En el corazón, el canto

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTO. GENTILEZA CLAUDINA LEIVA.

RECITAR. “Canto desde muy chiquita, cuanto tenía diez años, en Laguna Paiva. Empecé recitando porque me gustaba mucho la música pero no tenía tono. Quería cantar y no me salían las canciones, entonces mi papá me decía: ‘Recitalas por ahora’. Después empecé guitarra y seguía empecinada en el canto, trataba de afianzarme en el instrumento para arrancar la parte vocal desde ahí, pero tampoco funcionaba porque seguía desafinando. Mi profesor de guitarra me decía que sólo iba a poder tocar porque no tenía oído para el canto. Pero cuando uno es chico a veces se deja llevar por las influencias y otras veces no, yo no me di por vencida. Seguí persistiendo hasta que enganché el tono y empecé a cantar. Comencé con las peñas de la zona, en Nelson, Llambi Cambell, Candioti, Monte Vera. Mis papás me ubicaban y me trataban de incorporar, ya sea en las peñas o en los festivales. Desde chiquita participé en la Fiesta del Fideo; bailaba también”.

GUITARRA Y DOCENCIA. “A mi mamá le gusta mucho la música y a mi papá el canto; siempre recuerda sus épocas de serenata. Él me inclinó a cantar, era albañil y canjeó trabajo por una guitarra. Vengo de una familia muy humilde, así que ésta era la única manera de acceder al instrumento. Me preguntó si me gustaría aprender, le dije que sí y arranqué. Mi primer profesor fue Dardo Pavón, después estudié en un Centro Polivalente de Arte y Estudio el Profesorado de Guitarra, que me habilitó a la docencia. Por eso pude titularizar y enseñar música en escuelas. Trabajo en la Escuela de Ciegos Nº 2.075 y en la Escuela Nº 2.083, que es una escuela especial. Estoy especializada en docencia de educación especial, en el área de Música. Es hermoso trabajar con estos chicos. Será que me gusta tanto que armé un proyecto. En un momento que estuve sin trabajo pensé que algo tenía que hacer. Entonces armé un proyecto y lo presenté en algunas comunas para trabajar con chicos discapacitados desde el área de la música. Así que tanto en Santo Domingo como en Progreso pude trabajar en los centros de día. Fue una experiencia hermosa. Siempre había trabajado con chicos, pero en este caso eran personas grandes y con otras discapacidades, fue muy gratificante”.

POR EL PAÍS. “Siempre estuve con la música. Empecé con folklore, hasta los 16 años. En esa época estuve con Víctor Hugo Canale, acá en Santa Fe, con quien grabamos el CD ‘Homenaje’ junto a otros artistas locales. Hoy por hoy me identifica el tango, pero más bien melódico, que a veces es un poco cuestionado porque el tango es muy estructurado. Yo intento darle un estilo particular. Mi músico actual es Martín Morel. Hasta los 22 años -que empecé a ejercer la docencia- mi vida era toda música. Hice una gira por Entre Ríos con un espectáculo que se llamó ‘Sutilezas’. Después me fui a Buenos Aires, ahí estuve dos años en lugares hermosos. Pude cantar en la Sala Oliverio del Auditorio Bauen, La Casona del Teatro, la Confitería Ideal , todos lugares muy característicos de Capital. Más tarde me agarró el corralito y me enamoré al mismo tiempo, así que corté un poco mi carrera. Formé mi familia y nos fuimos a vivir al sur, siempre persiguiendo la música. Me surgió la posibilidad de ir a cantar a la Fiesta de la Nieve. Estuve en Río Turbio y a Río Gallegos, donde me establecí con mi esposo y ahí nació mi hijo. Durante el embarazo, yo andaba cantando con mi pancita. Estuvimos ahí un año y después volvimos. Una vez acá, tuve que empezar a trabajar como docente porque estaba mi hijo de por medio, no podía seguir volando con la música ya que -lamentablemente- no se puede vivir de esto. Durante diez años no pude dedicarme activamente a cantar, pero me dediqué a componer. Compongo temas que gustan, tienen una musicalización sencilla, pero aparentemente puedo llegar a transmitir cosas. Le escribí un tema a mi hijo cuando estaba embarazada (‘Despiertas con la luna’), uno de los que más me gusta”.

INTEGRAR. “Tuve la posibilidad de trabajar con chicos ciegos en la escuela Manzitti. Ellos me llenaron el alma, tienen unas voces impresionantes, muchos de ellos tienen un oído absoluto y una inspiración destacable ante la música. Entonces me propuse armar un espectáculo que pueda llegar a integrarlos. Lo voy a hacer a partir de mi propio espectáculo que es de tango y música melódica, con mis músicos; allí tendrán un espacio para ellos. Si uno no les da la oportunidad, no van a ir a buscar un lugar específico para cantar. Veo que hay tantos talentos y tantos chicos que quieren expresar de alguna manera lo que ellos tienen adentro. Lo pude ver en mi experiencia de 10 años de trabajar con ellos. Ése es mi nuevo objetivo, el año que viene arrancaremos en los ciclos de UPCN con este espectáculo que se llama ‘Blanco y Negro’, allí van a estar integrados. También ofrecí la presentación en distintos lugares de Entre Ríos, donde estuve: Concepción del Uruguay, Colón, Villa Elisa. La idea es dar la oportunidad y hacer participar a los chicos especiales de cada lugar, ya sea desde la música o desde cualquier arte como la pintura, la expresión corporal o el baile. También quiero seguir con mis presentaciones en las fiestas regionales con el tango, lo melódico y también algo de folklore. En este momento también conformo la agrupación vocal ‘Litoral Trío’, en la que estoy con Mariano Martínez y Esteban Ayala”.

LA MÚSICA. “Con respecto a la música, yo creo que uno un poco nace y un poco hace. Uno encuentra la manera de poder expresarse. Yo era muy tímida de chiquita y creo que con esto pude encauzar muchas cosas que me pasaron. Por medio de la música, uno olvida las cosas feas y sin darse cuenta entra en un mundo maravilloso. Mi hijo también es músico, toca violín, teclado, flauta, nació con más chips incorporados que yo. Se llama Francisco, tiene 9 años y está en el CREI. Después tengo dos gemelas: Aixa y Selenia, que tienen 5 años. Yo misma decidí hacer un parate en mi carrera y dedicarme a ellos. Sé que se pueden hacer las dos cosas, pero uno no se puede abocar del todo, al menos en mi situación. Tuve que optar por estar con ellos. Por eso hace dos años que retomé el canto. Mi objetivo es seguir con la música hasta donde pueda, seguir cantando, trabajando para los chicos especiales, y que mis hijos puedan hacer también algo así porque es muy lindo”.