés Dulcet y Osvaldo Tabilo en batería.

En sus zapatos

Roger llegará con su voz y elogiada calidad interpretativa a Santa Fe en días en que es noticia internacional: actualmente se prepara para subir a las tablas del Teatro Marquis, de Broadway, Nueva York, en el musical “Evita” y junto a Ricky Martin.

La puesta sumará un nuevo estreno internacional a la vasta trayectoria que supo cultivar en sus 36 años. Antes de “Piaf”, de “Evita” y “Mina...”, esta joven porteña se destacó también en la escena nacional. A mediados de los años ‘90 atravesó un largo camino por la comedia musical en Buenos Aires, con un rol principal en “Los Miserables” y “Mina...”, entre otras tantas. En 2005 viajó a Londres para protagonizar “Evita” y conquistó a la platea europea. Cuatro años más tarde regresó a Buenos Aires para protagonizar el musical “Piaf”, obra que llegó a nuestro país de la mano de Adrián Suar y Fernando Blanco, se convirtió en un suceso de público, cosechó las mejores críticas y extendió su éxito a Madrid el año pasado. También en 2010 Elena regresó a Londres para realizar otra temporada de teatro, esta vez con “Passion”, que le significó una nueva nominación al Lawrence Olivier 2011 como mejor actriz de teatro.

Carrera brillante

En un breve repaso por su excepcional carrera, Elena contó a los medios que “para alguna gente, que fuera a hacer Evita a Inglaterra era como ganar la guerra de Malvinas. Me iban a ver allá y había un gran orgullo porque estuviera en Inglaterra, que me fuera tan bien y no en cualquier lugar. Era un poco como una revancha que una argentina triunfara en Londres. Cuando vine a hacer Piaf, mucha gente que no me conocía pudo ver el por qué de mi éxito en el exterior”.

Con palabras de humildad, expresó al diario La Voz que el éxito de “Piaf” fue “de esas cosas que pasan en la vida y que también podría haber pasado inadvertido, pero fue un éxito. A veces es un misterio por qué sucede”. En espejo, dijo que “en esto del arte, de cantar, de transmitir emociones, hay algo que llena el alma de la gente, pero no soy yo en realidad. Creo que soy un vehículo para que la gente se pueda sentir bien. Es un pequeño momento de mi vida, dos horas en el día en que hago eso por alguien y por mí. Cuando subo a un escenario, siento que todos estamos en un ritual o una meditación, estamos todos para lo mismo, en comunión, fabricando una energía”.